Procesan a tres policías por la desaparición de marihuana
El jefe de calle de la subcomisaría Casino, quien se encuentra suspendido por esta investigación, fue imputado por “malversación de bienes equiparables”. Mientras que otros dos efectivos por “omisión de promoción y persecución penal”.
El jefe de calle de la subcomisaría Casino fue procesado por la Fiscalía de Delitos Económicos en el marco de una investigación en la que se lo acusa de haberse quedado con tres ladrillos de marihuana incautados el 31 de diciembre pasado. Por este mismo hecho, Asuntos Internos le inició un sumario y lo suspendió por tiempo indeterminado.
Además, el fiscal Fernando Berlingeri también procesó a otros dos policías de la subcomisaría Casino: el segundo jefe de la dependencia y la oficial de servicio, ya que el fiscal entendió que no iniciaron una investigación al notar la irregularidad de la marihuana desaparecida tras un operativo.
El jefe de la subcomisaría no es parte de la investigación ya que el 31 de diciembre y el 1 de enero estuvo de franco.
En concreto, con la colaboración del Cuerpo de Ayudantía a la Instrucción de la Fiscalía General, Berlingeri imputó al jefe de calle de la subcomisaría Casino –de apellido Pinto- por “malversación de bienes equiparables” -artículo 263 del código penal con relación al 261- y al segundo jefe y la oficial de servicio por “omisión de promoción y persecución penal”.
Según una denunciada presentada por tres agentes recién recibidos de la Policía Local –que desempeñaron sus primeras tareas en el Operativo Sol-, el 31 de diciembre, durante la tormenta que se desató en la ciudad, encontraron tres ladrillos de marihuana flotando en el mar, en la zona del Torreón del Monje. Ante esta situación, llamaron a testigos y agarraron la droga. Luego dieron aviso al 911.
De acuerdo la denuncia de los agentes, la llamada al 911 la recibió el jefe de calle la subcomisaría Casino. Este policía, al llegar, les pidió que le entregaran la marihuana y las planillas con las actuaciones -donde figuraban los testigos civiles de lo que había pasado- y se fue.
Pasaron los días y los agentes, al notar que nadie los llamaba para que firmaran las planillas, decidieron dar aviso a sus superiores, quienes les dijeron que realizaran la denuncia penal.
