Trata de personas: condenaron a 12 y 5 años a los acusados
Alejandro y Gonzalo Aguirre fueron encontrados culpables de haber explotado sexualmente de dos menores tras engañarlas con falsas promesas para viajar a Pinamar. Absolvieron a la tercera acusada.
Alejandro y Gonzalo Aguirre fueron encontrados culpables del delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravada y condenados a 12 y 5 años de prisión, respectivamente. Fueron acusados por la captación, el traslado y la explotación sexual en Pinamar de dos hermanas de 15 y 16 años, que fueron engañadas en Florencio Varela con falsas propuestas de trabajo; y la captación y traslado de una tercera víctima, cuya explotación no llegó a consumarse. Además, tal como lo había solicitado la fiscalía, el Tribunal absolvió a una tercera acusada.
Según publicó la agencia Infojusnoticias, el Tribunal Oral Federal Nº1, compuesto por los jueces Mario Portela, Roberto Falcone y Néstor Parra, también impuso multas de $30 mil y “15 mil para los condenados y confiscaron el auto que utilizaban para cometer los delitos.
En los alegatos, el Ministerio Público Fiscal –representado por el fiscal de Distrito Daniel Adler y el fiscal de Dolores Orlando Giménez- había solicitado penas de 16 y 8 años para los dos acusados, mientras que entendieron que a la tercera acusada, Valeria Ester Giménez, debía ser absuelta por considerar no acreditada su participación criminal en el hecho y contemplar, entre otras cuestiones, su situación de extrema vulnerabilidad y las amenazas denunciadas durante el debate.
El último punto se mantuvo en la resolución de los jueces, y se presentaron diferencias en los montos de las penas solicitadas ya que finalmente fueron condenados a 12 y 5 años de prisión.
Las actuaciones se iniciaron a partir de la denuncia realizada en 2013 por las adolescentes –cuyas identidades se preservan para evitar una revictimización- en la estación de Policía Comunal de Pinamar, cuando escaparon del departamento donde eran alojadas, junto a otro hijo del principal imputado.
Desde la Fiscalía Federal informaron que las víctimas relataron que el 19 de enero de 2013 Alejandro Aguirre pasó a buscarlas por su casa –en un Renault Logan azul a nombre de su hijo Gonzalo- con la falsa promesa de ir a Pinamar a cuidar niños y vender productos en la playa. El contacto a ellas les había llegado a través de un vecino del barrio, en Florencio Varela. Las adolescentes vivían con su abuela y hermanos, porque sus padres fallecieron, y “la necesidad económica las llevó a aceptar la propuesta”.
