El 10% de las aprehensiones se da sin justificación suficiente
Así se desprende de un informe del Centro de Análisis Estratégico del Delito respecto al período comprendido entre 2013 y mediados de 2015. En total, 2.400 personas se vieron privadas de su libertad.
Un informe elaborado por el Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito (CeMAED) da cuenta de que en dos años y medio más de 2.400 personas fueron aprehendidas por la policía “sin una justificación suficiente o un objetivo de prevención concreto”. La cifra representa el 10% del total de procedimientos positivos -fueron 23.819- y los mismos fueron realizados por averiguación de identidad o ilícito y encubrimiento.
En detalle, y según consta en el informe -uno de los últimos elaborados por el CeMAED antes del cambio de gobierno– la cantidad total de aprehendidos por averiguación de identidad o ilícito entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de junio de 2015 “ocuparon el 3,59% de las aprehensiones totales realizadas por la Policía Bonaerense de seguridad en el Partido de General Pueyrredon”.
A su vez, los aprehendidos por encubrimiento ocuparon el 6,60%. “Aunque a primera vista el porcentaje puede parecer menor, lo cierto es que estos procedimientos implicaron la interrupción de la libertad de más de 2.400 personas sin una justificación suficiente o un objetivo de prevención concreto”, se detalla en el documento.
En ese sentido, se tiene en cuenta que el total de aprehensiones concretadas por la Policía Bonaerense fue de 23.819, de las cuales 11.203 se registraron en 2013, 9.397 en 2014 y 3.219 en el primer semestre de 2015. Para recopilar los datos se utilizó como fuente el registro de datos proporcionado por el Centro de Procesamiento y Análisis de la Información Delictual, que reúne la actuación de la Policía Bonaerense, de algunas divisiones policiales especializadas y del Comando de Prevención Comunitaria (CPC).
El objetivo general del trabajo es “conocer las motivaciones que dieron origen a esas aprehensiones y el destino de los recursos asignados a la prevención (o, en su caso, represión) del delito”. En cuanto a las aprehensiones “sin una justificación suficiente o un objetivo de prevención concreto”, el grupo destacado fue el de los varones jóvenes residentes en barrios alejados de la centralidad urbana.
“Estas prácticas importan el ingreso del individuo al sistema punitivo formal y su identificación por los funcionarios policiales y judiciales frente a sus pares”, se sostiene en el informe, al tiempo que se remarca que de esta manera “se acentúa la estigmatización de integrantes de sectores que, en apariencia, podrían haber sido interceptados por su sola pertenencia a ellos”.
ENCUESTA Y FIGURAS LEGALES
Para complementar esta cuestión, y teniendo en cuenta “las limitaciones de las fuentes oficiales en relación con esta temática”, en el documento se incluye una encuesta realizada en junio de este año en base a 808 cuestionarios válidos de estudiantes secundarios, en la que los jóvenes se refirieron a la violencia institucional y el hostigamiento policial.
Puntualmente, del relevamiento se desprende que el 35 % de los encuestados fue interceptado por la policía u otra fuerza en algún momento de su corta vida, un “porcentaje que resulta inquietante, para decir poco, en un sistema de seguridad democrático”.
Por otra parte, en el informe se destaca la cantidad de jóvenes que respondieron espontáneamente la pregunta referida al conocimiento de sus derechos ante una eventual detención a pesar de no haber sido nunca interceptados por la policía. “Esto puede indicar que los jóvenes le adjudican una importancia significativa a la temática en el diálogo cotidiano, ya sea porque les sucedió a ellos o a personas cercanas, porque se representan la posibilidad de que les suceda o por haber estado en contacto con el tema a través de capacitaciones institucionales o de organizaciones sociales”, se afirma.
En el documento elaborado por el CeMAED se hace hincapié en los procedimientos por averiguación de identidad o ilícito y encubrimiento en relación a las características de las figuras. Según se explica, el encubrimiento suele detectarse en la vía pública, por lo que tiene similitudes con la averiguación de identidad o ilícito.
Y en los tres casos se menciona que la arbitrariedad de los procedimientos, que suelen culminar con la posterior liberación de los aprehendidos, potencia la idea de “puerta giratoria” dentro del Poder Judicial y, además, genera un desperdicio de recursos policiales. Puntualmente en lo que hace a la averiguación de identidad o ilícito, se señala que las medidas se contraponen con lo establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional, que establece que ningún habitante de la Nación puede ser “arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente”.
LAS CIFRAS DE LOS PROCEDIMIENTOS
En números, durante el período analizado se realizaron 597 procedimientos por averiguación de identidad o ilícito, con 856 personas aprehendidas. En 2013, fueron 273 procedimientos con 384 aprehendidos; en 2014, 229 procedimientos con 324 aprehendidos; y en el primer semestre de 2015, 95 procedimientos con 148 aprehendidos.
Las personas aprehendidas por averiguación de identidad o ilícito en todo el período de análisis fueron, en su gran mayoría, mayores de 18 años (86,97%). Las aprehensiones de personas menores de esa edad ocuparon el 11,42% y, en un porcentaje muy bajo, el 1,61%, no se registró la edad de los aprehendidos.
En cuanto a los encubrimientos, durante el período analizado fueron realizados 1.156 procedimientos catalogados como encubrimiento, con 1.574 personas aprehendidas. En 2013, se registraron 588 procedimientos con 833 aprehendidos; en 2014 fueron 392 procedimientos con 524 aprehendidos; y en el primer semestre de 2015, 176 procedimientos con 217 aprehendidos.
