Cocaína en la Técnica N°2: la respuesta de la escuela
Luego de que el padre de un alumno sacara a su hijo del establecimiento tras denunciar el consumo de droga en un aula, amenazas y bullying, la institución manifestó: “El equipo de gestión está en la escuela siempre y a disposición de las familias”.
Tras la denuncia del padre de un alumno de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°2 de Mar del Plata en la que sostiene que un compañero de su hijo -víctima de bullying desde hace tiempo- aspiró cocaína dentro de una de las aulas durante una “hora libre” y luego fue amenazado (razón por la que lo sacó de este establecimiento), la institución emitió un comunicado a modo de respuesta, sin negar el episodio y responsabilizando a este medio por la divulgación de la denuncia.
Las situaciones de extrema gravedad que se registraron esta semana durante el horario de dictado de clases fueron denunciadas a través de QUÉ por el papá de un estudiante de 13 años que concurre al primer año de la EEST N°2, ubicada en San Luis y 25 de Mayo.
El padre indicó también que ni el director ni el vicedirector se encontraban presentes cuando fue a buscar una explicación institucional tras la amenaza que contó que sufrió su hijo luego de que uno de sus compañeros consumirá cocaína arriba del banco en uno de los salones.
En este sentido, vale remarcar que algunos padres de otros alumnos del mismo establecimiento respaldaron con comentarios en las redes sociales lo expuesto por el denunciante en torno a la “reiterada ausencia de docentes y autoridades” en el mismo.
Menos de 24 horas después, la escuela técnica a la que -ante estos episodios- ya no concurre el hijo del denunciante, dio a conocer su posición en torno a los hechos. La postura de la institución, textualmente, es la siguiente:
Ante publicaciones en un medio marplatense respecto del accionar de la EEST N°2 y del modo de actuar de los estudiantes de nuestra escuela informamos:
La Convención de los Derechos del Niño, leyes nacionales y provinciales de protección de los niños, así como el Código Civil y Comercial de la Nación nos obliga a todos a respetarlos, no exponerlos y estigmatizarlos en los medios de información.
El superior interés del niño (art. 3 Convención) debe ser nuestro objetivo principal y lo es a nivel institucional.
Seguiremos trabajando en equipo, todos, a nivel institucional, equipo de orientación escolar, autoridades, organismos provinciales y municipales de protección de los derechos del niño, niña y adolescente para lograr un protocolo de actuación, cuando se viralizan problemáticas que involucran a menores. De lo contrario seguimos acentuando la vulneración.
Hay responsabilidad por los daños que se ocasionen, tanto por la promulgación de imágenes de niños, niños y adolescentes, así como la distorsión de la información y la alteración de los espacios propios, como el lugar de estudio.
La exposición a los medios, donde se juzgan y condenan las conductas de menores, sin tener elementos ni derechos a hacerlos. De este modo no los estamos ayudando, todo lo contrario.
Debemos saber que se generan responsabilidades por los daños que se ocasionen. A cada derecho, le corresponde una obligación. En este caso es la no afectación de los derechos de los niños.
Por ello, el derecho a la información, debe adecuarse a esta prioritaria protección, así como el ejercicio de los derechos y obligaciones del resto de los ciudadanos. Y esto es así por el principio de confidencialidad que cubre todo lo relacionado a este sector vulnerable.
El equipo de gestión está en la escuela siempre y a disposición de las familias.
