Jueves 28 de marzo | Mar del Plata
17/08/2016

Vendía cocaína en una zapatería: cuatro años de prisión

Atilio Martín Ledesma, de 44 años, fue condenado por comercializar estupefacientes y utilizar como pantalla un local ubicado en Fortunato de la Plaza y Luis Agote.

Vendía cocaína en una zapatería: cuatro años de prisión
(Foto: ilustrativa / QUÉ Digital)

Un hombre de 44 años fue condenado a cuatro años de prisión por vender cocaína en una zapatería ubicada en Fortunato de la Plaza y San Luis, comercio que utilizaba a modo de pantalla. Para el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº2, el imputado es culpable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

En concreto, Atilio Martín Ledesma, de 44 años, fue condenado a la pena de cuatro años de prisión tras el juicio oral y público en el que el TOC Nº2 consideró acreditado el hecho de que en el comercio ubicado en Fortunato de la Plaza al 5100 el hombre se dedicaba a vender cocaína y utilizaba como pantalla una zapatería.

En ese marco, para el juez Roberto Falcone quedó plenamente probado que lo hallado en agosto de 2015, durante el registro domiciliario –35,5 gramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en envoltorios de nylon color blanco preparados para la comercialización al menudeo- pertenecía a Ledesma, quien manejaba el circuito de venta de droga.

Al respecto, Falcone tuvo en cuenta el testimonio de los policías que declararon haber recibido informaciones anónimas que daban cuenta de que “en una zapatería situada en calle Fortunato de la Plaza entre Fleming y Luis Agote de esta ciudad una persona apodada ‘El rengo’ comercializaba estupefacientes”.

Al iniciarse las tareas investigativas, explicaron desde el Tribunal, dos particularidades les llamaron la atención: por un lado, que en un comercio del rubro “compostura de calzado” la gran mayoría de las personas que llegaban lo hacían sin nada en sus manos, egresando del local de la misma manera; por el otro, que los clientes nunca se juntaban en el interior del local, esto es, ni bien salían los que estaban adentro se habilitaba el ingreso a los que aguardaban afuera.

Finalmente, y a la hora de referirse a la culpabilidad del acusado, en la sentencia también se valoró el hecho de que al tiempo de ser allanado el domicilio comercial, Ledesma señaló dónde se hallaba el estupefaciente y afirmó: “Les voy a dar lo que vinieron a buscar”.

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17/08/2016