Arroyo contra la basura: sanearon más de 20 microbasurales
Sin arrestar a nadie, el Emsur limpió zonas identificables en diferentes barrios en los que los vecinos arrojan grandes volúmenes de residuos y, también, depósitos clandestinos de basuras en la periferia.
El intendente Carlos Arroyo parece que se tomó en serio el asunto de la basura en la ciudad, tan en serio que incluso está convencido de que hay que detener a quienes ensuciaran la vía pública. Sin llegar a esa medida tan extrema –e ilegal– esta semana, la Municipalidad -a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos– lleva saneados más de 20 microbasurales.
En algunos casos, lo microbasurales son depósitos clandestinos de residuos en zonas periféricas sin frecuencia de recolección de almejero y en otros, de puntos identificables en cada barrio donde los vecinos arrojan residuos de forma constante entre domiciliarios, restos de poda, muebles y artefactos a la espera de que pase el camión que recoge residuos voluminosos.
De esta forma, el Municipio continúa con el plan de saneamiento de microbasurales anunciado el viernes pasado por Arroyo, en oportunidad de encabezar un megaoperativo de limpieza sobre la avenida 10 de Febrero en el barrio Santa Celina. Este trabajo se extendió hasta el lunes último en el tramo que va desde Mario Bravo hacia el Cementerio y sus intersecciones hasta Antártida Argentina.
“Queremos tener la ciudad lo más limpia y saludable posible pero para ello necesitamos de la colaboración de los vecinos”, indicó el presidente provisorio del área operativa del Emsur, Eduardo Leitao. “No alcanza con el trabajo que hacen el Ente y la empresa de recolección juntando la basura si después alguien va y deja la bolsa a cualquier hora o en un lugar que no es el adecuado”, advirtió.
Además, dedicó un párrafo aparte para llamar la atención sobre el “accionar irresponsable de algunos vecinos que disponen de forma ilegal residuos patogénicos en estos basurales, en especial provenientes de geriátricos y/o centros de salud”, aseguró el funcionario. Este tipo de residuos requiere de la contratación de un servicio de recolección diferenciada y el órgano de contralor es el Organismo Provincial para el Desarrollo sostenible.
RADIOGRAFÍA DE LOS MICROBASURALES
Según el funcionario -y a partir de un relevamiento que fluctúa de forma permanente- en el Partido de General Pueyrredon se contabilizan entre 140 y 150 microbasurales con características disímiles y cuya existencia no es privativa de ningún barrio en particular.
Leitao describió que “existen dos grandes tipos de microbasurales en nuestra ciudad, aquellos que en la jerga denominamos ‘pozo almejero’, ya que son lugares definidos, naturalizados, donde los vecinos acostumbran volcar ramas, muebles viejos, chatarra, entre otros, que saben que pasa el almejero con una frecuencia determinada según la zona y lugares donde podemos encontrar residuos domiciliarios diseminados, embolsados o no; neumáticos fuera de uso; pasto; residuos a granel que se depositan en esquinas o terrenos baldíossobre todo en zonas periféricas sin frecuencia de almejero”.
El funcionario sostuvo que la responsabilidad de limpieza “es compartida entre el Municipio o el Emsur como órgano de contralor, la empresa contratista y los vecinos, a quienes pedimos que nos ayuden a mantener la higiene disponiendo los residuos de forma adecuada”.
