Arte cyborg: “Podemos diseñar qué especie queremos ser”

Neil Harbisson es un artista y activista cyborg británico, tiene una antena implantada al cerebro para escuchar colores, para percibir de otra manera la realidad. Moon Ribas es española, tiene un implante sísmico en su brazo izquierdo que le permite percibir los terremetos de cualquier lugar del mundo a tiempo real. ¿Sanata? ¿locura? ¿ciencia ficción? ¿o la unión de cuerpo y tecnología es el siguiente paso de la evolución humana? Neil y Moon hablaron con QUÉ antes de su exposición en el cierre del primer día del Trimarchi para despejar dudas, generar dudas, expandir dudas sobre el diseño aplicado a mejorar al ser humano y darle nuevos sentidos.

Según la Real Academia Española el término cíborg significa un ser formado por materia viva y dispositivos tecnológicos. Neil tiene una antena en la cabeza (literalmente, no como el tema de Charly) que le permite extender la percepción de los colores más allá del espectro visible, desde infrarrojos a ultravioletas. Además tiene internet en la cabeza y puede percibir colores de cualquier parte del mundo o del espacio por satélites. Moon tiene un implante sísmico en el brazo izquierdo que está conectado con servidores que detectan terremetos, su brazo vibra cuando hay un temblor y mientras mayor el terremeto más vibra Moon.

“Somos cyborg poque tenemos nuevos sentidos creados por la unidad de nuestros organismos y cibernética. Decimos ciborgs porque tenemos un organismo cibernético“, dice Moon, artista y activista cyborg de Barcelona, coreógrafa experimental  y, junto a Neil, fundadora de Cyborg Fundation y Cyborg Nest.

“Cuando añadimos cibernética a nuestro cuerpo hay un momento que sientes que algo ha cambiado y entonces definirnos como cyborgs tiene sentido. La palabra es del 60 o 61 y viene de modificarse a uno mismo para descubrir nuevos contextos o para poder sobrevivir en nuevos contextos, como sería en el espacio. Pero nosotros queremos sobrevivir en la tierra“, agrega Neil, el británico que es la primera persona en el mundo aceptada como cyborg en un gobierno.

Neil nació con actromatopsia, una condición que solo le permite percibir los valores blancos, negros y grises. Es decir, veía en blanco y negro. Quiso ser cyborg no por considerar que eso era un problema, sino por curiosidad. Nunca quiso cambiar su visión, sino agregarle a su cuerpo un nuevo órgano, un nuevo sentido. La antena se la implantaron en Barcelona, un médico anónimo ya que en Inglaterra ningún profesional quiso hacerlo.

Moon lo conoció a Neil en Inglaterra y se puso “celosa” porque él iba a extender sus sentidos y ella no. Bailarina, coreógrafa y amante del movimiento en todas sus formas, quiso percibir su pasión de una manera más profunda.

-¿Hay algo negativo entre la relación humano tecnología?

Moon: -Creo que tenemos nosotros la decisión de hacer de esta unión algo positivo o negativo. Creemos que la unión entre tecnología y humano nos puede ayudar a entender más el planeta donde vivimos y sentirnos más unidos. Tal vez otro lo use de manera negativa, lo nuestro es algo humano.

Neil: -No deberíamos tener miedo a la tecnología, debemos tener miedo a los cerebros. Los cerebros pueden causar mal. Un cuchillo se puede usar para cortar pan o matar gente. Ser cyborgs puede tener sus buenas razones o malas. Tiene que ver con las personas y eso no va a cambiar. Quizá podamos respetar más a los demás, a otras especies y al medio ambiente. Ese es nuestro objetivo, creemos que ser cyborgs te ayuda más a conectar con la naturaleza y otras especies de manera positiva.

-¿En que se basan para desarrollar nuevos sentidos?

Moon: -Creemos que podemos inspirarnos más en los animales. Si tonamos un sentido que tiene un animal y no nosotros nuestra percepción va a cambiar. Pensamos que son cosas muy de ciencia ficción, pero en realidad son naturales, por ejemplo la inmortalidad existe en la naturaleza, hay una medusa que nunca muere porque se regenera.

Neil: -Muchas especies tienen visión nocturna y es algo que tendríamos que incorporar en nuestra especie. Si en vez de crear luz artificial tuviésemos visión nocturna sería mucho mejor: las ciudades oscuras, podríamos ver las estrellas y no afectaríamos a otras especies. Creemos que modificarnos a nosotros mismos y no al planeta es algo mucho mejor de lo que hemos estado haciendo.

