CNU: las últimas palabras de los acusados antes del veredicto
Tras los dichos de los nueve imputados en el juicio, los jueces pasaron a un cuarto intermedio. Afuera del Tribunal Oral Federal se movilizaron organismos de Derechos Humanos.
En el marco de la instancia final del primer juicio a civiles de Mar del Plata, acusados de integrar la Concentración Nacional Universitaria (CNU), este martes en el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 1 los nueve imputados dieron sus últimas palabras ante los jueces, tras lo cual se pasó a un cuarto intermedio que recién se retomará a las 16, momento en el que los magistrados darán a conocer el veredicto.
Afuera, y desde temprano, organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos se manifiestan para pedir una condena ejemplar para los acusados, apuntados por cometer delitos de lesa humanidad previos a la última dictadura cívico-militar.
La audiencia arrancó pasadas las 9, con la advertencia de los jueces Alfredo Ruiz Paz, Luis Imas y Víctor Bianco de que no tolerarían ningún grito y rápidamente hicieron salir de la sala a fotógrafos y camarógrafos para que no pudieran tomar el momento de las últimas palabras de los acusados. Asimismo, advirtieron que por la tarde, al momento de dar a conocer el veredicto, no permitirán el ingreso con ningún tipo de mochila y sólo “pequeñas carteras” en caso de las mujeres.
Juan Pedro Asaro -para quien la fiscalía pidió prisión perpetua– fue el primero en hablar. Dijo que “ninguna de las acusaciones se pudo probar” a lo largo del juicio y desafió: “¿Hay tanta maldad, tanta crueldad para lograr venganza?”.
A su turno, Raúl Arturo Viglizzo -también con pedido de perpetua-, dijo estar “esperanzado de que se haga para siempre justicia”. Mario Ernesto Durquet, por su parte, habló desde su lugar de “educador” y destacó “haber tratado” de lograr “convivencia armónica”, al tiempo de que mencionó “un viejo paradigma de odio” y consideró que “no ha servido”.
Quien más se extendió en sus palabras -y eso le valió la advertencia de los jueces- fue el principal acusado por ser el jefe de la asociación ilícita: el exfiscal Gustavo Demarchi. Desafiante, como a lo largo de todo el proceso, dijo haber sufrido “un daño tremendo”. Así, ratificó que “nunca” perteneció a la organización, en referencia a la CNU, acusó a los fiscales de mentir y pidió un fallo “que salve mi buen nombre y honor”.
José Luis Granel, que tiene un pedido de condena de nueve años, sostuvo: “Me someto a la ley, y tengo esperanza de un fallo acorde a la ley”. A su turno, Roberto Alejandro Justel -con pedido de pena de tres años de prisión-, habló de un “proceso largo, complejo y doloroso” y aseguró: “Nunca cometí un delito en mi vida”.
Por último, Juan Pedro Asaro -con pedido de perpetua- sólo agradeció a su familia y abogados; Fernando Alberto Otero -también con pedido de perpetua- decidió no hablar y Raúl Rogelio Moleón -también con pedido de perpetua- sólo se limitó a agradecer a los abogados.
Terminadas las últimas palabras, los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta las 16 cuando darán a conocer el veredicto.
AFUERA, EL RECLAMO DE JUSTICIA
Desde las 8.30, distintos organismos de derechos humanos más agrupaciones políticas y sociales comenzaron a concentrarse afuera del Tribunal Oral Federal – ubicado en Luro y Santiago del Estero- y así se mantuvieron con cantos y haciendo sonar los bombos mientras se realizaba la primer parte de la audiencia.
Sin ir más lejos, cuando los acusados daban sus últimas palabras, en la sala se filtraban los cantos de “Como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”.
