“S.O.S Saturno”, una guía de supervivencia astrológica
La artista Medusa lanzó su tercer libro y habla sobre autogestión y creatividad. “SOS Saturno”, doce historias interceptadas por el fenómeno astrológico que atraviesa el ser humano entre los 27 y 30 años.
Medusa Summer
Sin pelos en la lengua, así es Valeria Acosta Molinari más conocida como Medusa Summer; en definitiva, una artista que enlaza creatividad con estudios de astrología y explica estos fenómenos despojándose de velos solemnes con un código inclusivo que va creciendo entre sus seguidores.
De lengua filosa como patada de taekwondo lanzó su tercer libro “S.O.S Saturno”, en el que figuran los relatos de doce personas diferentes. “Justamente tiene que ver con esta etapa de la vida de los 27 hasta los 30 años que ahí es donde empieza el primer retorno de Saturno que es esta desestructuración de la vida, o sea el primer corte umbilical fuerte. Es como que te dice: ‘¿Te acordás de tal cosa? Bueno, eso no funciona más’ y te vuela los techos que ya tenías armados y se derrumba todo”, explica para QUÉ Digital.
Medusa tiene 28 años y comenzó su retorno a Saturno con un episodio turbio con la policía que la llevó a irse vivir un tiempo en Corrientes. “Al momento de comenzar “S.O.S Saturno” “estaba viviendo en otra provincia y no tenía ni compu. Ahí me di cuenta que si querés hacer algo aunque estés en la lona te sale. Y el proyecto salió en nueve meses; fue como parir un pibe”, relató.
“S.O.S Saturno” es la tercera publicación que realiza la artista: en libros anteriores había trabajado con las “Predicciones de barrio”, una especie de horóscopo chino llevado al lenguaje cotidiano y popular. En esta oportunidad Medusa editó de forma autogestionada 140 ejemplares que salen $250 y vienen con un póster de regalo, con una ilustración realizada por la artista Julia Rosseti. “El dibujo tiene fecha de 20 de diciembre del año pasado -cuando Saturno abandona el signo de Sagitario para entrar en su signo- momento en el que en Argentina se votaba la reforma provisional, el regreso del rey al trono”, describió.
Una vez terminada la primera edición y antes de que llegara a las manos de Medusa, “S.O.S Saturno” tuvo muchos viajes. “El primer ejemplar llegó a Barcelona porque mis compañeras viajaban de gira y ni bien llegaron se llevaron algunos ejemplares para repartir a amigos en Europa que siguen la La Posta Astrológica hace un tiempo”, contó.
Y agregó: “Es muy loco porque ellos mismos fueron distribuyendo las cosas y a mí me llegó en mayo. A las semanas ya estaba haciendo el lanzamiento en Corrientes así que fue un libro muy viajero. Algunos los aprendí a coser y estuvo bueno darle ese último toque, fue un trabajo muy meditativo. Fue algo más para sumar a la autogestión”.
– ¿Por qué la sigla S.O.S?
– Lo de la sigla me puse a investigar y recordé que cuando iba a los scouts fui a Las Brusquitas a un campamento de supervivencia y cada grupo tenía que fabricar un mensaje o una manera de llamar la atención para ser rescatados. El otro grupo hizo fuego elevado y el mío hizo un S.O.S gigante con piedras y eso se ve que me quedó muy grabado. En el libro está el botiquín zodiacal como algo antiguo, la tipografía está basada en las letras que se usaban en las cajas de remedios durante la Segunda Guerra Mundial.
Es como un sálvese quién pueda y de hecho se creó esta sigla así tan simple como capicua de alguna manera porque la persona entra en una especie de estado de shock y de desesperación en el que no suele retener algunas cosas. Entonces esta sigla funciona como una especie de señal para sobrevivir; es un triunfo de alguna manera, porque sino te dejas morir.
– Es totalmente diferente a lo que venías haciendo en “Predicciones de barrio”…
– Y me aburrí, no quería hacer tres años lo mismo para que sea tipo el best seller y que estén esperando las predicciones de barrio; medio como si fuera un hit. Y es muy loco porque el público cambió de esa manera. Sigue siendo inclusivo pero tiene pinta más de tesis de investigación.
– ¿Qué abarca esta investigación?
– Fue básicamente convocar a doce, catorce personas y les pedí que escribieran sobre sus vidas en esta etapa de los 27 hasta los 30 años, que ahí es donde empieza el primer retorno de Saturno; es como esta desestructuración de la vida, o sea el primer corte umbilical fuerte. Todas las cosas que tenés que aprender que quizás guardaste debajo de la alfombra, es como que Saturno te dice: “¿Te acordás de tal cosa? Bueno, eso no funciona más”, te vuela los techos que ya tenías armados y se derrumba todo.
– ¿Y con qué te encontraste?
– Hay cineastas, actrices, son relatos de gente que me rodea y de quienes siempre me interesaron sus vidas y las tomé como punto de referencia porque están desarrolladas y la pegaron con sus propios proyectos que aman. Hubo un montón de vidas muy interesantes que me las perdí porque quizás era muy traumático para ellos recordar lo que había pasado en esa época.
– ¿Cuál fue la hipótesis de esta investigación?
– Mi hipótesis era que seguramente deben haber atravesado una crisis zarpada porque obviamente nada es gratis. Se coparon doce, hay un par que colgaron porque cada vez que se sentaban a escribir se trababan recordando, se ponían a llorar, comenzaban a recordar cosas que habían bloqueado. Incluso cosas buenas que quedaron guardadas en un cajón, porque cuando te ponés a recordar seguramente podés ver cosas de mucho más tiempo. La hipótesis básicamente es que es una etapa removida y la única manera de no atravesarla es morir.
– Imagino que cada persona atraviesa el proceso de manera diferente…
– Estuvieron los que se bloquearon por un proceso psicológico normal. Los que se animaron a sacar esos fantasmitas y a desempolvarlos para los que lo estamos viviendo. Todas esas personas son los suministros de un botiquín. Cada uno se expresó a su manera y no quise tocarlo, quedó cómo cada uno habla y escribe, para que sea orgánico.
– Sobrevivir a la autogestión también es complejo ¿cómo definirías tu proceso?
– Creo que los primeros años es así. Leí casos de gente que la pegó y todos obtuvieron los resultados que querían a los nueve o diez años de estar en algo. El nivel de perseverancia y de sostén que tenés que tener para estar en un proyecto tiene que ver con insistir. Donde te dormiste perdiste dos años. Es como si fuera un deporte: donde dejaste de entrenar se te durmió todo. Tengo la suerte de contar con muchos amigos que incluso me proponen editar La Posta Astrológica gratis, tuve que explicar por qué no quería volver a hacerlo.
Medusa se bajó del micro una madrugada marplatense de 4°, hace algunas semanas. El viaje desde Corrientes estaba cargado por un gran presentimiento. “Volví por una cuestión personal, primero venía a presentar ‘S.O.S Saturno’ y después en paralelo a eso sentía algunas incomodidades físicas, algo me decía ‘tengo que ir a Mar del Plata’. Cuando llegue mi perro de toda la vida estaba muy mal, me esperó y murió al día siguiente”, contó.
Ahora “S.O.S Saturno” ya está en circulación pero Medusa piensa en una reedición. “Hay 140 ejemplares nada más y otra vez hay que elegir los papeles. Voy a tener que hacer todo más local, imprimirlo acá en Mar del Plata; tengo que pensar en otra editorial porque otra cosa más no quiero aprender”, se sinceró.
