Martes 23 de abril | Mar del Plata
16/05/2015

“Las canciones no son ni mías ni de la Bersuit, son de la gente”

El Pelado Cordera se presenta con “La caravana mágica” este sábado a las 21 en el Teatro Roxy y en la previa habló con QUÉ sobre su música, pasado, presente, Argentina, Uruguay, su jardín y el renacer de un tipo a los 53 años.

“Las canciones no son ni mías ni de la Bersuit, son de la gente”
(Fotos: prensa Gustavo Cordera)

“Nunca antes en mi vida había tenido 53 años y es muy nuevo para mí”, dice Gustavo el Pelado Cordera, que con medio siglo vivido parece que se reencontró con su pasado, fusionó su historia y presente y este sábado a las 21, cuando cante en el Teatro Roxy, no solo hará temas de su etapa solista\La caravana mágica, sino que también hará sus temas de la Bersuit, como ya dejó registrado el año pasado en el DVD Cordera: VIVO.

“Estoy muy bien”, es lo primero que dice el Pelado Cordera, al otro lado del teléfono en su casa de Paloma, Uruguay y enseguida aclara que está preparando el show del sábado ya que considera que “Mar del Plata no es un concierto menor, es un termómetro de cómo está la gente en relación al proyecto”.

-¿Cómo estás?

-Estoy muy bien. Creando, ensayando, haciendo música.

-¿Cómo es hacer canciones después de tantos años?

-Soy una persona muy inquieta. Tengo mucha curiosidad. Estoy en constante transformación. Nunca antes en mi vida había tenido 53 años y es muy nuevo para mí. Entonces tengo nuevos ojos, nueva mirada veo al mundo desde otro lugar. Utilizo todo lo que me pasó y le doy fuerza en el presente.

-¿Qué es lo último que compusiste?

-Para un programa que sea para internet, que se llama “Filmar a la banda tocando acá”, escribí una canción para la ocasión. Y después hicimos una improvisación y otra canción nueva más, que estrené que ni siquiera conocían mis compañeros.

-Buen regalo les hiciste

-Y la semana pasada hice una canción para una obra de teatro que va a estrenar el Coco Silly que se llama El gol de Dios. Estoy en constante actividad creativa, mucho más que en otra época.

-¿A qué se debe?

-Estoy más consciente. Entendí que soy un canal y me dejo habitar por todo eso, con mucha confianza en mí mismo, con mucha fe. He sabido tocar para 70 mil personas y he sabido tocar para una sola. Hace cuatro años atrás, con La Caravana, tocamos de grupo invitado en un festival para una persona. Yo viví todas las pruebas: salir campeón argentino, de Latinoamérica, campeón del mundo y descender a la D, volver a ascender y estar jugando de vuelta en primera.

-¿Difícil mantenerse en primera?

-Estoy seguro que este proyecto va a tener su esplendor y su proceso de decadencia, como la vida misma. Lo veo permanentemente en mi jardín, en mi huerta. Me gusta cultivar, ver los procesos de las plantas. Cómo se alían a los insectos, a los pájaros, la relación que hay con el cosmos, la putrefacción, la degradación. Todos los procesos alquímicos tan poderosos yo los veo en mi espíritu y en mi cuerpo. Y en la música también.

-Poner la lupa en tu jardín y de ahí a la vida ¿por qué?

-Me nutre y me relaja. Me produjo mucho estrés tocar para 70 mil personas como también que no venga casi más nadie a ver. Todas esas cosas yo las experimenté porque quise experimentarlas. Pero una vez que acontecían se pagan con mucho dolor, con mucho estrés, con mucha incertidumbre. Y está buenísimo.

Gustavo Cordera 2

UNA FIESTA QUE EMPEZÓ CON BERSUIT

Cordera promete fiesta arriba del escenario. Ese es el pacto tácito con su gente. Fiesta que nace en el escenario, contagia y la energía le vuelve.

-¿Te seguís poniendo nervioso con un concierto?

-Siempre. Hasta que subo al escenario. Cuando subo al escenario es como el paraíso. Es la eternidad misma. Soy libre. Soy la mejor persona que puedo ser.

-¿Cómo ves el show desde el escenario? ¿En qué pensás ahí arriba?

-Pienso en muchas cosas, siempre acontecen cosas distintas. Estar ahí cantando, bailando, expresando emociones, pensamientos, formas de ver el mundo, te ponen en un estado extraordinario. Y eso hace que cada concierto sea un evento único, donde se mueven muchas cosas: recuerdos, esperanzas, tu instinto animal, tu intuición, todas las cosas no resueltas, la cabeza que está parloteando constantemente, el alma que quiere expresarse. Es un momento alquímico de transformación.

