Licencias truchas: declaró Belmonte y cargó contra Pulti
Es el principal imputado en la causa y por primera vez habló ante la Justicia, aunque en el marco de una investigación particular. Dijo que El Gaucho era “un comité de Acción Marplatense” y acusó al intendente de ser “un gran traidor”.
Si bien se trata de una declaración por fuera de la causa central que investiga el funcionamiento del negocio de comercialización de licencias de conducir en el Distrito Descentralizado El Gaucho, lo cierto es que Juan Carlos Belmonte -el principal imputado en la investigación que recientemente fue elevada a juicio–habló por primera vez ante la Justicia y, como era de esperarse, cargó contra el intendente Gustavo Pulti.
En concreto, Belmonte declaró en el marco de lo establecido en el artículo 308 del Código de Procedimiento Penal, por lo que la falsedad de sus dichos no está penada por ley, es decir, tiene la opción de no decir la verdad. Sin embargo, más allá de las particularidades, el hecho de que quien fuera calificado como la cabeza de la organización delictiva haya dado algunos detalles respecto a lo sucedido no es para nada menor.
El hombre de 67 años, quien aguarda el juicio cumpliendo el arresto domiciliario debido a problemas de salud, declaró ante la Fiscalía de Delitos Económicos, particularmente ante el fiscal Fernando Berlingeri, pero no lo hizo en el marco de la investigación central sino en la causa que busca probar que el actor Federico Bal obtuvo su registro de conducir de manera irregular.
En ese sentido, y por fuera de los detalles relativos a dicha causa, Belmonte se refirió a la situación dentro de El Gaucho y dijo que, en este caso puntual, Federico Bal fue llevado al lugar por Guillermo Iglesias, el actual director de Movilidad Urbana. En ese sentido, apuntó, “así como llevaron a Bal, llevaron a jueces, fiscales, cónsules, comisarios, concejales, primos del intendente, la mujer del primo del intendente, hijos de este matrimonio, empresarios, hasta cartoneros; se hacía política”.
Al ahondar sobre esta cuestión, el imputado dijo que si bien los trámites normales se realizaban a través de turnos programados, la División Licencias de Conducir “dejó de ser eso para ser un comité de Acción Marplatense”. “Me llamaban por teléfono, de la Secretaría Privada, de Protocolo y Ceremonial, el intendente mismo”, aseguró e incluso dijo que a él le sacaron “un teléfono que tiene escuchas y mensajes del intendente”.
En esa línea, Belmonte reiteró que el lugar era un “comité de Acción Marplatense” y dijo haberse sentido desbordado en un momento. “Yo era una pantalla, el boludo de estos señores, ellos venían, hacían y deshacían; en todos lados tenían sus punteros, que llamaban y mandaban y traían la documentación, era incontrolable”, sumó.
Ante la consulta de la Fiscalía respecto a las irregularidades que existían en el lugar, el exempleado municipal dijo que las mismas estaban relacionadas, en su mayoría, con la falta de turnos, aunque “en muchos casos (los conocidos) no hacían nada del trámite”. “Acá todo es ilegal, ni los médicos están registrados en La Plata, ninguno está habilitado; los que examinan no están registrados para hacer el acto administrativo ni figura la registración de sus firmas. Y muchas más irregularidades, que me las voy a reservar”, afirmó.
LOS MOTIVOS DETRÁS DE LA DECLARACIÓN
En cuanto al porqué de decidirse a declarar, Belmonte aseguró que lo hizo por un tema “de conciencia” y que su denuncia surgió “para reforzar lo miserables” que fueron con él, lo que le hicieron “para tener la pantalla”. “El boludo para que todo aquello que circula es responsabilidad de Belmonte”, sostuvo y además acusó que el intendente le impidió jubilase hasta que él no se fuera de la gestión.
“Esto era el comité de Acción Marplatense, hasta que después pasaron a ser denunciante”, sostuvo, en alusión al accionar del Municipio, al tiempo que cuestionó la “lealtad” del jefe comunal: “El amigo que yo tenía, Pulti, que iba a mi casa y besaba a mis nietos, pasó a ser el gran traidor”.
Finalmente y a modo gráfico en cuanto a su vínculo con el intendente, Belmonte aseguró que cuando debió ser intervenido quirúrgicamente, tiempo atrás, quien lo ayudó fue, nada más y nada menos, que el jefe comunal: “Yo me operé con todo esto que me viene pasando y demás; la operación me la pagó el amigo Pulti, estando ya preso. El motivo era ‘no hablés’. Le dio la plata a mi señora y otra parte la fue a pagar a la Clínica 25 de Mayo”.
