Miércoles 24 de abril | Mar del Plata
16/10/2016

Trimarchi: entre Benito Scorza y la arquitectura neo andina

Adrián Dárgelos, el arquitecto boliviano Freddy Mamani, la pareja creativa Christian Montenegro & Laura Varsky, un colectivo con bandas tocando música dentro del Polideportivo y la sensación intransferible de compartir algo único. Repaso del segundo día.

Trimarchi: entre Benito Scorza y la arquitectura neo andina
Freddy Mamani emocionó a todos. (Fotos prensa Trimarchi / Federica González y Santiago Vellini).

Algo tiene Trimarchi con el clima y por segundo año consecutivo la lluvia amenazó y toda la tribu de diseñadores, curiosos y artistas se refugió en la caverna del saber, que en su segunda jornada también recibió a Adrián Dárgelos, el arquitecto boliviano Freddy Mamani, la pareja creativa Christian Montenegro & Laura Varsky, a las bandas Peces Raros y Las Kellies y a muchos más.

PRODUCCIONES GUERRILLA, MTV Y ÁCIDOS

Adriàn Dàrgelos Trimarchi Sàbado Foto Santiago Vellini Federica Gonzàlez

Adrián Dárgelos (así, sin apóstrofe) dio una charla genial en Trimarchi sobre su alter ego director de videos de Babasónios Benito Scorza.

La historia de Babasónicos contada por Dárgelos es extraña, bueno, los Babas afortunadamente siempre lo fueron. En los 90 las radios no pasaban sus canciones y a la vez eran el éxito argentino en MTV, porque sus videos eran distintos, porque sus videos estaban escritos y dirigidos por Benito Scorza.

Siempre fuimos una banda bandida”, dijo Dárgelos y explica que Sony les pasaba mucha plata para hacer los videos y entonces los músicos se anotaban en puestos extraños y esa era la entrada económica. “Una forma de hacer justicia frente a las multinacionales”, bromeó.

En esos años con Benito Scorza al frente de los videos (toda la época pre-Jessico) Babasónicos para filmar utilizó la técnica de “producción guerrilla”: “Íbamos sin permisos en una camioneta, nos bajábamos de golpe en avenidas, en casa quintas de vacaciones vacías, en cualquier lado y filmábamos hasta que nos echaban”.

La importancia de lo que fue el video en los 80 y 90, que me permitían la oportunidad para implantar una imagen o una impronta estética se empieza a deshacer y yo empiezo a perder el interés”, dijo Adrián.

Siempre creí que el video no era importante, que era publicidad y marketing de la canción. Entendí que era marketing del disco y que no lo tenía que hacer más. Había desaparecido esa generación como la mía que les importaban realmente los videos”, contó el artista.

Cuando dirigí de ácido mi último video me di cuenta que no me importaba más”, concluyó un Dárgelos muy Benito Scorza.

“El video nace en una época determinada, todavía vive, pero su influencia en el pública es variado, ni menos ni más, variada. La era Youtube modifica la importancia, porque la gente ya no lo ve tantas veces como cuando lo veía ocasionalmente en el azar de la programación televisiva. En mi caso es muy raro que vea videoclips de las bandas que me gustan”.

“Yo entiendo que internet da un montón de elementos para que uno se acerque, pero es porque tiene mucho tiempo libre, en verdad tendrían que poner su tiempo libro en otras curiosidades y no perseguir la estupidez nimia del mundo de la música”, resumió el cantante de Babasónicos.

Horas después de esa charla Adrián Dárgelos dio un show genial en el Teatro Radio City, pero eso es otra historia.

EL BESTIARIO DE MONSTRUOS ARGENTINOS

Christian y Laura Sàbado Trimarchi

La pareja creativa –y pareja amorosa en la vida- compuesta por el ilustrador Christian Montenegro y la ilustradora Laura Varsky presentaron el libro 200 años de Monstruos y Maravillas Argentinas, una revisión no academicista del bicentenario nacional reinterpretando la idea de monstruo y normal, de civilización y barbarie impuesta por los relatos oficiales de cada época.

