Cómo funciona la Estación Depuradora de Aguas Residuales
Luego de tres años de obra, este mediodía la gobernadora Vidal la dejó inaugurada. Funciona como complemento del Emisario Submarino, que introduce los efluentes en el mar.
El 1° de julio de 2017 se firmó en la Casa Rosada el contrato para la concreción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Mar del Plata, ubicada en la Ruta 11 a la altura del 506, que funcionará como complemento del Emisario Submarino, dispositivo que introduce los efluentes en el mar. A poco más de tres años del inicio de las tareas, este viernes se producirá la inauguración con la presencia de funcionarios nacionales, provinciales y locales.
Cuando en diciembre de 2014 se puso en marcha el Emisario Submarino las autoridades remarcaron una y otra vez que a partir de ese momento comenzaría una nueva etapa para la licitación y construcción de una planta de efluentes cloacales que funcionaría a la vera de la Ruta 11, en el extremo norte de la ciudad.
Hacían referencia al proyecto de Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Mar del Plata, que apunta a complementar el trabajo que se realiza a través del Emisario Submarino con el tratamiento de residuos líquidos, aunque con la tarea específica de reducir gradualmente la materia orgánica vertida al mar, y así preservar la calidad recreativa del agua de mar.
Este viernes, la gobernadora María Eugenia Vidal, el ministro de Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y autoridades locales dejarán inaugurada a partir del mediodía esta planta que representó una inversión de unos $430 millones.
Desde Obras Sanitarias (OSSE) destacan que la EDAR permitirá duplicar la capacidad de tratamiento de los efluentes cloacales, pudiendo ofrecer el servicio a una población estimada en temporada alta de 1.800.000 habitantes. “La planta será una pieza fundamental del conjunto, dado que realizará la extracción y gestión de sólidos, arenas, grasas y aceites del efluente cloacal del partido de General Pueyrredon, previo a ser dispuesto por el Emisario Submarino al mar”, detalló tiempo atrás el titular de OSSE, Mario Dell Olio.
Fue el 1° de julio de 2015 cuando en un acto en la Casa Rosada encabezado por la entonces presidenta Cristina Kirchner se firmó el contrato con la empresa que ganó la licitación, Coarco -ahora una de las tantas involucradas en el escándalo nacional de los presuntos pagos de coimas-, y así se le dio paso al inicio de obra. Con los plazos algo extendidos a lo proyectado originalmente, finalmente las tareas concluyeron para quedar inaugurada por estas horas.
EL PROCESO
Mar del Plata y Batán cuentan con un sistema cloacal compuesto por cuatro cloacas máximas que conducen los líquidos cloacales a la nueva planta de tratamiento
En la fase inicial, el efluente crudo ingresa a un foso donde se retiran materiales de elevada densidad y apreciable dimensión, como palos, piedras y otros elementos similares. Luego, parte en tres canales hacia las rejas gruesas, con barras de acero inoxidable separadas entre sí por 40 milímetros. Los sólidos interceptados son retenidos en contenedores, mientras que el líquido sigue su curso hacia un único colector que, sin embargo, se bifurca en dos pozos de bombeo simétricos.
A continuación, por el accionar de bombas elevadoras, el caudal es conducido en un canal elevado que se ensancha y acomete hacia el sector de rejas finas, con una distancia entre barras de sólo 10 milímetros. El desbaste es realizado a través de tamices rotativos autolimpiantes: los sólidos separados en esta fase son descargados en contenedores y el líquido pasante es derivado hacia los desarenadores, equipos que realizan la extracción de las arenas mediante efecto de gravedad.
A su vez, las materias de menor densidad, como aceites, ascienden a la superficie y forman una capa flotante, donde interviene un puente barredor de grasas. Para facilitar esta tarea, se insufla aire a través de sopladores.
Después, el líquido es trasladado hasta un canal de distribución que desemboca en las cribas rotativas. Allí se combinan las funciones de tamizado, lavado, transporte, compactado y deshidratación de los sólidos. El material resultante también es dispuesto en contenedores.
Finalmente, las aguas tamizadas se recogen en un canal colector común, derivan a una cámara vertedero y, por último, escurren por un conducto que evacua el agua tratada a la estación elevadora del emisario submarino.
