Opereta, circo y show
Editorial QUÉ, en la radio
Ya lejos y en su casa, el único turista que pasó la temporada en Mar del Plata no puede creer lo que pasa en la costa. Le sorprende que ese tipo de barba y canchero que tan bien lo había recibido sea noticia en los diarios, portales y noticieros. No sabe qué pensar, a quién creerle.
Al único turista le sorprende lo que pasa en Mar del Plata. Cuando parecía que todo se pondría tranquilo desde su partida, cuando la ciudad por fin comenzaba a exportar nazis a las cárceles federales de Buenos Aires, de golpe y porrazo se entera que también la ciudad exportaba datos de gente pobre a un astillero, además de un producto manufacturado y trabajado en años de empresariado y meses en la gestión pública, como es el fino exsecretario de Turismo.
El único turista analiza lo que pasa y está seguro de que él también le habría creído a un tipo de barba y buena onda si le hubiese pedido que hiciera una lista de sus necesidades y la firmara para recibir un plan social o lo que sea. Si total, él de chico le hacía una carta a Papá Noel cada año y eso era más o menos lo mismo. Entre Papá Noel y un político honesto no parece haber diferencias ¿O no?
El único turista tampoco es tan ingenuo, algo de opereta política y circo en esto hay, pero solo algo, le parece que en algún lugar hay inocentes, pero parece que no en Mar del Plata ¿Será por eso que le gusta tanto vacacionar en la ciudad y ya tiene los pasajes para el fin de semana largo? Si es que Mar del Plata sigue todavía en pie.
