Jueves 25 de abril | Mar del Plata
29/09/2014

Cómo enfrentar una clase de pintura

Desafío uno.

 

Blog1Nuestra vida está marcada por desafíos. Cuando somos chicos tenemos que aprender a comer, caminar, hablar, ir al baño solos; a medida que vamos creciendo esos “retos” se van complejizando: tenemos que rendir exámenes, decirle a alguien que nos gusta, besar, disimular una borrachera en frente de nuestros padres u ocultar el olor a cigarrillo, trabajar y varias cosas más.

Quién no se metió en más de un problema por la polémica frase: “A que no te animás a…, pero que sin duda marcó más de un momento divertido en nuestras vidas e hizo que descubriéramos nuestro nivel de “caradurez”.

Bueno, ahora es mi momento de ser desafiada. De ver hasta dónde soy capaz de llegar. Mi primer reto salió de la mano de mi madre que me dijo: “Vos siempre quisiste pintar, te desafío a que te metas en una clase de pintura y veas qué onda”. Así que eso hice.

Concurrí al Taller de Arte Nahuel Santiago e interrumpí una clase que le estaba dando a una alumna. Llegué con unas hojas A4 que saqué de la impresora de mi casa, unos lápices de colores, unas acuarelas que le compré al chino de la esquina y dos acrílicos (verde y rojo) que me sobraron de unos souvenirs que hice para navidad.

Lo primero que hizo Nahuel, fue indicarme que si lo que buscaba era pintar flores o jarrones, con él, perdía el tiempo. Me pareció bastante copada la aclaración porque lo que yo quería era darle rienda suelta a mi imaginación.

Probé muchos materiales que no conocía –pasteles al óleo, carbonilla, tinta china- tomé unos mates bastante lavados, escuché música que varió desde Spinetta hasta la banda de sonido de la película Amélie y molesté mucho a Marcela (la alumna a la que interrumpí en su clase) halagando las obras que estaba produciendo, porque me parecieron geniales.

Entre mate y mate fuimos hablando, intercambiando experiencias y Nahuel aseguró que, con respecto a la pintura, “todos nacemos con las mismas posibilidades no hay un talento divino. Lo que se necesita es intensidad, compromiso y disciplina, porque, más allá de que la palabra disciplina suene fuerte, eso habla de la pasión”.

BLog3
– ¿Los que vienen al taller tienen un conocimiento previo?

La mayoría no es gente con experiencia y además se ve que son personas a las que les falta confianza. Muchos tienen la convicción de que no saben pintar o dibujar y traen ideas super rígidas de lo que es la pintura y el dibujo. Pero, después de varias clases, empiezan a encontrar sus propias verdades.

– ¿Creés que hay muchos prejuicios con respecto al arte?
Hay una cuestión de lo que está socialmente aceptado, que nada tiene que ver con el arte. Los prejuicios son muy grandes y eso tiene que ver con la educación, tanto la que se tiene en casa como en la escuela.  A nivel docencia, recién ahora se ve un cambio en el campo de las artes plásticas, se incentiva a la investigación y eso hace que se tengan más conocimientos al respecto. Si no nos quedamos con la idea de que “buen arte” es lo que copia a la realidad, ya que es más fácil de entender. El ser humano prefiere descalificar lo que no comprende.

– Como docente en tu taller ¿Marcás algún lineamiento de cómo deben pintar los alumnos?
No, porque el arte en sí es un reflejo del inconsciente. Es como aprender a hablar un idioma propio, que poco tiene que ver con lo que te puedan enseñar. Yo puedo dar técnicas de cómo preparar el óleo o la arcilla para una escultura, pero lo que va a ser tu cuota de originalidad, de cómo van a ser tus cosas, eso no te lo puede enseñar nadie. Lo que uno debe hacer como docente o dentro de un taller es estimularlo.

-¿Influye que la clase se comparta con muchos o pocos alumnos?
Sí, para mí es fundamental. Hay personas que necesitan un último empujón para decidirse a comenzar con el taller y el hecho de trabajar en una atmósfera más íntima ayuda a que se liberen. Las clases que doy duran tres horas y no tengo más de dos alumnos por turno. Acá se toma mate, se escucha música y se trata de estar lo más cómodo posible para trabajar y que surja la obra.

Como decía Pablo Picasso: “Si la inspiración llega, que te encuentre trabajando”

Hoy pinté y cumplí con el desafío de mi madre al 100%. Ya se están preparando mis amigos, compañeros de trabajo y familiares para proponerme nuevos retos. Vos ¿También me querés desafiar?

En este blog descartamos la timidez y le hacemos frente al #aQUÉnoteanimás

29/09/2014