Salomar: “Tengo mucho amor por el camino independiente”
Luego de dos años sin salir a escena, el músico marplatense se prepara para subirse nuevamente a los escenarios con su nueva obra, “Huracán”, un disco de 14 canciones producidas, grabadas y ejecutadas por el propio cantautor.
Salomar es de esos músicos que tendrían que haber nacido muchas décadas atrás. El sueño de toda banda es meterse en un estudio de grabación súper lujoso, pero el cantautor marplatense está lejos de esa idea: grabó la mayoría de sus discos en su casa, con sus instrumentos y sus máquinas. Ahora, casi dos años después de su última aparición, vuelve a la escena local para subirse el escenario del Club TRI para presentar su último trabajo, Huracán, un disco de 14 canciones que “tiene que ver con un proceso emocional”.
Salomar tiene siete materiales de autoría propia y editados de manera independiente, no sólo por el hecho de no estar atado a ningún sello discográfico, sino por haber grabado él mismo las voces, las guitarras, los bajos, las baterías y también los sintetizadores. El mundo de la independencia dentro de la música suele ser el camino más difícil de escoger; sin embargo, muchos músicos lograron el éxito por esta vía.
Hoy, dos años después de su última vez arriba de un escenario y tras aquel Rescatarnos, su último simple, el músico marplatense volverá a la escena local. La presentación será el próximo sábado 23 en el Club TRI, de 20 de septiembre al 2600, y las entradas anticipadas pueden ser adquiridas a través de las redes sociales de Salomar o en el mismo lugar.
“Lo primero que me resultó un poco extraño fue tardar tanto desde la composición de las canciones hasta la salida, pero porque en sí, el disco Huracán es por un proceso emocional que estaba pasando en mí y el hecho de hacerlo a tiempo real llevó más tiempo. Me costó porque no sabía si sacarlo o no, el camino de la independencia no es fácil. En medio de toda una nebulosa apareció este disco”, reconoció Salomar, al hacer referencia a cómo fue el proceso desde el día uno y hasta terminarlo.
– ¿Cómo es ser independiente en todo sentido, desde la grabación hasta la mezcla?
– La mezcla la hago yo porque es el trabajo al que estoy abocado, también produzco y grabo para otros artistas. Eso es una consecuencia directa de haberme siempre grabado y producido a mí mismo. Nunca hice ningún curso técnico, lo que aprendí, lo aprendí de hacerlo. Es un laburo muy íntimo, esa es la razón por la que grabo todo en mi casa, las guitarras, bajos y baterías.
Tengo el estudio siempre prendido en casa porque sea la hora que sea salen tomas y tienen que quedar grabadas. Muchas veces no me importa si están bien o mal, si tienen sentido es suficiente. El laburo de producción en casa tiene que ver con un sentimiento, de ver cómo queda plasmada la obra, si tiene o no un sentimiento para transmitir.
– ¿Con que te encontrás grabando en la soledad de las cuatro paredes?
– Estoy solo y a la vez no. Siempre aparece alguien que me ayuda, ya sea para grabar un clip. Siempre alguien se acerca porque el trabajo independiente también motiva y yo siempre fui de abrir el juego. Siempre tuve ayuda de mucha gente independiente.
Creo que el laburo de hormiga es el que vale. Muchas veces hay gente que quiere que ya estés sonando, de un momento para el otro, pero siempre me di cuenta que soy del camino de hormiga, del feedback (ida y vuelta). Los discos los vendo yo, las entradas las vendo yo y las entrego yo mismo puerta por puerta.
Tengo mucho amor por el camino independiente, es un laburo de remo, pero no lo cambiaría por nada, nunca, ni por un gramo de más exposición.
-Al momento de lanzar un disco, ¿siempre está Mar del Plata primero?
– Siempre está primero Mar del Plata, pero ahora nos toca pasar un momento cultural difícil, está todo muy chato acá. Ahora en el Club TRI encontré un espacio que es lo que le faltaba a la ciudad, es un club de barrio, moderno, con buen sonido y es gente que le apunta a lo independiente. Por eso presento el disco ahí, sino no lo hubiera presentado. No soporto a los bolicheros, no los soporté nunca y no lo haría ahora. Si eso significa que me tengo que quedar en mi casa sin salir a tocar, probablemente lo haga porque soy muy tosco.
– ¿Cómo es grabar con un grupo depersonas, pero tocar con otras?
– El laburo está bueno. El que escucha la obra se enriquece mucho. Un poco son las circunstancias, pero tampoco pensé en llamar a Seba Quintanilla para presentar disco porque el tiene su proyecto, solo me grabó dos batas, se dio así. Este laburo doble yo lo veo como enriquecedor.
Haber grabado en casa me gustó, me gusta que cada músico al que le tocó grabar conmigo le haya puesto su mirada y que no solo sea como yo quiero. Todos los músicos que pasaron por el estudio tuvieron vía libre. Siempre que toqué en vivo lo hice con músicos diferentes y eso para mí siempre se está renovando. Inclusive ahora en mi próximo show va a haber una banda que va a hacer un set de un disco viejo mío. Quedé con muchos amigos musicales y me gusta compartir.
– ¿Qué trae ese Huracán dos años después de tu última presentación?
– Este Huracán tiene que ver con un proceso emocional, con un cuestionamiento de todo, con un proyecto de vida, uno tiene familia y te pasan muchas cosas. Todas las cosas cotidianas las trato de poner en un lenguaje lo más universal posible. Lo que impacta en el otro también interesa, ahí te das cuenta si transmite o no a la persona. Este disco tiene más rock, en cuanto a las letras y también en la música. Sale un poco de lo folk/pop que venia haciendo. Tiene más guitarras eléctricas, más sintetizadores. Tiene más rabia, incluido en el mensaje. Tiene una línea sincera, no hay historias inventadas. Lo que dice es real. La canción por sobre todas las cosas es mi bandera.
– ¿Con qué esperas encontrarte al momento de la presentación en el Club TRI?
– Espero que la gente sepa que se pueden generar usinas culturales, que estén por fuera de la chatura. Ya no queda más que cada uno arme sus propios lugares. Me gusta que la gente vaya a un lugar nuevo y que entienda que ahí pasan cosas. Espero ver a la gente que siempre veo en los shows y disfrutar con un grupo de amigos arriba del escenario. Emocionarse y sentir eso que tiene el vivo. Para hacer una linda fecha hay que laburar y ponerle el lomo.
LA CULTURA EN MAR DEL PLATA
Al hacer referencia a la presentación de sus trabajos, Salomar habló de un “momento difícil” por el que pasa la cultura en la ciudad. Ante la consulta, amplió: “Lo que pasa con la cultura en la ciudad es heavy. Hay que saber que independientemente del movimiento social que esté pasando, uno nunca va a dejar de hacer música. Los lugares que sobreviven son los que lo hacen sin tener un interés de fondo, ni económico. Los espacios culturales son para la cultura. No es una bandera de subversión, la música tiene que tener un contenedor donde ponerla y si no está, hay que hacerlo. Si hay que ir al fondo de una casa o de una terraza, se hará”.
