Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
21/10/2016

Interés por el patrimonio

Editorial QUÉ, en la radio

 

Pasó el tiempo y la ciudad no tenía nada especial, nada que la caracterizara en su arquitectura, en su patrimonio. Despertarse en la ciudad era como despertarse en cualquier otra ciudad con edificios, con calles, con autos y personas.

Pasó el tiempo y todos se olvidaron de la estética que tenía la ciudad, de que la ciudad tenía una estética característica. Las casas de piedra fueron derrumbadas para levantar edificios que fueron derrumbados para levantar torres que fueron derrumbadas para hacer plataformas para ir al espacio. Al final, el pasado solo estorba, la herencia que vale es la de usar el pasado como combustible.

Y tal vez alguien se pregunte cómo pasó, si fue por dos torres en la costa que un intendente le dejó hacer a un arquitecto en medio de un revoleo de licitaciones y permisos poco claros o si fue cuando otro intendente, que había apoyado la declaración de interés patrimonial de una casa, luego entendió que lo único interesante de esa casa era el patrimonio.

La identidad estética de la ciudad, de todas las ciudades, se perdió y el mundo es más gris desde que pasó.

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21/10/2016