-Y en esos recuerdos que decías, sumás volver a cantar temas de la Bersuit ¿Qué pasa por tu cuerpo en esos momentos?

-De todo pasa. Por momentos me conecto con el instante en que creé las canciones en soledad, a qué le cantaba. Por momentos las veo y las recuerdo arriba del escenario con los chicos de la Bersuit. Por momentos me doy cuenta que ya no son ni de la Bersuit ni mías, que son de la gente, y que yo solamente soy un canal para expresar eso.

-¿Cómo es ver la película de la Bersuit, que siguen, que cantan las canciones, que convocan?

-Eso no me afecta. Creo que la Bersuit de hoy es un nombre nada más. Desde el día en que decidimos parar en 2009, ahí debía descansar ese proyecto. Debía quedar donde la gente vivió ese gran momento. Pasa lo mismo que con un boxeador, que llega un día en que tiene que dejar de pelear, porque después lo que viene no está bueno. La sensación que me da es eso.

-Sin embargo Bersuit sigue sin vos.

-Supongo que debe ser muy difícil para Dany y El Cóndor tratar de ocupar el lugar que yo tenía. Difícil no, imposible. No porque sea mejor que ellos ni nada, sino porque cada uno vino al mundo con su peculiaridad, su talento e impronta. Yo escribí el 80% de las canciones de la banda, soy el fundador, el que creó el nombre y el líder. Es absurdo tratar de continuar con eso. Pero también lo entiendo porque necesitan trabajar y no quisieron aventurarse a hacer algo por su cuenta propia. Es algo que ellos están vivenciando y forma parte del destino de ellos y aprenderán de eso lo que tienen que aprender. Yo jamás utilizaría el nombre de Bersuit sin Carlitos, sin Pepe y sin Juan. No podría llamar a Bersuit sin ellos, que estuvieron desde el inicio conmigo. Los demás vinieron ydiez años después de la creación, no son el núcleo fundador.

El Pelado se toma un tiempo, reflexiona y finalmente sobre el asunto de Bersuit dice: “La gente está decidiendo qué hacer con eso. No depende de mí. Cada uno es responsable y paga por sus casos”.

Gustavo Cordera 3

ENTRE ARGENTINA Y URUGUAY

El Pelado tiene una lupa particular para ver la sociedad más allá de lo que pasa en su jardín. Corrosivo, irónico, divertido. Al frente. En todas sus etapas de músico, siempre le dedica algunas líneas al despelote que llamamos Argentina y al mundo.

-¿Cómo ves a la Argentina en este 2015?

¿A qué te referís?

-Estamos en año de elecciones y la política utiliza a la cultura.

-Yo siempre fui un poco crítico de eso, fundamentalmente porque consideré que se estaban empezando a diezmar los espacios para que las bandas nuevas y las que no forman parte del gobierno tocaran. Porque teníamos que salir a competir contra bandas grandes que tocaban gratis y con unos escenarios increíbles. Entonces de alguna manera sentía que el rock perdía su lugar, que siempre es estar en la vereda del frente. Y que se estaba destruyendo la cultura rock de la Argentina de alguna manera. De alguna manera alcé mi voz.

-¿Y te arrepentís de haber sido tan frontal?

-Creo que hoy, viéndolo más tranquilo, me parece que cada uno es el constructor de su propio destino y que yo voy a seguir en la mía a muerte. Para mí el arte es sagrado, es libertado es expresión. El arte no se mancha con ningún partido político. Aunque yo tenga mi formación política.

-Cuando a uno le dicen “El Pelado Cordera vive en Uruguay” imagina que te fuiste al país vecino porque se puede comprar marihuana. ¿Es así?

– Hace diez años que estoy y, además, el mejor faso no está acá, está en la sierra de Córdoba, ese es el mejor faso de la Argentina. Vine acá porque me daba la sensación de que Uruguay todavía estaba recreando la Argentina perdida, aquella maravillosa Argentina de la década del setenta.

-¿Qué tiene Uruguay?

-Uruguay tiene esa salud política, con ideales, con un pueblo musical. La gente canta en las calles, en las escuelas. Hay muchas murgas, cuerdas de candombe, es muy musical. Y también austero, dentro de los países de Latinoamérica es el que más se resiste al consumo. Y eso de alguna manera, para el mundo que estamos viviendo es un salto de calidad importante.

Ver más: , , , , , , , ,

16/05/2015