Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
21/11/2018

Perpetua para la pareja que mató a un nene tras un ritual umbanda

El Tribunal Nº 4 condenó a la máxima pena a la pareja que tenía en cuidado al menor, pero absolvió a la “mae” Ramona Rosa Toledo y a otras cuatro personas. La mamá de la víctima recibió una pena de cinco años de prisión.

Perpetua para la pareja que mató a un nene tras un ritual umbanda
(Fotos: QUÉ Digital)

Dos penas de prisión perpetua, una de cinco años y cinco absoluciones fueron el resultado del juicio que se llevó adelante desde fines del mes pasado en Mar del Plata por el brutal asesinato de Uriel, el nene de cuatro años cuyo crimen ocurrió en septiembre de 2015, luego de un ritual umbanda.

Las máximas penas dispuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 fueron para la pareja que tenía a cargo el cuidado del menor, Diego Grollino e Ivana Toledo, ésta última hija de la mae Ramona Rosa Toledo, quien resultó absuelta al igual que otros tres acusados. Por su parte, la madre del nene -Valeria Herández- que había entregado a su hijo a los principales acusados fue condenada a cinco años por “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”.

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La absolución de la mae se produjo teniendo en cuenta que los jueces Gustavo Fissore, Jorge Peralta y Alfredo Deleonardis afirmaron que no se puede dar por probado que las acciones que provocaron el homicidio del nene se hayan producido durante la ceremonia umbanda, y destacaron que ello se concretó luego de la misma, ya en la casa de los principales acusados, en Solís al 4700 donde luego se produjo el hallazgo ya sin vida del cuerpo por parte de personal de emergencias médicas.

De esta manera, Grollino e Ivana Toledo fueron encontrados culpables del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento y por eso fueron condenados a prisión perpetua.

En cuanto a Cristian Acha, que estaba acusado de haber colaborado en el momento del homicidio, los magistrados consideraron que “no se puedo acreditar que sea el el autor del hecho” a partir de “inexactitudes y falta de certezas” respecto a los testimonios y la prueba recabada en el debate.

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Por su parte, la absolución de Lucas Toledo -hermano de Ivana e hijo de la mae- respondió a que estaba acusado por falso testimonio pero los jueces repararon -bajo el concepto de “vulneración de derechos”- en que al momento de prestar declaración ya estaba detenida su hermana con lo cual no se imponía que se le tomara declaración testimonial en esa condición.

Asimismo, los magistrados confirmaron el retiro de la acusación que ya había hecho el fiscal del caso, Juan Pablo Lódola, contra Saverio Grollino y Lidia Maidana, los padres de Grollino, quienes vivían en otro sector de la casa donde se produjo el homicidio.

ACUSADOS Y SENTENCIA

* Ivana Toledo. Prisión perpetua.

* Diego Grollino. Prisión perpetua.

* Romina Hernández. Cinco años de prisión.

* Ramona Rosa Toledo. Absolución.

* Cristian Acha. Absolución.

* Lucas Toledo. Absolución.

* Saverio Grollino. Absolución.

* Lidia Maidana. Absolución.

 LAS ACUSACIONES 

El primero de los hechos juzgados se centró en lo ocurrido entre julio de 2015 y el 11 de septiembre de ese mismo año en la casa de Solís al 4700 y en el templo de Irala al 9800, entre otros lugares, donde, según la acusación, Grollino e Ivana Toledo golpearon al nene, lo quemaron con habanos, no lo asistieron en su alimentación al punto de desnutrirlo, le arrancaron el cabello, le realizaron cortes en el cuerpo, le quemaron una mano con agua hirviendo, abusaron sexualmente de él con un objeto y, finalmente, lo estrangularon hasta causarle la muerte.

Sobre este mismo hecho, también estuvieron imputados Ramona Rosa Toledo -en el rol de instigadora del crimen- y Cristian Acha -acusado de haber ayudado a la pareja en el homicidio de la víctima-.

En esa misma línea temporal, el segundo hecho se centró en el rol jugado por los padres de Grollino -Saverio Grollino y Lidia Maidana-, responsables de la casa de Solís al 4700, a quienes se los acusó de haber mantenido una actitud colaborativa brindándoles cobijo y el ámbito habitacional adecuado y no prestando ayuda a la víctima. De todas maneras, tras el debate oral y público, el fiscal había retirado la acusación.

Por su parte, el tercero de los hechos se centró en el papel de la madre de Uriel, Romina Hernández, a quien se la acusó de haber “colocado en situación de desamparo” al nene “abandonándolo a su suerte” al entregarlo a la pareja de Grollino y Toledo para que viviera con ellos “teniendo cabal conocimiento que tales personas maltrataban cruelmente y en forma constante al menor e incluso no suministrándole alimentos e atención médica”. El fiscal había pedido 6 años y 8 meses de prisión y los jueces redujeron ese pedido a 5 años de pena.

Finalmente, el cuarto hecho que formó parte de la investigación apuntó al rol de Lucas Toledo, hijo de la mae, ya que se lo acusó de haber realizado manifestaciones falsas ante personal policial el día en que el nene fue encontrado sin vida.

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21/11/2018