Bloqueo del basural: “La sentencia no tiene cabeza ni tiene lógica”
El intendente anunció que hará una presentación ante el Consejo de la Magistratura respecto al accionar del juez que se negó a desalojar el predio . Además, puso en duda que haya gente que coma basura o “alimentos vencidos” en el playón.
La polémica en torno al bloqueo del basural y la negativa de la Justicia a desalojar la protesta llevada adelante por los recuperadores sumó un nuevo capítulo esta tarde cuando el intendente Carlos Arroyo anunció que hará una presentación contra el magistrado interviniente, Daniel de Marco, ante el Consejo de la Magistratura. Además, e insólitamente, puso en duda que haya gente que coma basura o “alimentos vencidos” en el playón.
En el marco de una conferencia de prensa convocada una vez levantado el corte que mantuvo sin servicio de recolección de basura a la ciudad, Arroyo cuestionó duramente al magistrado interviniente, quien en las últimas horas se negó a desalojar el predio, tal y como había sido solicitado por la fiscal Lorena Irigoyen.
En ese sentido, Arroyo consideró que “el juez le da preminencia a la protesta equivocada, porque no es protesta de esa forma: son 10 personas contra la salud, con toda la ciudad sometida, prácticamente a un chantaje”. Y ante esta situación, dijo, efectuará una presentación ante el Consejo De la Magistratura porque “la sentencia no tiene cabeza y no tiene lógica”.
“Así no puede seguirse, nosotros no hicimos nada”, se defendió el jefe comunal, en relación a la postura del juez, quien en su resolución cuestionó la falta de diálogo y la judicialización del conflicto. “Acá intervino la policía, la fiscalía, hicieron bien el trabajo. Pero es evidente la intención política de introducirnos en un campo en el que no tenemos nada que ver. Da la sensación de que evidentemente hay otro tipo de razonamiento”, deslizó.
Al ser consultado sobre la situación de las familias que viven y sobreviven en el predio, insólitamente, Arroyo puso en duda la situación que atraviesan: “Cuando el juez dice que comen basura, que comen alimentos vencidos, yo no sé si le tomó indagatoria a nadie para saber qué comen; yo voy a hacer la denuncia que corresponde”.
Sin embargo, cuando minutos después QUÉ Digital le consultó su opinión respecto a esta situación, el intendente dijo estar “en contra” de que haya gente revolviendo la basura del predio para sobrevivir. “Estoy en contra. Necesito los recursos y la forma y ni bien pueda resolverlo lo vamos a resolver, pero no tengo los recursos hoy para resolver eso”, advirtió.
Por otra parte, y en relación a la postura del Ejecutivo respecto al pedido de desalojo, el intendente dijo estar de acuerdo porque el Municipio quería que cesara el corte. “Impedir un servicio público viola el Código Penal, era evidente la comisión de un delito. Si después el juez lo quiere o no sancionar es otra historia, pero no tengo dudas de eso”, consideró.
Además, y en lo relativo a las protestas, tras aclarar que “nadie las negó y las respetamos” Arroyo reflexionó acerca del tipo de manifestación. “Protestar no significa generar una situación de insalubridad pública peligrosa para un millón de personas ¿Qué hubiera pasado si se hubiera largado a llover con las bolsas de basura? ¿Tienen idea? El riesgo que corrió la ciudad fue enorme”, graficó.
INTENCIONALIDADES Y “LA PESADA HERENCIA”
Finalmente, y tras calificar el bloqueo como “una medida irracional”, Arroyo volvió a justificar la ausencia de una solución de fondo al referirse a “una cantidad de problemáticas que heredé”. “Yo no hice nada ni inventé nada. Y la realidad es que la falta de recursos y de maquinaria ha complicado, lo mismo con el tema del tiempo; hacemos lo que podemos con lo que tenemos, pero no puedo ni modificar la naturaleza ni resolver un problema que tiene años”, apuntó.
Antes de retirarse, y ante la consulta respecto a al existencia de “intencionalidades” detrás de la protesta, el bloqueo y la resolución judicial, el jefe comunal jugó al misterio, una vez más. “Sinceramente no me gusta buscar intenciones, prefiero hablar sobre hechos concretos: pero la conclusión se la dejo a la gente inteligente: fueron diez personas contra un millón de habitantes”, concluyó.
