Operativo Libertad: piden elevar a juicio la causa contra 14 personas
El fiscal federal Nicolás Czizik requirió que el caso en el que están involucradas dos familias que se dedicaban al narcotráfico vaya a juicio. En junio pasado la Cámara de Apelaciones había confirmado los procesamientos.
El fiscal federal Nicolás Czizik requirió la elevación a juicio de la causa que derivó del llamado “Operativo Libertad” y que hoy tiene a 14 personas procesadas por el delito de comercialización de estupefacientes y una de ellas sólo por tenencia ilegítima de dos armas de fuego. Al momento de los allanamientos, se habían secuestrado más de 55 kilos de droga –entre marihuana y cocaína- y más de un millón de pesos.
La causa tuvo su origen en la justicia provincial, a cargo de los fiscales Daniela Ledesma y Leandro Favaro, y en noviembre de 2016 se realizaron varios allanamientos que arrojaron como resultado el secuestro de gran cantidad de droga, dinero en efectivo y armas de fuego. Días después, la Justicia de Garantías resolvió la inhibición de la Justicia provincial, y se aceptó en el fuero federal la competencia por lo que empezaron a intervenir el fiscal Czizik y el juez Santiago Inchausti.
De acuerdo a o informado por el sitio oficial fiscales.gob.ar, en este marco es que se tomó declaración a los imputados, y entre fines de ese año y enero de 2017 se resolvieron los procesamiento, que luego fueron confirmados por la Cámara Federal de Apelaciones, en junio de 2017. Ahora, el pedido de elevación a juicio de la causa deberá resolverlo el juez Inchausti.
LA CAUSA
Una banda, dos familias, un objetivo común: el narcotráfico. Esa es la base sobre la que se centra la investigación que en noviembre de 2016 derivó en múltiples allanamientos y que tiene a 14 procesados. Si bien inicialmente uno se encontraba prófugo, fue detenido en enero de este año.
Tal como publicó QUÉ meses atrás, la metodología era proveerse de marihuana y cocaína para su almacenamiento en una casa de Gascón 8163 para luego distribuirla y venderla en distintos puntos de los barrios Libertad y Camet.
Uno de esos puntos estaba ubicado en Bayley entre Chacabuco y Ayacucho, denominado “El Chapón”, que era “alquilado” a dos de los implicados con el reclutamiento incluido para seguridad y vigilancia. Una metodología similar se daba en otros dos puntos: uno ubicado en Los Manzanos 3695 y otro en Libres del Sud 1860, 1º “B”.
De acuerdo a la investigación, la banda estaba compuesta, por un lado, por María Magdalena Rebollo y su hijo Gervasio Rebollo, y, por otro, por María de los Ángeles Ferreyra y Juan Regino Casco, padres de Ana Cristina, María Soledad, Roxana Mabel y Héctor Andrés. En tanto, Cristian Sebastián Frías y Matías Abelardo Correa son sus yernos.
Juan Regino Casco, a su vez, es primo hermano de Juan Marcelo Ariel Martins Carlos y Diego Rafael Martins Carlos, a quienes les pagaban una suma aproximada a 30 mil pesos mensuales a modo de locación de “El Chapón” y por el servicio de seguridad que brindaban con personas dispuestas en la zona como “satélites”. Por su parte, en el domicilio de Silvia Rosana Gómez (Gascón 8163) era donde se almacenaba parte de la droga.
De acuerdo a lo expuesto en el expediente judicial, los investigadores dieron por probado la existencia de una estructura de personas organizadas que se dedicaban a la venta de estupefacientes en Libertad y Camet y que una parte de la droga, mayormente marihuana, era almacenada en el domicilio de Gascón 8163 y la otra parte, principalmente cocaína, se depositaba en el Libres del Sud 1860, domicilio donde vivía María Magdalena Rebollo.
