La histórica zapatería “Silvio Nucera” cierra por los altos costos
Está abierta desde hace 40 años en la Peatonal entre Córdoba y San Luis. El año pasado falleció su propietario y los herederos afirman que no pueden pagar los $120.000 de alquiler que hoy le cobran. Liquidarán toda la mercadería hasta fin de mes.
La zapatería “Silvio Nucera”, que desde hace 40 años vende calzado para hombres en la Peatonal San Martín entre Córdoba y San Luis, cerrará sus puertas a fin de mes debido a la imposibilidad económica de seguir sosteniendo los altos costos de su negocio.
“Última semana, liquidación, cierre definitivo”, dicen los carteles rojos con grandes letras blancas que plotean desde hace algunos días las vidrieras del histórico comercio del centro de Mar del Plata, que por cierto ya está prácticamente vacío y venderá la totalidad de su mercadería al 50% de descuento antes de cerras definitivamente cuando termine abril.
El propietario de la zapatería falleció el año pasado. Y sus herederos cuentan que les resulta imposible seguir sosteniendo el negocio debido, por un lado, a la caída de las ventas, pero fundamentalmente por el aumento de los costos básicos para mantener abierto su local, fundamentalmente el alquiler.
Los últimos aumentos aplicados a la tarifa de los distintos servicios, sumado a los casi $4.000 diarios de alquiler ($120.000 al mes) que hoy pagan para trabajar derivaron en tener que tomar la lamentable decisión de bajar la persiana.
El cierre se producirá a fin de mes. Por eso, la histórica zapatería que vende todo tipo de calzado para hombres en la Peatonal se encuentra en plena liquidación, para despojarse de la poca mercadería que hoy expone en vidriera y la que queda en el depósito.
Buena parte de los zapatos de “Silvio Nucera” están al 50% para llamar la atención de los compradores y liquidar la totalidad del stock de aquí a una semana ante la caída de las ventas y la pérdida de rentabilidad que llevó a sus responsables tener que cerrar.
El caso de “Silvio Nucera”, un emblema de Mar del Plata como zapatería, se produce en simultáneo al de otros locales que van cerrando sus puertas. Mientras que algunos los vuelven a alquilar, otros quedan directamente con la sombra de las empresas que se fueron.