-¿Cuáles son los objetivos de las fundaciones?

Neil: –Cyborg Fundation pelea por los derechos de los cyborgs y Cyborg Nest es una empresa de Londres que ofrece sentidos. Creamos sentidos artificiales que tienen un efecto diferente en cada persona. Porque ser cyborg es la combinación entre cibernética y organismo, cada organismo es único.

Moon: -Ofrecemos sentidos ya hechos para que las personas puedan incorporar. El primero es el sentido del norte, es un chip que vibra cada vez que vas al norte. Al llevarlo mucho tiempo uno puede incorporar el sentido de la vibración y está inspirado en otras especies, como algunos tiburones.

-Están conectados con sus cuerpos a internet ¿tienen miedo a ser hackeados?

-Una vez me han hackeado físicamente, alguien que no tenía permiso me encontró y me mandó imágenes. Fue una buena experiencia, me gustó que me hackearan. Me mandaron la imagen de una cara. Pero si alguien molestara mucho puedo cortar la conexión a internet.

-¿Cómo ven el futuro de los cyborgs?

Neil: -Creemos que tarde o temprano existirá la carrera de diseño de sentidos, donde se diseñen sentidos y órganos para diseñar la percepción de la realidad. Al principio saldrá de una carrera ya existente. Ahora estamos usando hardware para añadir nuevos órganos, pero tarde o temporano con nuestro ADN podremos tener órganos orgánicos o modificarnos genéticamente.

-En vez de diseñar sensores para máquinas, pensar en diseñarlos para el cuerpo humano. Por ejemplo los coches pueden percibir lo que sucede atrás y nosotros no. Todo lo que estamos haciendo para las máquinas, todos los sentidos que les estamos regalando a las máquinas ¿por qué no hacerlos para nosotros?

Moon: -Dejar de usar la tecnología como herramienta y empezar a tomarla como parte del cuerpo.

-¿El diseño es fundamental para hacer/ser un cyborg?

Moon: -Hay dos cosas a diseñar cuando quieres un sentido: el sentido y el órgano para percibirlo. Son dos cosas diferentes que evolucionan a ritmo diferente.

Neil: -Los órganos cibernéticos pueden ir evolucionando durante la vida. Pueden ir mejorando y no degenerando. El ser viejo como algo positivo. La tecnología evoluciona y si eres tecnología puedes ir evolucionando a ese ritmo

“Durante mil años hemos estado cambiendo nuestro contexto, diseñando cosas para el afuera y no para nosotros mismos. Ahora somos la primera generación que podemos diseñar qué especie queremos ser”, dice Neil, artista y activista cyborg.

-¿Qué es el “arte cyborg”?

Neil: -Para nosotros ser cyborg es arte en sí. El hecho de crear tus sentidos es arte ciborg, el hecho de diseñar tu percepción de la realidad. El tema es que nosotros somos el único público de este arte: yo soy el único que escucha el color y Moon es la única que percibe los terremotos. Por eso creamos arte externo para compartir esta experiencia.

Neil es un tipo muy gracioso y con una rareza muy interesante, y no rareza por tener una antena en la cabeza. Le gusta Piazzolla y dice que su música está llena de colores, claro, él realmente ve los colores en la música. Disfruta que en Mar del Plata los colectivos tengan el nombre de los colores y, entre esas rarezas, dice que ahora está peleando con el gobierno de Suecia para ser sueco. “El material que usé para la antena es sueco, por lo tanto parte de mi cuerpo es sueco y por lo tanto debería tener derecho a tener pasaporte sueco. Aún no han contestado, pero bueno, sigo esperando”, dice.

“Creo que todos son un tipo de cyborg en la actualidad, el cyborg psicológico. Las personas están unidas a la cibernética psicológicamente, cuando el celular está por quedarse sin batería decimos: ‘me quedo sin batería’. La tecnología en primera persona es una señal de unión, el próximo paso es convertirnos en cyborg biológicos”, dice el artista y activista cyborg.

Neil y Moon son de los primeros cyborgs, apenas la punta del iceberg. Pensar en la especie humano que queremos ser, modificarla, lograrlo. Sin dudas que el tema es todavía algo en ebullición, el concepto de humanos mejorados parece salido de comics, pero si se puede hacer ¿por qué no hacerlo? El futuro hay veces que parece muy lejano e inalcanzable y otras veces el futuro está en Trimarchi.

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