Viernes 19 de abril | Mar del Plata
03/04/2016

Feria de libros usados: textos 50% más baratos, canje y rarezas

Por los bajos precios y las ediciones de textos escolares que casi no se consiguen en librerías, los puestos se mantienen en marzo y abril frente a la Catedral desde hace unos 25 años. Padres y exalumnos son los principales proveedores.

Feria de libros usados: textos 50% más baratos, canje y rarezas
(Fotos: QUÉ Digital)

Los puestos de libros usados instalados frente a la Catedral de Mar del Plata son casi una postal de los meses de marzo y abril en el centro de la ciudad. Por los bajos precios y las ediciones de libros escolares que ya no se consiguen fácilmente en las librerías, la feria se mantiene en pie desde hace unos 25 años.

El espacio, compuesto por unas 15 mesas repletas de textos escolares, novelas, cuentos, atlas y manuales, es habilitado por alrededor de 30 días por el Municipio. Este año, con el temprano inicio de clases, los puesteros se instalaron en San Martín y Mitre desde comienzos de marzo y prevén quedarse algunos días más, siempre y cuando el tiempo ayude y haya ventas.

Los padres y exalumnos son los principales proveedores de esta feria, que abre diariamente de 8 a 20. Aquellos libros usados que al pasar de año resulta innecesario conservar son vendidos o canjeados en el lugar por otros, con precios entre un 30 y un 50% por debajo de los de las librerías que los comercializan nuevos.

Pero entre las pilas y pilas de materiales escolares principalmente para alumnos de primaria y secundaria -muchos de ellos reparados por los puesteros, anillados y pegados para venderlos en mejores condiciones-, hay también otra buena cantidad de libros para todas las edades.

“Se vendió bien este año, aunque estos días ya bajó un poco el movimiento. La idea es quedarnos unos días más, pero veremos cómo sigue la semana”, comentó uno de los puesteros -firme allí hace casi diez años- en la recorrida por la feria que realizó QUÉ este fin de semana.

LIBROS PEATONAL
LIBROS PEATONAL
LIBROS PEATONAL

La variedad de textos es amplia y el orden dentro del desorden conserva la magia de las viejas librerías que permiten buscar y revolver hasta encontrar el libro buscado o el más inesperado.

Libros de psicología, matemáticas, historia, inglés o alemán conviven perfectamente con Marx, Hegel, Foucault y Darwin; también con los cuentos de Fontanarrosa, las biografías de Martín Palermo, el “Indio” Solari y Vìctor Sueiro -entre otras-, y literatura de rock, viajes, recetas y hasta de tarot, decoración y diseño. De todo.

Hay libros que en marzo y abril frente a la Catedral se consiguen que ya no se editan, que no son fáciles de encontrar y en la libertad de revolver las pilas sobre las mesas y las cajas de cartón que los contienen está la gracia de hallarlos.

Yo hace 25 años que estoy acá, toda la vida. Tenía pelo todavía”, cuenta y se ríe otro de los puesteros casi sin desviar la mirada de la mesa cubierta de libros ni desatender a curiosos que pasan y mira a ver qué hay.

¿Qué ocurre con los libros que no se venden? La mayoría se guarda para la feria del año que viene. Algunos textos no encuentran comprador hace varios años, pero allí están.

Otros, principalmente los escolares que ya no se piden en las escuelas, son llevados a bibliotecas, hogares, comedores, sociedades de fomento o bien cualquier otra entidad que pueda precisarlos.

Luego del furor de venta de las primeras semanas de este ciclo lectivo, el movimiento bajó en los últimos días. Sin embargo, los puesteros de la feria frente a la Catedral seguirán allí algunos días más, a la espera de nuevos compradores y de lectores curiosos que encuentren al revolver entre las mesas aquel texto que tal vez ni siquiera salieron a buscar.

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03/04/2016