Deporte y superación: los pesistas locales que viajan a México
David Coronel, Lucas Gareca y Rodrigo Villamarín serán los marplatenses del seleccionado nacional que, junto al salteño Pablo Melgar, competirán en el Mundial de Levantamiento de Pesas Adaptado. Sus historias y sus proyectos.
Desde el próximo 30 de septiembre, la Selección Argentina de Levantamiento de Pesas Adaptado enfrentará el Mundial absoluto de la disciplina en México. Allí, además del salteño Pablo Melgar, dirán presente los marplatenses David Coronel, Lucas Gareca y Rodrigo Villamarín. Tres historias de inclusión, hermandad y superación, que día a día en el gimnasio de Punto Crossfit se reencuentran para levantar algo más que una barra cargada de kilos.
En 2009 fue el inicio de todos. De todos porque de alguna manera, el comienzo y la carrera de David Coronel, cargada de ocho campeonatos nacionales, dos participaciones paralímpicas, parapanamericanas, campeonatos del mundo, con 15 competencias internacionales en sus hombros y décimo del ránking mundial, abrió las puertas para que sus compañeros marplatenses de la Selección Argentina se sientan inspirados y se propongan tenerlo como compañero, como lo harán en unas semanas en México.
La carrera de David Coronel, de 30 años, comenzó de casualidad en 2009, a sus 22, y le cambió la vida para siempre: “Iba a un recital de Intoxicados que a último momento fue pasado al Polideportivo. Cuando fui a preguntar al Patinódromo me encontré con Matías Bernatene, que por aquellos tiempos era el entrenador de la Selección. Me ofreció hacer pesas, me llevó adentro del gimnasio del Patinódromo, me mostró cómo era. Al principio mucha bola no le di, pero tuve la idea dando vueltas en mi cabeza y a la semana ya estaba entrenando. Y desde ese momento no paré más”, cuenta David, que nació con luxación bilateral congénita de cadera que le permite realizar la disciplina.
“Cuando arranqué, mi meta era Río 2016. Competí internacionalmente con ese objetivo, pero me acerqué con las marcas y finalmente me dieron la invitación a Londres. Hasta el momento fue el torneo más especial, más allá de haber competido en mundiales y en Río. Londres me hizo cambiar la forma de ver el deporte paralímpico”, comenta David, maravillado por haber compartido la villa olímpica con atletas como Oscar Pistorius y los exponentes del parapowerlifting.
“A partir de ahí me guié por la frase que dice “entrena tanto hasta que tus ídolos sean tus rivales”, agrega. En cuanto al futuro, David tiene entre ceja y ceja por Parapanamericanos de Lima 2019 “para sacarme la espina de Guadalajara, donde perdí por coheficiente, y por la lesión en Toronto. Después, ir a Tokio a mejorar lo que hice en Río“, explica.
En 8 años de carrera, las satisfacciones de David van más allá de los logros deportivos. El deporte lo cambió, y con su ejemplo espera ayudar a cambiar a los demás: “Mi vida venía bastante desastrosa. Tenía problemas con el alcohol, con las adicciones y entrar al deporte me cambió la vida. Es ese el objetivo grande que tengo además de competir: compartir lo que me pasó para poder ayudar a otros pibes, que están discapacitados y se tiran al sedentarismo, a la calle, a las drogas. Que vean que hay otro mundo, otra opción. Nosotros vamos por la calle buscando chicos y los invitamos a hacer pesas. Si no les gusta, que hagan atletismo, natación o lo que sea. Es una forma de cambiar el mundo. Donde un día le cambias la vida a un pibe, cambiás el mundo, y eso no tiene precio”.
Y cambió el mundo. Lo cambió porque atrás de él vinieron más pibes -y siguen llegando nuevos-, que dejaron de lado de sus problemas gracias al deporte. “David fue el que me motivó para empezar. Es como un pibe que empieza a jugar al fútbol y se motiva con Messi, Maradona o Riquelme. Yo empecé a entrenar con él y empecé porque él me insistió, me dio la confianza. Me sentí identificado con su historia. A veces la vida cambia mucho, estás de una forma y pasas a hacer lo contrario que venías haciendo”.
El que habla es Lucas Gareca, de 22 años, campeón mundial junior en Dubai 2014 en la categoría hasta 97 kilos y participante de varios torneos sudamericanos y también de los Parapanamericanos de Toronto 2015.
