Textilana: una fábrica con riesgo laboral y una denuncia colectiva
La Superintendencia de Riesgos de Trabajo inspeccionó la planta y confirmó que no cumple las normas de seguridad e higiene. Los trabajadores que sufrieron descuentos por participar de asambleas irán a la Justicia.
A partir de los reclamos expuestos por los trabajadores de la empresa Textilana, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación llevó a cabo una inspección en la fábrica que determinó que la planta ubicada sobre la Ruta 88 no cumple con ninguna de las reglas mínimas de seguridad e higiene exigidas por ley. En simultáneo, los 180 trabajadores a quienes la patronal les aplicó descuentos injustificados en el presentismo por participar de asambleas, irán a la Justicia para formalizar una denuncia colectiva.
Acompañados por distintas organizaciones gremiales y políticas, se realizó este jueves en la puerta de la fábrica una nueva asamblea en la que se volcaron los avances y próximos pasos del plan de lucha que llevan adelante los trabajadores en función de la falta de respuestas a sus reclamos y en el marco de una seguidilla de escraches que seguirán llevando adelante el ingreso a la fábrica.
Personal de la Superintendencia viajó desde Buenos Aires a Mar del Plata para recorrer las instalaciones de la fábrica Textilana en función de las serias irregularidades que -principalmente en materia de seguridad e higiene- denunciaron públicamente y en el Ministerio de Trabajo los trabajadores a través del cuerpo de delegados, en medio de acciones de persecución gremial que afirman sufrir dentro de la empresa por parte de la patronal, con el empresario italiano Mauro Sergio Todisco a la cabeza.
La inspección, según el informe de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, confirma en términos generales que la fábrica ubicada sobre Ruta 88 a unas 20 cuadras de Juan B. Justo “no cumple ninguna de las reglas mínimas de seguridad e higiene que exige la ley”.
Del detalle de la inspección surgen fallas en el servicio general de seguridad e higiene, faltantes de insumos básicos para la atención médica, ausencia de capacitación en primeros auxilios y de medidas de prevención para incendios.
Además, el informe saca a la luz fallas en la ergonomía de las escaleras de esta fábrica en la que trabajan unas 600 personas; también riesgo eléctrico, en la iluminación y en ultrasonidos e infrasonidos. También da cuenta de riesgos en el depósito y en la manipulación de sustancias peligrosas.
PRESENTISMO: DENUNCIA COLECTIVA ANTE LA JUSTICIA
En forma conjunta, los casi 180 trabajadores a quienes Textilana les aplicó descuentos por participar de asambleas presentarán una denuncia ante la Justicia para regularizar la situación y exigir la devolución de los montos descontados.
El empresario Mauro Sergio Todisco, investigado en la causa de los Panamá Papers, es el dueño de la fábrica y de una de las marcas de indumentaria más reconocidas de la ciudad y el país. Pero adentro, la imagen de éxito y la calidad de las prendas no se condice con las condiciones laborales ni salariales de los casi 600 trabajadores de Textilana, de los cuales más del 70% son mujeres.
Entre la amplia cantidad de irregularidades que denuncian los trabajadores, una de las más urgentes consiste en los descuentos aplicados por el dueño de la fábrica a los empleados que participaron de la realización de asambleas legales, constitucionales y naturalmente contempladas en el convenio.
Ya ocurrió en dos oportunidades: al convocar a una asamblea con los trabajadores (en el horario de descanso para no atrasar la producción), los dueños le quitaron luego parte del salario a los trabajadores, aplicando importantes descuentos en el monto que perciben por el denominado presentismo.
En algunos casos se les descontó a los trabajadores entre 800 y 1200 pesos por quincena debido a su presencia en la asamblea. Pese a la gran cantidad de presentaciones hechas ante el Ministerio de Trabajo, la cartera laboral no dictaminó nada en este sentido y por eso los damnificados eligieron ir por otro camino.
Según informaron, los trabajadores elevarán a la Justicia una sola denuncia colectiva con la situación de los casi 180 que sufrieron estos descuentos arbitrarios.
SALUD: SIN COBERTURA Y MÉDICOS HOSTIGADOS
La aceleración del ritmo de producción para generar una mayor cantidad de materia prima con la cual se confeccionan las prendas en Textilana derivó en el último tiempo en una mayor cantidad de enfermedades profesionales, entre ellas tendinitis y ruptura de los tendones.
A los trabajadores no se les permite recurrir a la ART y la empresa tampoco cuenta con un médico. Aún más grave y elemental, en la fábrica “ni siquiera hay un botiquín”, según denunciaron.
Pero además, aseguran que “la patronal viene hostigando a los médicos” haciéndoles llegar cartas documento para exigirles que firmen cuanto antes el alta de trabajadores aún en vías de recuperación.
Concretamente, se han registrado casos en los que los que los trabajadores no están todavía en condiciones de volver a trabajar y en vez de ayudar a su recuperación, la empresa intima mediante una carta documento al médico que los atiende para exigirles que firmen el alta.
Sumado a la presión y el estrés que tanto para el profesional médico como para el trabajador genera esta situación, lo que sigue es que los médicos busquen dejar de atender a los pacientes para evitar cargas con denuncias en su contra y evitar problemas.
