Insólitas demoras para arreglar una escuela cerrada hace un año
Se trata de la Secundaria Nº 58, donde pese a que en abril se habían anunciado las demoradas obras, todavía no empezaron. Los alumnos volvieron a protestar.
La situación en torno a la Escuela Secundaria Nº 58 es insólita, rodeada de muchas promesas incumplidas. Desde un fuerte temporal que en abril de 2017 sacudió a Mar del Plata, el edificio de Lebensohn 6854 se encuentra cerrado tras haber sido clausurado por las pésimas condiciones edilicias. Pasó más de un año desde entonces y los alumnos siguen asistiendo a clases en espacios alternativos. Es que pese a que meses atrás las autoridades habían anunciado las demoradas obras, eso todavía no se concretó.
Los problemas del edificio de la institución son de larga data. Desde hace unos cuatro años que el estado de las instalaciones es más que delicado, pero todo se agravó el año pasado, después de un fuerte temporal: según denuncia la comunidad educativa, la escuela fue clausurada en abril de 2017 porque se “electrificaron” las paredes, por las filtraciones de agua.
De ahí en adelante los casi 250 alumnos comenzaron a cursar primero en unas oficinas del Emder convertidas en aulas y ahora siguen asistiendo a clase en espacios cedidos por una capilla ubicada cerca de la escuela, lugares que claramente no son los ideales para estudiar. Mientras tanto, otro pequeño grupo asiste a aulas de la escuela primaria con la cual comparten otra parte del edificio.
En abril pasado, cuando la Escuela N° 58 “celebró” el “triste aniversario” que de llevar un año cerrada, desde el Consejo Escolar anunciaron que se estaban “ultimando detalles para el inicio de una obra de alta complejidad”, que demandaría una inversión de casi 2 millones de pesos proveniente del Fondo de Financiamiento Educativo.
Sin embargo, en las últimas horas los alumnos y docentes volvieron a manifestarse en la escuela porque aquella promesa todavía no se convirtió en realidad. Entonces, desde el Consejo Escolar gestionaron una reunión con el secretario de Economía y Hacienda de la Municipalidad, Hernán Mourelle, ya que el Fondo de Financiamiento Educativo llega desde Nación al Municipio y es ahí donde ahora los fondos estarían trabados y por lo que las obras no arrancan, después de casi un año y medio.
“Las obras no empezaron nunca”, expresaron desde la comunidad educativa en el marco de una nueva protesta realizada en las últimas horas en el establecimiento y que encuentra tanto a alumnos como a docentes unidos en un reclamo que sólo cosecha promesas incumplidas.
