Viernes 19 de abril | Mar del Plata
14/11/2015

Malón: “Disfrutamos de todo, tocar y girar es lo mejor”

La banda de heavy metal presentará su último trabajo, Nuevo orden mundial, en GAP. “El disco suena bien a Malón, suena a lo que siempre tuvimos: ese poderío de los machaques del Tano y estridencia”, cuenta el baterista del grupo.

Malón: “Disfrutamos de todo, tocar y girar es lo mejor”

Malón, una de las bandas más importantes del heavy metal nacional, vuelve a Mar del Plata para presentar su último trabajo: Nuevo Orden Mundial, el primer disco de estudio que graban en 17 años. “El disco suena bien a Malón, suena a lo que siempre tuvimos: ese poderío de los machaques del Tano y estridencia”, dijo su baterista Claudio “Pato” Strunz en la previa al show de esta noche, desde las 21 en Gap, Constitución 5780.

Desde que Malón volvió en 2011 con la formación original no paró. Shows en estadio, Cd DvD en vivo, giras, recitales y metal, mucho metal. La deuda era un disco en estudio, un trabajo que estuviera a la altura de Espíritu combativo (1995) y Justicia o resistencia (1996). El resultado, 17 años después, es Nuevo orden mundial.

“Es emocionante después 17 años entrar a un estudio con los pibes, bah con los viejos, fue muy lindo. El músico tiene muchas ansias de entrar a un estudio de grabación, es algo que está bueno”, contó Pato Strunz y agregó: “Estuvimos mucho tiempo trabajando con lo que es el disco y cuando entramos al estudio la pasamos muy lindo. Queríamos que el material quedara terminado como quedó y nos llena de felicidad eso”.

-¿Cómo fue grabar hoy?

-Va cambiando, son diferentes etapas. En la época de Hermética recién empezaba a tener relevancia la parte digital, en Malón ya la habíamos trabajado, pero era como el comienzo de eso.  Y hoy, en plena era digital, la verdad es que te brindan herramientas y son muy buenas para grabar. Quizá uno dice que hoy todo sería más directo y rápido, pero como tenés tantas posibilidades lleva más tiempo. El tema es saber aprovecharlas, para escuchar y escuchar así en vivo y directo probar cosas.

-¿Cuánto tiempo llevó preparar Nuevo orden mundial?

-Tuvimos un tiempo importante en todo lo que fue la preproducción, en el armado de las canciones. Antes las cerrábamos en una sala de ensayo y hoy no, hoy ya armamos todo en un mini estudio que tengo en casa, donde nos juntamos un mes antes todos los días como desde las 9 de la mañana hasta la noche y trabajamos primero con el Tano (Romano) en sus riff y la batería. Hoy es un trabajo deferente, ahora todo el tiempo vas escuchando la idea.

-¿Después de tener los riffs qué sigue?

-Después de eso nos metimos a armar todas las melodías con Claudio (O’Connor) y después a armar las letras. Y demoró porque también amamos tocar y ahí se va todo al carajo. Hoy lo que está en Nuevo orden mundial es lo que queríamos, lo que soñamos tener y estamos muy contentos con el disco. Suena bien a Malón, suena a lo que siempre tuvimos; ese poderío de los machaques del Tano y estridencia.

-¿Tenían miedo de que al grabar algo 17 años después dejaran de sonar a Malón?

-No, nunca tuvimos ninguna sensación de ver qué eso podía pasar. Fueron saliendo las cosas y sí nos sorprendimos en algunas cosas qué fueron quedando. La parte creativa fue realmente muy emocionante, han salido cosas que son propias de los años que llevamos en la música y la madurez. Si bien tiene esa cosa estridente de Malón, tiene también algo melódico que nosotros no teníamos y que lo hacen mucho más rico.

-¿Cómo la canción “Una luz”, que se puede escuchar una guitarra acústica y violines?

-Ese tema quedó increíble, quedó hermoso. La letra es muy particular y cuando la escuchás es una muy linda canción.

-¿Cómo surgió?

-Había armado la letra pensando un poco en la mamá de Claudio, que falleció hace un par de años y cuando llegó él al estudio también había escrito algo y eran muy parecida las dos. Cuando Claudio la escuchó se emocionó mucho. La terminamos de armar y la grabó, se siente en la toma de la voz ese sentimiento que evoca cuando realmente lo sentís.

-¿Tanto  vos como O’Connor, al escuchar la música escribieron sobre lo mismo sin haberlo hablado?

-Sí, eso es lo más emocionante que tiene la música, llevarte por distintos caminos a un mis lugar.

-¿Cómo es ser Malón a esta edad?

-Nosotros ensayamos en la semana, charlamos, nos juntamos, nos divertimos y la pasamos bien. En esta etapa que estamos más grande lo vivimos y disfrutamos de otra manera. Antes estábamos más acelerados y nos perdíamos de muchas cosas. Ahora disfrutamos de todo, de juntarnos, tomar una cerveza, compartir un asado, estar en un ensayo, estar girando y tocando, es lo mejor que le puede pasar a un músico.

-¿Qué extrañaste del parate de la banda?

-Automáticamente que se separó Malón tenía una cosa atravesada que no me dejaba dormir. Mucho tiempo soñé con que Malón vuelva y trabajé mucho para que la banda se juntara de nuevo. Hoy tenemos la felicidad de que es así y hay que disfrutarlo.

-Cuando volvieron el público los recibió de la mejor manera ¿Qué sentiste al ver que el sentimiento estaba intacto?

-Fue increíble la vuelta, la gente fue la que hizo que el sueño continúe y siga vigente y que hoy sea real, sea el presente. En todos lados nos hacían notar que querían que vuelva Malón.

-¿Cómo ves la escena del metal en Argentina?

-El metal crece todo el tiempo, cada vez hay más bandas y se profesionalizan más. El género heavy metal siempre va para adelante y siempre tiene lo suyo, no como otros géneros que son más que una moda, pero que dentro de 5 o 10 años no están. El que escucha y toca heavy metal es algo eterno.

-Como batero referente para muchos que empiezan a tocar ¿qué tiene que tener un buen baterista?

-Lo más importante que tiene que tener un baterista es la personalidad para poder tocar. Vos podés ser más técnico, menos técnico, más velocidad, menos velocidad, pero si vos no tenés personalidad no podés. Cuando uno escucha a un baterista y dice “ese es tal” ahí está la personalidad. Cuando escucho a Alex Van Halen digo ahí está, ese es él. Lo mismo me pasaba cuando escuchaba al Bonzo (Bonham). Y eso es lo mejor que le puede pasar a un baterista, que le reconozcan su impronta, su estilo de tocar. Por más que sea simple tocando, pero contundente.

Malón vuelve a Mar del Plata, esta noche, según contó Pato Strunz, el show será bien potento, con un eje obligado en Espíritu combativo y Justicia o resistencia, clásicos de Hermética y temas de Nuevo orden mundial. “El nuevo disco es nuestro bebé, lo llevamos de la mano y lo queremos compartir”, dijo el baterista.

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14/11/2015