El último clásico fue de Leo Gutiérrez y Peñarol
Fue la última noche del recordman Milrayitas como jugador profesional y se retiró bajo el aliento de sus hinchas tras quedarse con el clásico de la Liga Nacional de Básquet ante Quilmes por 77 a 74.
Peñarol y Leo Gutiérrez gritaron juntos en el último clásico de la temporada en el que Peñarol superó a Quilmes por 77-74 en los segundos finales del encuentro que se disputo en el Polideportivo Islas Malvinas. Fue un final lleno de gritos y homenajes para el más campeón de la Liga Nacional de Básquet, el hombre record que decidió retirarse con la camiseta Milrayitas en Mar del Plata.
En su última vez con la camiseta Milrayitas, Gutiérrez se encargó de abrir el clásico fiel a su estilo, con un triple exigido, aunque la felicidad duró poco, ya que Flor le contestó con dos de tres (7-10). Fue un cuarto ajustado y a nadie sorprendió, hubo errores, pérdidas de balón y faltas que cortaron el juego. El secreto pasó por quien ajustó mejor su defensa y Peñarol lo hizo perfecto, paró a los tirados de Quilmes y la pintura fue el lugar clave para anotar (14-12). Sobre el final del primero, Leo lo volvió hacer, pero una bandeja de Eslava en los minutos finales igualó el partido (18-18).
Los segundos diez minutos tuvieron otro comienzo y el calor de un clásico se hizo notar. Quilmes logró adueñarse de la pelota y la dupla Vildoza-Flor, además de comandar al equipo, se encargó de encestar por fuera. Los Milrayitas se complicaron en el juego colectivo, pero Pettigrew fue el que dejó el encuentro igualado otra vez (25-25). Ni los triples de Giorgetti, ni los de Ruiz y Cavaco fueron suficientes para que haya una diferencia en el tablero. Otra vez el poste bajo fue testigo para el cierre de un cuarto y Torres se encargó de terminarlo con una volcada sobre el aro Cervecero (40-38).
A pesar de que ninguno de los dos equipos necesitaba el triunfo, ni Quilmes ni Peñarol quisieron entregar el partido. Se jugó como un clásico, con sus mañas, sus defectos y los colores de la tribunas que estuvieron repletos. Y así se vivió el tercer período, con ráfagas de puntos de ambos lados, aunque la paridad continuo (47-47). En el cierre del tercer cuarto, Figueroa y Giorgetti fueron determinantes con dos acciones, un robo y un triple fueron lo necesario para dejar a Peñarol arriba de cara a los últimos diez (61-56).
Los últimos diez del clásico de la ciudad, los últimos diez del recordman con la camiseta Milrayitas y un Islas Malvinas repleto que se hizo escuchar de principio a fin. Fueron cinco minutos de paridad en el tablero, como paso a lo largo del encuentro. El final no podía ser de otra manera. Fue ajustado y ninguno de los dos equipos arriesgo de más. Quilmes se animo y sacó una ventaja de cinco tantos, aunque a tres minutos del cierre, Torres y Figueroa pusieron arriba a Peñarol (72-71). Hubo paridad hasta los segundos finales, pero Pettigrew fue a la línea y allanó el camino para que Gutiérrez y Peñarol griten en su último juego (77-74).
Todo fue como esperaban en la casa Milrayitas. Peñarol ganó en los segundos finales en el último partido de Gutiérrez como profesional. Y para el 10 fue algo único, ya que compartió vestuario con su hijo Francisco por primera vez en su carrera como profesional. “Peñarol me demostró día a día que podía ser una institución grande y así lo hicimos”, cerró Leo entre lagrimas.
SÍNTESIS
Peñarol: Juan Pablo Figueroa 16, Steffphon Pettigrew 11, Franco Giorgetti 8, Leonardo Gutiérrez 13 y Juan Manuel Torres 19 (FI). Louis Dabney 6, Vittorio Fazzini 0, Tomás Monacchi 0, Joaquín Valinotti 0, Francisco Gutiérrez 0 y Roberto Acuña 4. DT: Javier Marcelo Richotti.
Quilmes: Luca Vildoza 17, Eric Flor 6, Tracy Robinson 11, Ivory Clark 5 e Iván Basualdo 13 (FI). Tomás Reimundo 0, Bruno Provenzano 0, Diego Cavaco 3, Ariel Eslava 6, Juan De la Fuente 0, Enzo Ruiz 10 y Maximiliano Maciel 13. DT: Javier Bianchelli.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Árbitros: Juan Fernández y Oscar Britez
