Miércoles 24 de abril | Mar del Plata
23/01/2016

“Con Señor Cobranza no se nota diferencia de época”

Las Manos de Filippi, la banda que lleva más de 20 años repartiendo gritándole al poder, se presentó en Casa Rock. “No creo en esa película del músico como iluminado que está por encima de la lucha social”, dijo Hernán “Cabra” de Vega.

“Con Señor Cobranza no se nota diferencia de época”
(Foto: Facebook oficial Las Manos de Filippi)

Pasa el tiempo y los obreros siguen siendo explotados en las fábricas. Pasa el tiempo y se siguen cortando calles para reclamar. Pasa el tiempo y se siguen haciendo piquetes para que el poder escuche. Pasa el tiempo, los reclamos, la injusticia y la lucha no. Pasa el tiempo, y esos que escribieron “Señor Cobranza” solo tienen que cambiarle el nombre a algunos protagonista. Pasa el tiempo y Las Manos de Filippi están vigentes.

Las Manos de Filippi se presentará esta noche en la ciudad para despedir su último disco Marginal y popular (2014), con el que dejaron plasmada su visión de los últimos días del kirchnerismo en temas como “Van por el oro”, golpes directos a la política en general con “Gobiernos” y ese lado gracioso y bizarro que  tan bien le queda a la banda con “El rey de la autocrítica”.

“Marginal y popular lo trabajamos desde el primer momento, lo tocamos cada fin de semana en una ciudad diferente”, dice el cantante de Las Manos, Hernán “Cabra” de Vega, en la previa del show en Mar del Plata.

En Marginal y popular hay temas dedicados al último tiempo de kirchnerismo. ¿Sentís que los temas pierden vigencia ahora?

-Si seguimos tocando “Señor Cobranza” y no hay se nota una diferencia en la época, menos con las canciones de este disco que tiene dos años. A nivel político digo.

-¿Cómo se logra que una canción de los 90 sea actual hoy?

-Todos los políticos se relocionan acá. La gente escucha Menem pero se imaginan ahora quien es ese Menem, son como puestos en los que van cambiando las caritas. Y nosotros aprendimos a encontrar un estilo duradero porque sabemos que nuestro ritmo, como banda independiente, es más lento. Por eso aprendimos a hacer canciones más generales.

-¿Cómo fue tocar durante el kirchnerismo siendo una banda crítica?

-Fue bastante duro. Pero tampoco era simple antes. Nosotros de movida sabemos que es difícil y hacemos todo lo que hay que hacer para que la banda se pueda difundir. Creo que aprendimos ya desde el 2001, con esas bandas que fueron críticas y aprendieron esa falta de dónde tocar.

-¿Cómo era en 2001?

-En 2001 la gente salió a la calle, los gobiernos perdieron poder, igual que las radios y los medios, y ahí los proyectos independientes que éramos críticos pudimos avanzar un poco más. Creo que en el kirchnerismo se volvió como a podar eso, se volvieron a instalar los productos, las compañías y el gobierno. Ahora el que resistió al kirchnerismo es como que ganó fuerza.

-¿El kirchnerismo, los contratos y los escenarios “aburguesaron” al artista?

-Sí, sobre todo a agrupaciones de derechos humanos, la centro izquierda, los músicos. Pero bueno, ayudó a que los músicos nos empezáramos a organizar, no por géneros musicales sino como trabajadores.

-Ayudó a organizar y sin embargo sos crítico de la Unión de Músicos Independientes (UMI) y de la Ley de la Música que nació desde ahí.

-Soy parte de Músicos Organizados, que es una organización de músicos independientes de las patronales y el Estado. Y la UMI no tuvo independencia del gobierno y la Ley de la Música, fue una ley que se hizo en conjunto con las patronales: estaban en la misma bolsa los músicos con Universal, Pop Art y todos. No nos parecía una ley que beneficiaba a los músicos como trabajadores. Al contrario, confundía más a la sociedad.

-¿Cómo Músicos Organizados?

-Primero habíamos formados la agrupación Músicos Unidos por el Rock (MUR), que surgió después de la masacre de Cromañón, como una organización de lucha, para exigir espacios y derechos para los jóvenes. Después de un tiempo, esa organización se transformó en Músicos Organizados, con lo cual presentamos una lista al sindicato de músicos y ahí ya no solo como músicos afectado por Cromañón, sino que hay desde centros de estudiantes de escuelas de arte, a teatros y mucha actividad artística. Músicos Organizados tiene que ver con sentarse a discutir políticas: desde cómo ganar un sindicato, como recuperar esa herramienta que es el sindicato para reclamar espacios. Todo lo que hace cualquier gremio.

-Músicos militantes por la música.

-No creo en toda esa película del músico como iluminado que está por encima de la lucha social nos llevó a que suceda Cromañón y sucedió que un gobierna pudiera manipular así y coaptar a los artistas terriblemente y que el artista siguiera esquivando la conciencia.

-¿Se aprendió algo?

-Quiero creer que sí. Pienso en mí como un tipo grande y creo que las nuevas generaciones vienen con otras cosas que no se nos cruzaba por la cabeza; como cuidarnos. La lucha que nosotros emprendimos con el MUR tiene que ver con ese cambio, de que los jóvenes salgan a luchar y reclamar por un circuito para tocar, que el Estado brinde esa responsabilidad de brindarle acceso a la cultura a los jóvenes.

-La Ley de la música en teoría contempla lugares para tocar.

-Sí, seguramente tiene 1000 artículos re copados, pero partiendo que los que deciden son un grupo de gente entre los que están Pop Art, Universal y algún músico kirchnerista es difícil que se beneficien los músicos.

-En van por el oro hablás de Once y Cromañón. ¿Cómo viviste las condenas?

-Siempre lo trato de pasar por el tamiz de una clase contra la otra. Y ahí queda muy parecido a lo que fue Cromañón y como siempre los verdaderos culpables están más lejos de ser culpables que los trabajadores.

-Ahora que el macrismo está en el poder ¿cambia algo?

-El macrismo y la figura de Macri como el ogro fue funcional al kirchnerismo. Era parte del juego del gobierno para llevar adelante el plan del ajuste contra los trabajadores. Nunca pensé en el kirchnerismo como una opción mejor, me parecen del mismo bando. Tampoco creo en esa grieta inventada entre el kirchnerismo y el macrismo. La grieta fue en 2001 cuando la gente veía a un político en la calle y lo cagaba a trompadas, el kirchnerismo lo que vino fue a tapar esa grieta real e inventar una grieta contra la derecha como si eso hubiese sido la izquierda. En estos momentos de lo que se  trata es que vuelva a surgir la verdadera grieta.


Las Manos de Filippi se resignifica en cada crisis. Resistió al menemismo, a la crisis del 2001 y al kirchnerismo. Los mismo pasará ahora con Mauricio Macri.

-Están despidiendo Marginal y popular ¿están componiendo?

Ya tenemos dos canciones nuevas demiadas, con ganas de entrar a estudio y sacar a mitad de año un EP de seis temas. Estamos muy divertidos con eso.

-¿La realidad te da material de sobra?

-Sí, pero cuando es tan obvio nos da cosa hacerlo. Seguramente saldremos con un disco más bizarro de lo que muchos pensarán. Cuando las cosas son tan obvias no hay que aclarar nada, hay que ridiculizarlo. Como fue con el kirchnerismo, si bien hicimos temas como “Kristina”, le pusimos una cuota de humor.

Ver más: , , , , , , ,

23/01/2016