The Big Band Ska
Dancing Mood tocó en Mar del Plata en el marco de la presentación de su nuevo disco, Ska Explosion. Una super banda dirigida por un gran trompetista que, con anteojos de sol y remera de basquet, hace lucir a los más de diez músicos.
Una gran banda instrumental de ska, que suena como gran banda, que está preparada para ser una gran banda. Porque durante dos horas hace escuchar un ska prolijo, atractivo, que genera una fiesta también abajo del escenario. Dancing Mood se presentó este sábado a la noche en Abbey Road con su nuevo disco bajo el brazo, Ska Explosion, e hizo bailar a su público en Mar del Plata.
El show de Dancing Mood dura poco menos de dos horas, y en todo ese tiempo se escucha ska del bueno, con permanentes espacios para que se luzcan cada uno de los que conforman la banda: Martino Gesualdi (trombón), Leandro Loos (trombón), Ruben Mederson (saxos alto y soprano), Hugo Lobo (trompeta), Santiago De Francisco (saxo tenor), Pablo Romagnoli (flauta traversa), Peri Rodriguez (armónica), Marcelo Carreras(guitarra), Mariano Gallegos (teclado), Dante Clementino (teclado), Gustavo Martelli (percusión), Agustin Simoni (batería), Martin Aloe (bajo) y Ariel Villanueva (guitarra).
Hugo Lobo aparece sobre el escenario con gorra, anteojos de sol, y camiseta y pantalones de basquet, listo para comandar una barrera de siete vientos invencibles más guitarra, teclado y percusión que se le suman por atrás.
Lobo es un líder desarraigado de cualquier formalidad de frontman, y eso lo convierte en un líder distinto, y quizás por eso cercano. Entonces, cuando en un momento deja la trompeta, se para con una mano en el bolsillo y hace lucir a uno de sus compañeros, como a esa armónica tan presente o esa fina flauta traversa, que serán de lo mejor de la noche.
“Un camino frondoso, sentido y bien trabajado hace 15 años y 7 discos, y la confianza de haber cumplido y superado las expectativas de dar a difundir el género del ska en cada una de sus presentaciones, en cada obra, en cada batalla ganada contra un sistema que quiere imponer la música que debemos escuchar”, describe la gacetilla de prensa de difusión del show, que tan bien le cabe a lo que pasa sobre el escenario.
Es que Lobo y su banda suenan a eso y así lo explica en una de sus pocas intervenciones habladas del recital. “Se complica ser una banda independiente. Esa es la razón por la que nos cuesta venir seguido”, dice y remarca ese objetivo que siguen desde el inicio: entregar una “propuesta diferente”.
Sobre el cierre del show Lobo invitó una y otra vez a los presentes a que se acerquen este lunes a la noche a Mingus (Yrigoyen 2575), donde tocará con entrada gratuita acompañado de músicos de la ciudad.
