Juan Rey: “Compito para ganar todo, no para ganar la interna”
El fundador de la ONG “Hazmereír” habló sobre la interna en Acción Marplatense, su paso por la gestión de Gustavo Pulti y sus objetivos. “Tenemos un proyecto hasta el 2019, con el deseo de que Santiago Bonifatti sea intendente”, dijo.
Tal y como quedó confirmado tras las especulaciones dentro de Acción Marplatense, el exintendente Gustavo Pulti no formará parte de las elecciones pero sí lo hará su candidato: Marcelo Artime quedó al frente de la lista que competirá en las PASO pero, más allá de eso, en esta oportunidad el partido vecinal deberá enfrentar por primera vez una interna. Es que, Nueva Acción, el sector que comanda Santiago Bonifatti, presentó su propia lista, nómina que está encabezada por Juan Rey, quien anticipó que su idea es “generar una confianza en la gente”.
“Con todos los tropezones que tenemos, queremos generar un liderazgo que a la gente la saque una sonrisa”, explicó el fundador de la ONG Hazmereír en una entrevista que mantuvo con QUÉ. “Compito para ganar todo, no para ganar solamente la interna, mi espíritu es así”, dijo sobre las expectativas de cara a lo que serán sus primeras elecciones, aunque durante el gobierno de Gustavo Pulti ya tuvo una participación en la gestión, en el área de Cultura. Además, Rey aseguró que el espacio “Nueva Acción” apuesta a que Santiago Bonifatti se presente como candidato a intendente en 2019.
– ¿Por qué el paso de ser funcionario a ser candidato?
– No es lo mismo el Poder Ejecutivo que el Legislativo. En el Ejecutivo sos un funcionario que tiene que gestionar y anticipar la jugada como haría un deportista. El Legislativo está para legislar las cosas que van sucediendo. Lo que me resultó es que: si yo podía hacer tantas cosas en Hazmereír, porque no lo podía multiplicar desde el Estado. La idea es generar una confianza en la gente de que desde el Estado se pueden hacer muchas cosas buenas. Es casi lo que fue mi historia de vida: con todos los tropezones que tenemos, queremos generar un liderazgo que a la gente la saque una sonrisa, algo que genere una cosa positiva.
– Inicialmente estuviste en el lanzamiento de “Vamos”, el espacio de Patria Grande ¿cómo llegás a Acción Marplatense?
– Mi año y medio fue con Acción Marplatense, es un espacio interesante porque históricamente en Mar del Plata sus intendentes fueron siempre de partidos vecinales o muy locales. Me interesaba esa mirada, porque a mí con el tiempo la solidaridad a mí me enseñó que no me tengo que ir tan lejos para hacer cosas y decidí hacer mis esfuerzos en lugares que tengan que ver con Mar del Plata. Cuando me invitaron a trabajar en Cultura tuve toda la libertad del mundo, sin que nadie me impusiera nada. Me gustó esa idea y cuando terminamos yo hice una evaluación y fui crítico en relación a lo que nos equivocamos. Después encontré que Santiago y Lucía (Bonifatti) me invitaron a “Nueva Acción” y me agradó muchísimo la idea de algo nuevo, soy históricamente fundador y me gustan las cosas nuevas. En nuestra lista, de los 28 que somos, ninguno participó en una elección, pero es gente que ha trabajado mucho.
– ¿Cómo tomas la recepción del otro sector de Acción Marplatense, teniendo en cuenta la interna?
– En mi caso personal formó parte de un anecdotario. Desde el primer momento sabíamos que nos correspondía, porque la gente que tenemos con nosotros está muy bien asesorada y tenía muy claro cómo era todo. Como no soy de la política, se cuentan muchas anécdotas de cambios bruscos que suceden y eso a uno lo mantiene intranquilo. Pero no me sentí ni agredido, ni desplazado. Creo que está bueno y le va hacer bien a Acción Marplatense esto, la gente está entusiasmada con el elemento local y toma de muy buena manera que dentro del espacio haya algunos que piensen en una renovación.
– ¿Cuáles son las expectativas para agosto y para lo que puede ser una elección en octubre?
– Mar del Plata no es una ciudad muy militante, es una ciudad muy cambiante. Yo compito para ganar todo, no para ganar solamente la interna; esto no es una cosa soberbia, mi espíritu es así. Tengo mucha fe porque el electorado de hoy es muy variado, no es exclusivamente de un sector político. A mí hay gente que me conoce por la actividad en los barrios, otros por el comercio, por el club, por la ONG. Y todos están mirando con agrado la persona, que no es solo una persona respetada sino que tiene condiciones: yo creo que ser honrado no es una cualidad para que te voten sino que es algo obligatorio. Creo que hay que buscar a la gente que te diga la verdad. Si alguien dice “Pobreza cero”, sabés que es algo imposible de hacer, pero no acá, sino en todo el mundo. Nosotros tenemos un proyecto hasta el 2019, con un deseo de que Santiago Bonifatti sea intendente, que inicia en tener una banca ahora en el 2017.
– En concreto, ¿qué se puede hacer desde el Concejo para empezar a cambiar los problemas que son advertidos por la mayoría de la población?
– Nuestro espacio tiene las puertas abiertas y nosotros lo que hacemos en escuchar a la gente y al mes volver a verla, para corroborar que se haya solucionado lo solicitado.Generalmente el político intenta solucionar o soluciona algo ahora pero no le da continuidad. El Estado tiene un montón de ordenanzas aprobadas pero que no son reglamentadas. Por ejemplo, yo hice una ordenanza en Cultura, aprobada por unanimidad, para que las murgas puedan estar en las plazas. Nunca se reglamentó que uno tiene el derecho de tener una murga pero también la obligación de respetar al vecino. Todo eso tiene mucho que ver con el funcionamiento de la ciudad , porque para que todo funcione, hay que tener orden.
Por otro lado, a veces vos con una buena agenda en tu celular podés generar conexiones con personas que desde el tercer sector te permiten hacer un montón de cosas ¿Por qué no hacer lo mismo que hago con la ONG desde adentro del Estado, si me da más posibilidades de conexión? Inclusive participando a otros espacios políticos, no tengo problema con eso. Si hay que agradecer a otro partido que ayudó en alguna situación, hay que hacerlo; creo que hay que dejar esos egos, porque la gente se da cuenta quién trabaja y quién no.