Queríamos buscar las imágenes que hablan de la construcción de ser argentino sin caer en las postales clásicas”, contó Laura sobre el proyecto que habían encarado con Christian, que sabían en sus mentes cómo contar esa reinterpretación histórica, pero sin tener bien en claro qué reinterpretar.

La vida –en verdad un amigo de ellos- los acercó a Gabo Ferro, poeta, músico e historiador que había publicado el libro Barbarie o civilización, sangre, monstruos y vampiros en el segundo gobierno de Rosas.

Gabo Ferro le entregó una serie de textos a Christian para que buscara cómo ilustrarlos, cómo ilustrar a esos protagonistas olvidados de la historia, una historia que nos la contaron ya interpretada por alguien, con una intención de destacar a alguien o algo.

El resultado de 200 años de Monstruos y Maravillas Argentinas es una obra de arte que pone en duda quiénes han sido los monstruos en nuestra historia.

Seamos anacrónicos, que lo demás no importa, hubiese dicho San Martín.

Monstruos Argentina Foto Menta y Lunares

EL RESCATE DE LA ARQUITECTURA ANDINA

Sin avisarle a los presentes, la charla de arquitectura neo andina de Freddy Mamani fue mucho más que eso y se convirtió en toda una experiencia de vida un heredero de los pueblos originarios de Bolivia, de lucha, de superación de cómo un chico que nació en una casa de paja logró recibirse de tres carreras universitarias y convertirse en el referente de un movimiento arquitectónico y de cambio social y cultural trasandino.

Freddy tiene el sueño de transformar El Alto, Bolivia. De transformarlo, de hacerlo más lindo, colorido, mejor para hacer del mundo un lugar mejor. Tiene el sueño y lo lleva a la práctica con su arquitectura neo andina: palacios coloridos que rescatan la tradición arquitectónica de los primeros pobladores de Bolivia.

Gracias a la modernidad nos estamos destrozando a nosotros mismos. No tenemos que olvidar lo que hemos sido”, dijo Freddy y agregó: “Utilizo la arquitectura como reivindicación social, cultural y económica”.

El arquitecto boliviano dijo algunas de las pocas frases políticas de Trimarchi y reconoció que gracias al presidente Evo Morales perdieron la “vergüenza de ser ellos mismos”. “Dejamos de estar humillados y levantamos la cabeza”, concluyó.

TE ESCUCHÉ EN TRIMARCHI

Las Kellies Trimarchi Sàbado Foto Santiago Vellini Federica Gonzàlez

Por la lluvia, el colectivo –sí, literalmente un bondi- con el escenario y los equipos para que las bandas tocaran fue estacionado dentro del Polideportivo y si bien se ganó en potencia y calidad sonora, se perdió en esa estética genial del aire libre, de locura compartida escuchando rock a la tarde.

Primero fue el turno de Peces Raros, la banda de La Plata hace poco sacó su segundo disco Parte de un mal sueño, nueve canciones de rock con toques electrónicos que piden a gritos ser los hits de todos los boliches del mundo. El show compacto, hiper ensayado, al palo. No pierdan tiempo con el silencio, escuchen Peces Raros.

Las Kellies es un trio de chicas que hace un rock post neoyorquino potente, con toques precisos de los instrumentos y coros que rescatan una tradición que parece olvidada por muchas bandas: las canciones con coros quedan mejores. Si la vida hubiese sido justa tendrían que haber tocado al menos dos temas más, pero los tiempos en el Trimarchi pueden ser crueles.

Hoy termina Trimarchi. Se termina un fin de semana genial que giró alrededor del diseño y las ideas. Hoy cierra el evento Penny Rimbaud, imperdible.

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16/10/2016