Escuela Municipal Secundaria 217: cinco aulas para seis cursos
El lunes no podrán empezar las clases. Los directivos harán una jornada informativa para las familias, para explicar el sistema de rotación de aulas que deberán hacer los alumnos, que sólo podrán asistir 4 veces por semana al colegio por falta de lugar.
Un ejemplo claro de la denunciada “gestión inexistente” en políticas de educación del Municipio: la escuela Municipal Secundaria 217 del barrio Felix U. Camet no podrá comenzar las clases este lunes porque cuenta con sólo cinco aulas para los seis cursos que tiene y, ante la falta de espacio, deberán hacer un sistema de rotación en el que los chicos podrán asistir al colegio sólo 4 veces por semana.
La situación era previsible. La escuela secundaria 217, que comparte edificio con el primario Municipal 17, tenía cinco aulos desde que sus actividades iniciaron. Pero, los años pasaron y los chicos fueron avanzando de curso y este año, quienes pasaron a 6º año no tienen lugar para sus clases.
Ante esta situación, los directivos del colegio decidieron suspender las clases este lunes y convocaron a una reunión con las familias de todos los alumnos, para explicarles el problema. Además, la jornada es un llamado de atención a las autoridades, al mismo intendente Carlos Arroyo.
“El perjuicio es absolutamente para los chicos”, lamenta el director del establecimiento, Francisco Barreiro y dice que se trata de un problema que se sabía desde hace dos años. “Se hizo el reclamo, siempre recibimos promesas, hay un expediente para convocar a una licitación para construir dos aulas más, pero está trabado, se dilató”, cuenta.
Una de las posibilidades inmediatas que tiene la Escuela 217 es la de dar clases en la Sociedad de Fomento del barrio, que se encuentra en la misma manzana, en las calle 18 entre la 13 y la 15. “Si bien los fomentistas nos lo prestan, a ese lugar hay que ponerlo en condiciones, le hace falta pintura, medidas de seguridad y se tiene que tramitar el seguro tanto para alumnos como para docentes”, explica Barreiro.
“Esto era previsible, las autoridades municipales ya sabían, hace falta gestión“, resume Barreiro, el director de una escuela secundaria municipal que tiene cinco aulas para seis cursos diferentes.
