Autor de dos amenazas de bomba tiene 15 años: allanaron su casa
Su número de teléfono quedó registrado al llamar dos veces en un día al 911, advirtiendo la presencia de un explosivo en su escuela, la Técnica N° 3. No fue aprehendido, pero la policía y autoridades judiciales piden la colaboración de los padres.
Uno de los autores de al menos dos amenazas de bomba en escuelas de Mar del Plata, de la seguidilla de más de 30 que se produjeron en los últimos 45 días, fue identificado en las últimas horas: se trata de un menor de 15 años, cuya vivienda fue allanada este miércoles tras comprobarse que llamó dos veces amenazando a la escuela en la que estudia. Por el momento no se dictaron medidas restrictivas de su libertad, mientras el fiscal a cargo de la investigación y la policía apelan a la colaboración de los padres.
Los llamados al 911 desde su teléfono celular se produjeron el pasado 30 de agosto, el primero minutos antes de las 11 y el segundo cerca de las 16,30. En ambas, se advirtió la presencia de un artefacto explosivo en la Escuela Técnica N°3, ubicada en 14 de Julio 2550, uno de los establecimientos educativos que mayor cantidad de amenazas recibió en este tiempo.
En ambas instancias, se hizo presente en el lugar personal de la Dirección de Explosivos y tras el desalojo de las instalaciones, no se encontró ningún elemento de ese tipo.
De tareas investigativas realizadas por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) en forma conjunta con personal de la comisaria segunda, consistentes en análisis de comunicaciones y recabados testimonios, se logró establecer que el causante resultó ser un menor de 15 años, quien concurre a la escuela.
Con distintos elementos probatorios colectados, el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Carlos Russo solicitó a la Justicia de menores una orden de allanamiento para el domicilio del menor, la cual se concretó este miércoles en el barrio Don Bosco.
En el procedimiento se logró secuestrar el teléfono celular utilizado por el adolescente para hacer los llamados. Si bien no se dispuso por el momento ninguna medida restrictiva de la libertad, la investigación por la seguidilla de amenazas, contempladas como un delito de intimidación pública, continúa avanzando.
Tanto las autoridades judiciales como policiales instaron a las familias a tomar consciencia sobre lo acontecido y a colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
