Food trucks: “Se trata de un proyecto irrisorio”
Los trabajadores que tienen puestos en la vía pública en los que se comercializan choripanes y hamburguesas, principalmente, se mostraron disconformes con el avance de la iniciativa del Frente Renovador que busca regular estos módulos gastronómicos.
Este martes por la mañana, en la comisión de Obras del Concejo Deliberante se avanzó en el análisis de la iniciativa que busca regular el procesamiento y venta de comida en espacios públicos, en los tradicionalmente denominados food trucks. Sin embargo, quienes no se fueron para nada conformes e incluso calificaron al proyecto de “irrisorio” fueron los trabajadores que se desempeñan en el sector, y quienes tienen puestos en los que comercializan, en su mayoría, choripanes y hamburguesas.
Se trata de dos propuestas diferentes. Por un lado, el proyecto de ordenanza presentado por el concejal del Frente Renovador, Cristian Azcona, y que enumera los controles que son necesarios antes de la habilitación. Según entendieron los concejales, se debe velar “por la sanidad, la higiene y la adecuada conservación de los alimentos” y para eso a los trabajadores se les deberá exigir el carnet habilitante de manipulación de alimentos y, además, se planteó la importancia de que se cuente con un depósito para guardar los vehículos, para poder garantizar el control de la mercadería y del agua para insumo y la descarga de efluentes y posterior higiene de los mismos.
Por otro lado, hace algunas semanas, los representantes de unos 150 puestos callejeros ubicados en distintos puntos de la ciudad elevaron una nota al Concejo Deliberante en la que plasmaron la necesidad de la existencia de un marco regulatorio para la actividad, cansados de ser perseguidos por la Policía y de perder materia prima en los decomisos de Inspección General.
Entre otras cosas, en el texto se explica que hoy en día los módulos se ubican en Lisandro de la Torre y Juan B. Justo y ellos verían con buenos ojos que existiera la posibilidad de un traslado. Lo que estas familias buscan es logar la conformación de un proyecto “pensado y elaborado”, por medio de que se puedan obtener “puestos acordes y seguros para la venta de alimentos, la posibilidad de acceder a cursos de conservación y manipulación de alimentos y a créditos blandos y la elaboración de un plan de trabajo que impida la ubicación de los puesteros que vienen durante la temporada”.
Ante este escenario, los choripaneros fueron citados a la reunión de comisión en la que, en teoría, se analizaría su propuesta. Sin embargo, de acuerdo a lo que apuntaron, solo se trató el proyecto de Azcona “que mucho dista de lo que necesitamos”. “Sentimos que se burlaron de nosotros; fuimos y lo que se hizo fue retomar la iniciativa de Azcona, que es irrisoria para nosotros, porque habla de camiones que valen $350.000 y esa plata claramente no la tenemos”, señaló Claudio Jaime, uno de los voceros del grupo.
Enseguida, el trabajador calificó el encuentro como una “tomada de pelo”. “Nos fuimos muy enojados porque se le da prioridad a los empresarios. Solo se acercó a nosotros el edil Lucas Fiorini y vamos a intentar elaborar alguna propuesta con él”, puntualizó y luego adelantó: “En los próximos días tendremos una asamblea y analizaremos si realizamos una manifestación”.
MODIFICACIONES DEL EJECUTIVO
Durante la reunión de comisión se hicieron presentes también el titular de Inspección General, Eduardo Bruzzeta y el de Bromatología, Mario Gómez, quienes analizaron el proyecto e hicieron algunas sugerencias que luego serán incorporadas al expediente para que la comisión continúe son su tratamiento.
Entre los puntos mencionados por los funcionarios del Ejecutivo se destaca el hecho de que los módulos de comida “deben contar con un depósito de agua potable y otro para los líquidos de desecho; no deben descargar los mismos en cualquier alcantarilla y además, deben salir y regresar a un depósito habilitado para tal fin”.
