El Progreso: tras la inundación, el Municipio no ayuda
Pese a los insistentes reclamos de los vecinos, desde la Delegación Puerto les dijeron que los camiones no pueden salir por no tener seguro. Y desde el Enosur les respondieron que es una actividad “insalubre”. Cortan las calles con el barro acumulado.
Después de haber tenido un metro de agua a la salida de sus casas, la pesadilla no terminó para los vecinos de barrio El Progreso. Es que una vez que se fue el agua, el Municipio se niega a enviar camiones para retirar la gran cantidad barro que quedó desparramada por las calles. Las respuestas son insólitas, según cuentan los vecinos: que los camiones no tienen el seguro y que es una actividad “insalubre” para los trabajadores. Por eso decidieron juntar el barro en Juana Manso y Carasa, la esquina en la que más se concentra, habitualmente, el agua.
El viernes los vecinos decían que siempre pasa lo mismo, que cada vez que llueve intensamente la esquina de Juana Manso y Carasa y sus alrededores se llenan de agua, que en algunos casos también ingresa en las casas.
Lo que este lunes cuentan los vecinos es que pocas veces les pasó que después de una tormenta el Municipio se niegue a acercarse al barrio para sacar el barro que quedó acumulado y que hace imposible la circulación. Por eso decidieron comenzaron a limpiar por su cuenta, pero con un acuerdo: dejar todo acumulado en la esquina con el objetivo de que el gobierno decida intervenir de alguna manera por el corte de tránsito.
Las respuestas que los vecinos cuentan que les dieron desde el Municipio son insólitas: en la Delegación Puerto les respondieron que los camiones no pueden salir porque no tienen el seguro pago y desde el Ente de Obras y Servicios Urbanos (Enosur) les advirtieron que los trabajadores no podían concurrir porque se trata de una actividad “insalubre”.
Durante el fin de semana, incluso, los vecinos juntaron dinero para pagarle a una cuadrilla privada que consiguieron para que despeje los ingresos a la casas. Este lunes al mediodía, con la indignación del caso, quienes habitan la zona seguían esperando respuestas de un Municipio que hasta ahora se niega a cumplir su función.
