Belisario Roldán: cómo se vive en el lugar de los incidentes
El barrio que visitó Macri es habitado por unas 6 mil personas. Su crecimiento no fue acompañado con obras. Las inundaciones son una de las consecuencias. Y ocupa posiciones de riesgo en los índices de hacinamiento.
El espacio verde y deportivo de Roca y Calaza quedó a medio hacer. El Presupuesto Participativo que en 2012 ganó la sociedad de fomento de Belisario Roldán fue pagado sólo a la mitad y por eso del proyectado playón sólo se llegó a hacer una superficie de cemento, entre algunos juegos para chicos. Ese fue el escenario elegido para que, semanas atrás, el presidente Mauricio Macri llegara a Mar del Plata por segunda vez, con un acto que terminó en escándalo e incidentes.
Allí, Macri y toda su comitiva –entre ellos la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente Carlos Arroyo- entraron a un barrio de 72 manzanas, habitado por unas 6 mil personas, que se caracteriza por tener entre su infraestructura casas, monoblocks y un Plan Federal de Viviendas. Un barrio cuyo crecimiento no fue acompañado por las obras necesarias, entonces hoy las inundaciones son una de las consecuencias y la zona ocupa posiciones de riesgo en los índices de hacinamiento. Y un barrio que se encuentra entre los de mayor demanda de seguridad por disturbios en la vía pública, confrontaciones y enfrentamientos armados. La venta de droga aparece como una de las preocupaciones de los vecinos.
El barrio Belisario Roldán se encuentra en la zona oeste de Mar del Plata, delimitado por la avenida Juan B. Justo, Alberti, Juan Czetz y la avenida Arturo Alió. Son unas 72 manzanas en la que viven unas 6 mil personas, si se tiene en cuenta los datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en 2010.
Como cada barrio, las particularidades definen sus problemas. Y en este caso podría resumirse en que se trata de un barrio cuyo crecimiento poblacional no fue acompañado con las obras de infraestructuras necesarias.
Cristina Ibáñez vive en Belisario Roldán hace 40 años, y hace 5 es la titular de la sociedad de fomento, que fue creada en 1969. La mujer destaca que el barrio tiene todos los servicios como gas, agua y cloacas –algo no tan común en los barrios de la periferia de Mar del Plata- y cuenta que hace años reclaman urgentes obras de desagües pluviales. Es que cuando llueve el barrio es uno más en la lista de inundados.
“El barrio ha crecido a pasos agigantados en los últimos años”, dice Cristina y lamenta que las obras no hayan acompañado tal crecimiento. “Yo siempre digo que Belisario es un barrio olvidado”, afirma, pero celebra los anuncios hechos por el gobierno municipal y que luego vino a hacer el propio Macri en el marco del Programa Hábitat.
De acuerdo a los detalles del anuncio –que todavía no fueron confirmados a los fomentistas-, los trabajados en este barrio se centrarán en una plaza, con juegos para chicos, playón, equipamiento, veredas.
En ese sentido, la vecinalista recuerda que ese lugar –que también fue el escenario de los incidentes en la visita de Macri- comenzó a ser desarrollado como espacio verde y deportivo luego de que la sociedad de fomento ganara en 2012 el Presupuesto Participativo. Sin embargo, de los $100 mil asignados, sólo llegaron $50 mil. Por eso, la proyección de las obras quedó paralizada.
Sin embargo, una idea se evidencia entre los vecinalistas: la necesidad número uno pasa por no inundarse más. “Hace años que se vienen pidiendo los desagües pluviales”, remarca Cristina y cuenta que en el último temporal su casa, como otras, acumuló centímetros de agua. “Antes el agua absorbía, pero con el crecimiento del barrio se acumula y nos inundamos”, grafica.
CRECIMIENTO HABITACIONAL
Una de las características que presenta Belisario Roldán en cuanto a su situación habitacional es distribución en tres tipos predominantes: casas, monoblocks y un complejo perteneciente al Plan Federal de Viviendas, llevado a cabo de 2014 y que albergó, en parte, a familias trasladadas desde la Villa de Paso. Según los datos que maneja la sociedad de fomento, de 700 casas solo quedan 35 por entregar.
Este desarrollo aparece destacado en el Índice Barrial de Vulnerabilidad Delictual del 2015 confeccionado por el Centro de Análisis estratégico del Delito de la ciudad, que puntualiza que el programa de viviendas “debe entenderse como un proceso habitacional que alteró la dinámica tradicional del barrio con consecuencias diversas”.
Dentro de ese informe, Belisario Roldán se presenta en el puesto 18 de vulnerabilidad frente al delito. Un indicador de la dimensión social que lo ubica en posiciones de riesgo es el de “hacinamiento”, según detalla, que con la posición 17 del total de los barrios de la ciudad “deja en evidencia que muchos habitantes se encuentran ocupando un determinado espacio que es superior a la capacidad que tal espacio debería y puede contener, de acuerdo a los parámetros de comodidad, seguridad e higiene”.
DELITOS Y DROGA
“Acá venden droga como si fuera un chupetín”. La advertencia sobre un creciente consumo en la población de chicos desde los 12 años la hace la presidenta de la sociedad de fomento, quien pide además mayor intervención policial, un mayor abordaje de profesionales entre los jóvenes del barrio.
Según cuenta, la sociedad de fomento sirve como centro de comentarios y de contacto con la realidad a la que están expuestas muchas familias del barrio. A partir de eso es que sostiene que se necesita intervención ante las adicciones y un mayor abordaje para la niñez.
“La seguridad está un poco controlada, pero este barrio es muy jodido, por demás”, dice y relata cómo en tres oportunidades la asaltaron y hasta le pusieron un revolver en la cabeza.
Por fuera de la apreciación vecinal, el panorama delictual de este barrio también fue analizada en el Índice Barrial de Vulnerabilidad Delictual y el mismo refleja que Belisario Roldán se ubica entre los cuatro barrios con mayor demanda de seguridad por disturbios en la vía pública, confrontaciones y enfrentamientos armados. En cuanto a los delitos denunciados, se ubica en el puesto 48 en la medición de robos con arma de fuego, y en el 64 en robos sin arma de fuego y hurtos. En lo referido a lesiones dolosas y abuso sexual, está ubicado en la posición 30, y en la 21 en la medición de homicidios dolosos.
