Eva Duarte: “Nos preocupan las fuentes de trabajo, nadie contesta”
Los trabajadores están en alerta ante la falta de definiciones respecto al futuro de las 318 familias que dependen del sanatorio. “Estuvimos tres años atrás del sanatorio y no queremos que nos borren de la nada”, advierten.
Pasan las semanas, se acercan los plazos dados para la reapertura y la incertidumbre de los 318 trabajadores que supo tener el ex sanatorio Emhsa se mantienen. Es que, según denuncian, ninguna autoridad les clarifica el panorama y, más grave aún, hasta ahora nadie les garantizó que todos los puestos seguirán estando una vez que se concrete la tan reclamada apertura. “Estuvimos tres años atrás del sanatorio y no queremos que nos borren de la nada”, señalan, con preocupación, los trabajadores.
Hace 45 días los trabajadores advertían en diálogo con QUÉ no tener certezas sobre su condición laboral en torno al sanatorio que, de acuerdo al anuncio oficial, debiera terminar su etapa de obras y reabrir, entre fines de este mes y principios de septiembre. Hace exactamente un mes desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) advirtieron que, de acuerdo a lo que les informaron desde PAMI, “el sanatorio quedará bajo la órbita de la obra social, pero será la figura de una fundación la que lo administre en lo cotidiano y tendrá a cargo al conjunto de los trabajadores” por lo que señalaron que “no serán estatales ni hay certezas de cuántos serán convocados”.
Pasadas las semanas, la incertidumbre se mantiene y crece teniendo en cuenta el avance para que se concrete la reapertura.
“La realidad es que no tenemos ningún tipo de panorama y realmente nos alerta”, resumió en diálogo con QUÉ Facundo Clotet, representante de los trabajadores, luego de advertir que probablemente para fines de agosto se terminen las obras en el edificio del sanatorio pero que eso no contemplará la puesta en funcionamiento del lugar teniendo en cuenta lo que falta.
Pero más allá de la fecha de la reapertura los trabajadores hoy siguen sin saber qué pasará con ello en el futuro. “Ojalá se contemplen las 318 familias que veníamos sosteniendo y luchando para que el sanatorio abra sus puertas. La realidad es que no tenemos nada fijo ni seguro. No tenemos la seguridad de que realmente esta nueva gestión que va administrar el sanatorio contemple la incorporación de las 318 familias que ahora estamos”, planteó.
Y en el mismo sentido, señaló: “Esperemos que seamos convocados y puestos a trabajar en regla”.
Cabe recordar que hoy atraviesan una situación contractual irregular ya que se desempeñan en negro. Hoy los consultorios ambulatorios funcionan, pero no todo el personal ha sido convocado hasta el momento. “La realidad es que a esta época del progreso de la obra del sanatorio pensábamos ya tener con más claridad el destino de nuestras fuentes laborales”, apuntó y criticó: “Nos preocupa muchísimo porque vemos que la gestión no se interesa, estamos a 20 días de la inauguración que tan anunciada fue”.
Entonces, el trabajador volvió a advertir: “Realmente los que nos preocupa son las fuentes de trabajo, porque no tenemos ningún tipo de información y nadie nos contesta nada. Hay rumores de una privatización y eso a nosotros nos llena de angustia, porque estuvimos tres años atrás del sanatorio y no queremos que nos borren de la nada”.
