Crimen de la beba: la madrina pide “que se pudran en la cárcel”
“Son dos cínicos enfermos depravados mentales”, expresó Edith en relación a los padres. Fue a Tribunales a exigir justicia por la violación y homicidio de su ahijada de once meses. Contó que fue amenazada.
Gracias al trabajo que realiza desde el comedor Corazón Valiente, Edith conoció a Lucía Sosa y Javier Picart, hasta entonces dos vecinos que se acercaban a colaborar. Con el tiempo el matrimonio forjó un vínculo con la mujer, quien fue elegida por la pareja para ser la madrina de su beba de 11 meses, que días atrás fue abusada sexualmente y asesinada, crimen por el cual fueron detenidos.
La madrina de la beba se acercó en las últimas horas al edificio de Tribunales, en Brown y Tucumán, para exigir Justicia por su ahijada y dialogar con la fiscal María Isabel Sánchez, quien quedó a cargo de la investigación.
Edith reveló a través de las redes sociales que en los últimos días recibió mensajes amenazantes luego de manifestar su dolor y bronca por el “cinismo” de los padres de la beba y el atroz hecho que terminó con su vida.
Luego de que el pasado lunes 10 de octubre la menor falleciera en el Hospital Materno Infantil, Edith contó que se acercó a la casa del matrimonio, pero no encontró a Lucía destrozada por la pérdida ni mucho menos.
“Al pasar las horas me escriben y piden pasar por mi casa asustados a lo sucedió por una discusión que tuve con ella (Lucía Sosa) el lunes por la tarde en su finca ellos. Viene a verme el martes alrededor de las 20 para pedirme que pase lo que pase yo me haga cargo de su hijito de dos años porque era el único familiar acá. Les pregunte a cada rato que pasaba con el entierro y jamás me contestaron”, contó la madrina de la beba.
“Jamás olvidaré está vida de dos cínicos enfermos depravados mentales, solo pido justicia por Yazmin, que se pudran en la cárcel”, manifestó en relación a los padres.
La madrina de la beba habló también de la otra beba, hija del mismo matrimonio, que en 2013 había fallecido en circunstancias sospechosas. Dijo al respecto que nunca presenció una escena que la hiciera pensar mal de la pareja.
Edith contó que viene sufriendo amenazas a través de distintos medios desde que comenzó a exigir justicia por su ahijada de 11 meses, pero que seguirá adelante hasta que los autores del crimen sean condenados.
Luego de haberse negado a declarar en el marco de la causa en la que están acusados por el abuso sexual y homicidio de su beba de 11 meses, Lucía Sosa y Javier Picart prestaron su consentimiento para la extracción de sangre y cabello en el marco de las pericias ordenadas para avanzar con la investigación. Asimismo, los investigadores analizarán material que fue secuestrado en la vivienda que ocupaban al momento del hecho.
Por el momento, y la espera de los resultados de esas pericias, la imputación se mantiene en “abuso sexual seguido de muerte”.
