Audiencia pública de la luz: una jornada dividida en dos
Una manifestación calificada como “histórica” por sus organizadores fue la contracara de una audiencia con poco público y mucho detalle técnico. “La energía es un bien social, no una mercancía”, señalaron desde la CTA.
La contracara fue perfecta. Afuera, una marcha masiva, popular y directa. Adentro, poca luz, poca gente y empresarios defendiendo los aumentos contra representantes de consumidores intentando demostrar el impacto negativo del tarifazo. La tan discutida audiencia pública por el aumento de la luz se realizó finalmente este jueves en el estadio José María Minella rodeada de una movilización calificada como “histórica” en la que coincidieron numerosas agrupaciones sociales, políticas y gremiales.
A las 10 mientras en un salón del estadio José María Minella se ultimaban detalles para la audiencia, los alrededores comenzaron a llenarse de gremios, agrupaciones sociales y políticas además de legisladores de la oposición. La concentración fue en las avenidas Juan B. Justo e Independencia y por esta última avanzó hacia Magallanes y de ahí hasta la zona del ingreso al estacionamiento del estadio.
“Esta es una manifestación histórica”, decían desde los parlantes que acompañaban la marcha que se inició a las 11, en el mismo momento en que el titular del Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (Oceba), Jorge Arce, presentaba la audiencia y defendía el cuadro tarifario.
Mientras algunos dirigentes intentaban que el nombre de su agrupación apareciera cuanto antes en los parlantes, la marcha avanzó hasta un cordón policial que funcionó como “separación” entre la actividad oficial y la “popular”. Allí, las agrupaciones habían montado una olla popular y aprovecharon la movida varios puestos de choripanes. Después instalaron un escenario improvisado desde donde el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, y el secretario adjunto, José Rigane, dieron sus discursos seguidos por otros representantes sociales.
Cuando el acto afuera se organizaba, adentro del estadio representantes de las empresas defendían el tarifazo con muchos detalles técnicos e intentaban bajar a tierra con comparaciones basadas, por ejemplo, en lo que sale hoy un paquete de velas.
Casi como respuesta simultánea, Rigane decía afuera: “La energía es un bien social, no una mercancía”. Así cuestionaba la monopolización de los servicios y remarcaba que “no hay mercado porque no hay competencia”.
“La luz es un bien social, un derecho humano y todos tenemos que tener acceso”, afirmó el titular de Luz y Fuerza Mar del Plata y acusó a las empresas que adentro justificaban el aumento de no hacer inversiones durante año “porque la plata era girada afuera”.
