Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
05/06/2017

A 40 años del título de Guillermo Vilas en Roland Garros

Un 5 de junio de 1977, el mejor tenista argentino de todos los tiempos, nacido en el Club Náutico de Mar del Plata, alzaba su primer trofeo de Grand Slam de los cuatro que logró en su carrera.

A 40 años del título de Guillermo Vilas en Roland Garros
(Foto: Diario La Nación)

Un día como hoy pero de 1977 se gestaba en Paris una de las grandes epopeyas del deporte nacional y marplatense: Guillermo Vilas se quedaba con el título en Roland Garros tras superar al estadounidense Brian Gottfried por 6-0, 6-3 y 6-0, en lo que significó el primero de los cuatro torneos de Grand Slam que ganó el tenista más grande de la historia argentina y surgido en las entrañas de Mar del Plata.

Escribir la historia de un deporte es para pocos y, entre los nuestros, en el juego de la raqueta y la pelota, -ahora verde- más aún. El primero en poner su firma en el fue Guillermo Vilas, justamanete hace 40 años, y por un resultado aplastante, que hasta el día de hoy representa la final con menos juegos disputados de la historia.

En su paso firme al título, Willy dejó en el camino al yugoslavo Zeljko Franulovic, al chileno Belus Prajoux y el sudafricano Bernie Mitton. Ya en octavos de final, se cruzó con el estadounidense Stan Smith, en cuartos ante el polaco Wojtek Fibak y en semifinales ante el mexicano Raúl Ramírez. En su camino a la final, Vilas sólo perdió un set, ante Prajoux, y fue el único que perdió en la cita parisina.

Con esa contundencia Guillermo Vilas logró uno de los grandes triunfos argentinos a nivel mundial. Una contundencia que probablemente se debía a la necesidad de revancha después de haber perdido la final en 1975 ante el sueco y leyenda, Björn Borg, mismo rival que, un año después de su consagración, le privaría de quedarse con el título parisino por segunda vez consecutiva, en 1978.

Tuvo otra oportunidad de tocar el cielo de París con sus manos, sí. Fue en la final de 1982, nuevamente ante un rival sueco, Mats Wilander, pero con el mismo resultado negativo para el tenista surgido en el Club Náutico.

Luego, a lo largo de la historia, la hazaña de Vilas en 1977 fue tomando magnitud al no haber un campeón argentino en París sino hasta 2004, con la consagración de Gastón Gaudio sobre Guillermo Coria. Un año después, en 2005, Mariano Puerta fue el último argentino en llegar a una final, pero cayó ante un Rafael Nadal que comenzaba su reinado en el polvo de ladrillo.

De todas maneras, la huella que dejó Willy en Roland Garros permanece difícil de borrar: recién en la actual edición, que contó con una histórica actuación de su coterráneo, Horacio Zeballos, su lugar como tercer máximo ganador de partidos en París (58) fue ocupado por el serbio Novak Djokovic.

El año 1977 fue singular para Willy. Aunque no alcanzó para que la ATP lo considere número 1 del ranking, fue un año en que se abrió paso en el pedestal del deporte nacional a fuerza de hazañas, como aquella que alcanzó meses después, el 11 de septiembre de aquel año, quedándose con el US Open, logro que demoró 32 años en repetirse para el país de la mano de Juan Martín del Potro.

Una historia para pocos.

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05/06/2017