Artista callejero se va de Mar del Plata: “No me dejan trabajar”
Tras denunciar que Cultura le niega el permiso y que es “maltratado” por inspectores municipales, Gabriel Pace, el “hombre estatua” de la Peatonal, lamentó tener que irse: “Te hacen la vida imposible. Es la única opción para sostener a mi familia”.
Hace semanas QUÉ Digital viene difundiendo la historia de distintos artistas callejeros de Mar del Plata que denuncian ser “perseguidos” y “maltratados” por personal de Inspección General, como así también “censurados” por la Secretaría de Cultura municipal, que dejó de otorgarle permisos. Gabriel Pace, el “hombre estatua” de la Peatonal que sufre ambas circunstancias, tomó la determinación de irse de la ciudad: “Lamentablemente me tengo que ir para sostener a mi familia, porque en Mar del Plata no me dejan trabajar”.
Gabriel es uno de los artistas de la Peatonal afectados por esta situación. El “hombre estatua” que le da vida con su cuerpo a distintos personajes desde hace varios años, denuncia que no lo dejan trabajar. “Desde que asumió Arroyo no nos dieron más permisos y los cuestionamientos que nos hace Inspección General son insólitos”, contó días atrás en una nota que publicó este medio.
Pese a la difusión de su caso, como también el de Juan José -el jubilado cantor de 76 años que es “maltratado” por los inspectores-, la situación no cambió. “Es lamentable que en una ciudad turística pase esto. A nadie le molesta, nadie se queja, pero no nos dejan trabajar, esa es la realidad. Y muchos artistas se quedaron sin trabajo”, reconoció Gabriel a horas de emprender lo que él llamó “exilio”.
Sin música, sin hablar, sin pedir dinero. El rostro pintado de dorado o de verde, la vestimenta con la que caracteriza a sus personajes, una pequeña tarima que ocupa menos de un metro cuadrado y un títere que toma con sus manos. Gabriel permanece quieto, en silencio, inmóvil, estático, a la espera de una colaboración, con la cual subsiste y le da de comer a sus hijos.
“Lamentablemente me obligan a exiliarme, a irme de Mar del Plata. Los inspectores vienen de mala manera, te sacan y la situación de pudre. Es mi manera de ganarme la vida pero desde que ganó el gobierno no me respetan”, siguió.
Gabriel dejará a su familia en la ciudad para ir en busca de realizar su arte callejero en otras provincias. “Sé, por experiencia, que en Córdoba, en Santa Fe y en tantos otros lados te permiten trabajar, te respetan. Los inspectores incluso saben lo que hacemos y no nos joden. Pero acá en Mar del Plata es imposible, porque Cultura no te da permiso e Inspección General te hace la vida imposible y te saca como a un perro”, agregó.
La falta de entrega de permisos a artistas callejeros comenzó a ser un problema en Mar del Plata desde el 2016. En medio de las denuncias de artistas callejeros, QUÉ Digital consultó a la secretaria de Cultura del Municipio, Silvana Rojas, quien dijo que está evaluando un posible traslado de los artistas a los que no se les permite actuar debido a una supuesta conflictividad por “ruidos molestos”.
“Nosotros tenemos una jefatura de ferias y eventos en la calle donde están incluidos. Hay una nómina de 150 artistas registrados de diferentes rubros y tienen distintos sectores en los cuales tienen permitido realizar sus actividades o vender artículos”, dijo la funcionaria.
Hoy, Gabriel Pace no encuentra otra salida que irse de la ciudad para ganarse la vida con su arte, con lo que elige hacer. Reconoció que ya no tolera el “hostigamiento” y la “prepotencia” de los inspectores y que “con mucho dolor me voy de Mar del Plata porque no me dejan trabajar; tengo que rebuscármelas para sostener a mi familia”.
