Nora Lezano, el ojo blindado del rock
La fotógrafa exhibe su muestra, FAN, en el Museo MAR. 750 imágenes de los últimos 25 años del rock. “Todas esas fotos no son fotos nada más, para mí son momentos vividos. Yo vivía, rockeaba y compartía con toda esta gente”, cuenta la artista.
—Hola ¿Nora? Mirá, todo el mundo me habla de vos, quiero hacer fotos con vos.
Es 1999 y la que recibe ese llamado es la fotógrafa Nora Lezano. Del otro lado del teléfono, el que interrumpe un almuerzo familiar es Gustavo Cerati, quiere que esa chica, a la que muchos llaman la “fotógrafa del rock”, le haga las imágenes para la prensa de su primer trabajo solista luego de Soda Stereo, de ese disco fundamental que fue Bocanada.
“Fue un disparate. Que Gustavo te llame y diga eso es la mejor retribución a la carrera”, dice en retrospectiva Nora Lezano, 17 años y muchas, pero muchas fotos después de ese episodio, el día de la inauguración en el Museo Mar de FAN, la muestra fotográfica que resumen 25 años de su carrera y 25 años del rock nacional.
Para Nora, las fotos en la muestra son “momentos vividos”. Es una muestra que, si bien aparecen retratos de músicos como Cerati, Fito, Charly, El Flaco y muchos otros, habla mucho de ella, de la fanática de la música y del rock.
Momentos vividos. Una foto de Charly García con una remera que dice “kick me” y está la remera enmarcado al lado de la foto. La remera es de Nora Lezano, la tenía puesta cuando fue a hacerle unas fotos a Charly para la revista Rolling Stone. Charly le pidió la remera, dijo que quería ser fotografiado con esa remera. Cuando Charly le devolvió la remera, Nora no la usó nunca más y la enmarcó.
“El fan es alguien que admira, que siente entusiasmo por algo o alguien. Me gustaba la música, era una fanática de la música, de todos esos artistas. Quería ser parte de ese mundo del rock con mi instrumento”, dice Nora.
Nora llegó a la fotografía por ser fanática. Ella iba a recitales con su cámara, la llevaba a todas partes y sacaba fotos. Volvía a su casa, las revelaba, las copiaba y en el próximo show se las regalaba a los músicos.
“A principios de los 90, había menos fotógrafos, más acceso a los músicos, entonces ese boca en boca me fue llevando más lejos. Y después el trabajo en sí mismo”, recuerda del génesis de su carrera.
Momentos vividos. Un elíptico formado por una foto de Gustavo Cerati tocando una guitarra con los dientes y Ernesto Sábato tapándose los oídos. La imagen es de la entrega de los premios Planeta del 99. Cerati fue invitado para un mini recital y Nora fue a fotografiarlo. En un momento, Gustavo toca la guitarra con los dientes y Lezano lo fotografía. Ella se da vuelta para ver al público y, en primera fila, Sábato se está tapando los oídos y también lo fotografía. El músico y el escritor en dos fotos elípticas, el momento captado por el ojo de Nora.
—¿Qué sentís cuando ves esas fotos que sacaste de los que ya no están?
—Todas esas fotos no son fotos nada más. Uno se puede quedar con eso de ver a Spinetta y a Cerati, que ya no están, o a Charly y a Fito, que están. Pero para mí son momentos vividos. Yo no era “la fotógrafa del rock”, era una “vividora del rock”. No era el trabajo y volver a mi casa. Vivía, rockeaba y compartía un montón de cosas con toda esta gente. Cuando veo cada foto, es imposible no acordarse de esos momentos, que el cuerpo sienta lo que sentía en ese momento. Y con los artistas que no están… Bueno, la muerte es parte de la vida, es una pena que se hayan ido tan pronto, me da tristeza, pero hay que aceptarlo.
—¿Qué tiene que tener una foto para que la consideres “buena”?
—No tiene que tener ninguna pretensión, no hay que querer que sea buena la foto. Conmueve lo que conmueve a cada uno; te puede conmover la foto del pie de Charly o el salto de Fito, depende del que lo vea. Cuando una foto es buena, es que no tiene la pretensión de querer lograrlo.
—¿Qué sentís al ser la primera artista a la que el Museo MAR le dedica toda sus salas?
—Un orgullo, una alegría como pocas. Se ha cumplido un sueñazo de mi vida. Estoy feliz, feliz, feliz.
Momentos vividos. En la muestra se exhibe un mural con fotografías 13×8 de Nora y músicos. Ella está ahí, la fanática, la fotógrafa, la artista, la amiga está ahí. Se ve ese vínculo que formó con los músicos, esa relación de una buena onda, esa intimidad, esa alegría que significa su trabajo. “Esa parecita habla más de mí, porque yo estoy expuesta, pero en realidad todas las fotos hablan de mí, hasta los pies de Charly”, dice Nora.
FAN es una muestra emotiva, personal e íntima. Son unas 750 fotos, 750 momentos vividos por Nora Lezano que los comparte para que muchos otros fanáticos puedan ser parte, al menos por un momento, de ese mundo al que le decimos rock.
Hacía un tiempo que vivíamos juntos, como parejita.
Yo la amaba pero ella no a mí.
Y no se daba cuenta.
Todos los días me decía un “te quiero”
o “te amo”.
Y yo cada día me ponía peor.
Hasta que la eché.
A los tres meses volvió y dijo
“tenías razón”.
Dolió.
Pero así es el rock.
Poema de Vicente Luy, en una pared en la muestra FAN de Nora Lezano.