Lucas perdió una pierna en un accidente en el campo, en 2006, y desde ese momento, su vida no fue la misma. “Después del accidente, mi vida cambió un montón. Fue un paso grande, un cambio bastante brusco. Fue todo lo contrario”, explicó Lucas, aunque agregó que tuvo altibajos: “A la semana que salí del hospital conocí al entrenador, y arranqué a hacer pesas, pero por un motivo u otro no seguí entrenando porque recién estaba empezando a caminar, estaba readaptándome a una nueva vida. Recién en 2013 empecé a entrenarme bien de cara a los Parapanamericanos Junior, y desde ahí no paré: en cuanto tomé ritmo, en julio ya levanté 150 kilos”. Ahora, las molestias en su espalda producto de una lesión, no lo distrae de su objetivo principal: “Voy a afrontar los torneos que sean para clasificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020″.
Y detrás de Lucas llegó Rodrigo Villamarín, el menor de los tres y en la Selección desde 2013, año en el que comenzó en la actividad. “Gracias a David llegué a mi primera medalla. Si bien primero Matías (Bernatene) y después Sofía (Cadona) estuvieron como entrenadores, David siempre estuvo presente y también fue como un entrenador para mí. Él fue el que más me ayudó en todo”, asegura Rodrigo, que viene de lograr el octavo puesto (medalla de plata entre los menores) en la Copa del Mundo de Eger, Hungría, tras levantar 92kg, y que en marzo además logró la medalla de oro en los Parapanamericanos Juveniles de San Pablo.
“Mi vida sin las pesas hubiera sido complicada. Yo vivía en mi casa, aburrido y encerrado. Ahora no me imagino sin las pesas, quiero seguir siempre en esto. Nunca me imaginé que iba a representar al país y cuando tuve mi primera vez, en 2013, me propuse seguir haciéndolo y lo estoy logrando”, afirma Rodrigo, orgulloso de sí y agradecido por esta oportunidad.
Rodrigo, con 20 años recién cumplidos, es el menor de los tres marplatenses que afrontarán el Mundial. Nació con Mielomeningocele, una malformación congénita de la médula espinal en la columna vertebral. El trastorno, si bien le permite realizar la actividad física, a menudo le produce altibajos por sufrir infecciones urinarias y complicaciones en su salud. “Muchas veces me ha tocado en estos años no poder competir por estos problemas de salud, pero igual intenté estar presente, apoyarlos”, comenta Rodrigo.
Hoy por hoy, la articuladora de los tres sueños, con la asistencia del del kinesiólogo Juan Pablo Mussini y el profesor Frenando Dalpra, es Sofía Cadona, la entrenadora nacional. “Sofía nos entrena desde el 2014 y es como una madre para mí, porque me ayuda en todo. Cada vez que voy con ella a un torneo me siento mucho mejor, mas tranquilo”, dice Rodrigo. David, por su parte, también considera el aporte de la entrenadora más allá del entrenamiento, “Todo este tiempo confió en mí. A veces me pide ayuda con los chicos, le doy consejos y los toma bien. Ella es una amiga aparte de entrenadora. Ella siempre nos apoya y nos empuja a mejorar. Este año tuvimos momentos difíciles y nos ayudó a sobrepasarlos. Con los resultados que tuvimos en los nacionales y en Hungría salió a la vista todo lo que hace por nosotros“, agrega.
En ese sentido, más allá de sus problemas y de la exigencia de cada entrenamiento, los tres coinciden que se formó un grupo que va más allá de la Selección, y así lo entiende Lucas Gareca: “Nosotros lo que tratamos, no sólo acá, en cualquier grupo, es que todos se sientan cómodos y que se sientan parte de una familia”.
Por su parte, David Coronel también comenta: “Ya llevamos tres torneos los tres juntos. Ellos dos son especiales para mí. En 2013 tuve la oportunidad de ayudarlos en su preparación para el torneo de Buenos Aires era su asistente de entrenador. Y ahora tenerlos como compañeros de la selección mayor es muy lindo. Los veo muy bien, siempre creciendo, es un grupo muy unido. Por más que es uno solo es el que levanta, están siempre ahí alentándote, empujando con vos”.
LA SELECCIÓN CONCENTRA EN EL CENARD
Antes de partir al mundial, la Selección Argentina de levantamiento de pesas adaptado llevará adelante una concentración en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), en Núñez, del 28 al 31 de agosto, en la que los convocados por la entrenadora Sofía Cadona compartirán días de entrenamiento.
Allí, la delegación nacional estará compuesta por los marplatenses Coronel, Gareca, Villamarín, Karen Rodríguez y Johanna González, los salteños Melgar y Florencia Escalante, Diego Rodríguez, de Misiones, la barilochense Karina Loyola y los jujeños Vilma Villarroel y Héctor Canabiri.
Por su parte, los clasifiados al mundial partirán el 26 de septiembre a México, donde el 29 competirá Villamarín entre los Juniors, y desde el 30 se desarrollará el mundial absoluto, donde también entrarán en escena el capitán del equipo y Gareca.
