Educar con hambre
Resumen de la semana | QUÉ, en la radio
Bueno chicos, hagan silencio y saquen una hoja en blanco ¡Hay examen sorpresa! Escuchen atentamente las consignas y respondan en función de lo que venimos estudiando en las últimas clases.
Profe, hubo tantos días de paro que ya ni nos acordamos lo que leímos. Además, disculpe pero sentimos olor a gas. Es el calefactor que está perdiendo, ¿podríamos avisarle a alguien para que lo arregle? Y también tenemos hambre, desayunamos media taza de mate cocido, media vainilla y un gajo de naranja.
No chicos, vamos a hacer el examen igual. Si hay una pérdida de gas no hay de qué preocuparse, hay más de 700 escuelas en la provincia que tienen pérdidas o el techo se está por caer, o se inundan, así que agradezcan que todavía tienen clases. En Moreno murieron dos personas y todo sigue igual. En Mar del Plata hay más de 20 escuelas sin actividad y nadie dice nada. Y si tienen hambre vayan a reclamarle al Consejo Escolar, que ellos decidieron cambiar a las empresas y permitir que se sirva basura en raciones pequeñas.
Pero profe, no hay autoridades, el Consejo Escolar está intervenido y el interventor se fue pero se olvidó el problema en la oficina. Ahora viene su jefe dos o tres veces por semana y dice que se está haciendo cargo pero nos siguen sin traer suficiente comida.
Bueno chicos, pero el examen se hace igual. Si tenían que leer, deberían haberlo hecho. Cuando sean grandes tendrán que trabajar todo el día para ganar poco y no habrá excusas; y si salen políticos y tienen que discutir sobre leyes, o el aumento del boleto de colectivo tendrán que tomar una decisión.
Pero profe…. Hace como cuatro meses que están dando vueltas con el boleto y suman dos más dos y la cuenta les da cinco. ¿Las matemáticas que estudiaron ya venían con inflación? Además no leímos nada y no queremos hacer el examen. Si ese es un argumento válido para votar en contra de una ley, acá también podemos usarlo. Ah, profe, qué es eso de la legalización del aborto y tantos pañuelos verdes y celestes.
Bueno, es complicado, pero ¿vieron que últimamente se hunden muchos barcos? Después sus familias salen a marchar para exigir Justicia y reclaman la búsqueda de sus seres queridos, personas que en vez de dar clases o de cocinar o trabajar en una fábrica, salen a pescar o a navegar. Los familiares denuncian las malas condiciones de otros barcos y que por eso muere gente, pero los barcos salen igual.
Ah ya entendimos profe, el aborto sería como esos barcos que terminan hundiéndose y las mujeres que se mueren por hacerse un aborto ilegal serían los marineros que se pierden en la inmensidad del mar sin que se los vea. Pero Prefectura los busca…
Algo así. Pero en las búsquedas, como en los debates políticos, a veces quedan en evidencia la improvisación y la inoperancia. Y aunque suene insólito, parece que hay quienes prefieren que se hundan barcos en lugar de prevenir naufragios y aceptan que mueran marineros con argumentos que se ahogan en un vaso de agua. La corrupción y el patriarcado no se cayeron pero se están tropezando bastante.
Está bien profe. No tenemos educación sexual y no entendimos bien lo del aborto. Sigue habiendo olor a gas y ya nos estamos sintiendo mareados, Pero profe, tome otro día el examen, sigamos sin aprender y cuéntenos lo importante: ¿Cuándo es el próximo supermiércoles al 50% de descuento? Cópielo en el pizarrón porque ahora nos dicen que es peligroso anotar las cosas en un cuaderno.
