Viernes 19 de abril | Mar del Plata
17/02/2018

Mirian Penela, la “Muñeca Brava” del tango, de Europa a la ciudad

Todos los sábados de febrero a las 23, la artista presenta su espectáculo en La Bodega del Teatro Auditorium. En una charla con QUÉ Digital, Penela habla sobre el espectáculo que une humor y tango y su experiencia en Mar del Plata.

Mirian Penela, la “Muñeca Brava” del tango, de Europa a la ciudad
(Foto: prensa "Muñeca Brava")

“Una noche me volví indignada a mi casa y me dije: ‘¿Se quieren reír? A ver qué tangos mamarrachos puedo encontrar entre todo este material que tengo’“. Con esa frase, la actriz Mirian Penela resume el origen de su espectáculo “Muñeca Brava: tangos con humor” con el que todos los sábados de febrero a las 23 se presenta en La Bodega del Teatro Auditorium, complejo ubicado en Boulevard Marítimo 2280.

En lo que es un espectáculo que se desarrolla entre cuadros musicales y charlas sin tapujos sobre la condición de la mujer, el machismo y el rol de género -siempre con humor y al ritmo del tango- Penela deslumbra sábado a sábado con este show, el mismo con el que recorrió Europa y con el que hoy hace temporada en Mar del Plata. “Estoy muy agradecida y feliz. Regresar a Mar del Plata me confirma que no hay que perder las esperanzas nunca”, dice en una entrevista con QUÉ Digital.

– Ya habías hecho un presentación en la ciudad ¿qué significa regresar a Mar del Plata?

-Estar programada en La Bodega del Auditorium es la concreción de un sueño largamente acariciado. Durante muchos años el proyecto de “Muñeca Brava” durmió en los cajones de las oficinas del teatro . Por casualidad conocí a Mariano Moro hace como 15 años en Madrid. Él había llevado una obra de su autoría y dirección que me impactó mucho: “La suplente”. Al terminar me acerqué a saludarlo, con la esperanza recóndita e inconfesa de poder trabajar alguna vez con él.

El año pasado me enteré de que aquel muchacho era el nuevo director artístico del complejo y lo contacté por Facebook. Le hablé de “Muñeca Brava” y él me recordó.  Se mostró sensible, abierto a mi propuesta y, curioso, quiso conocerla. Lo cierto es que me dio una fecha para marzo y se agotaron las localidades. Repetimos en mayo con idéntico resultado. Volví a mi casa de Madrid en junio con la promesa de hacer la temporada y aquí estoy.

Toda esta historia puede sonar a peloteo, como dicen en España -lo que aquí significa chupar las medias– pero juro que es la pura verdad y por eso la cuento.  No me premió por ser amigos -no lo somos aún- simplemente evaluó mi material, creyó en mi potencial y me dio una oportunidad.

En este espectáculo -cuya idea, textos, dirección e interpretación corren por cuenta de  Mirian Penela- la protagonista despierta los aplausos del público entre cuadros musicales y charlas sin tapujos sobre la condición de la mujer, el machismo y el rol de género, siempre con humor y al ritmo del tango. Las canciones elegidas, algunas muy conocidas y otras no tanto, se van enhebrando a través de monólogos, en esta suerte de stand up musical, para rescatar esos personajes tan propios del género: la chica de los suburbios, la casada frustrada, la discriminada por fea o por gorda, la solterona, la “loca”.  

Este espectáculo ha recorrido distintas ciudades de Europa, como Madrid -donde fue estrenado-, Barcelona,  San Sebastián, Bruselas y Roma, gracias al auspicio de la Embajada de la República Argentina en España. También se presentó en Buenos Aires con excelentes críticas de prensa y público.

– ¿Cómo nació este proyecto que lleva recorridos varios escenarios de Europa y Argentina?

– Podría hacer literatura en este punto, pero prefiero contestarte con la verdad: ¡por necesidad! Cuando llegué a Madrid cantaba en restaurantes argentinos, los “tangos de toda la vida”.  Todas las noches repetía Caminito, El día que me quieras, Cambalache, entre parrilladas y provoletas. Los camareros se desplazaban por encima de la pista eludiendo a la cantante. La gente comía y hacía ruido con las copas y los cubiertos, hablaban a los gritos ¡Estaba harta de hacer ese trabajo que tenía tan poco que ver con lo artístico y la sensibilidad!  

Busqué trabajo en salas de actuaciones, de música en vivo, pero el tango no entraba… sí el jazz, el rock, la música celta, el country, el flamenco. Pero el tango no. Me pedían algo cómico, ligero, que “ayudara a entrar las copas”.  Una noche me volví indignada a mi casa y me dije: “¿Se quieren reír? A ver qué tangos mamarrachos puedo encontrar entre todo este material que tengo”.

“Muñeca Brava”, que además cuenta con la participación del pianista Hernán Valencia, representa una mirada reflexiva, irónica y disparatada sobre la mujer y su universo.

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17/02/2018