Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
18/06/2017

Libros a “voluntad consciente” del lector

QUÉ contactó al emprendedor que sorprendió a muchos en el acceso al complejo de la UNMdP por ofrecer libros “a la gorra”, sin precios impuestos y abiertos al intercambio. “El espíritu de lo que hago es que sean accesibles”, contó David.

Libros a “voluntad consciente” del lector
(Fotos: Facebook Lilah Andantes)

“Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca”, escribió alguna vez Jorge Luis Borges. Los apasionados por los libros que conviven con cierta resistencia a la digitalización de la literatura y del mundo real, no dejan de innovar e impulsar nuevas propuestas para defender el valor de la literatura y la incomparable compañía de un buen libro.

Desde hace algunos días, una ingeniosa iniciativa comenzó a captar la atención de quienes ingresan al Complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata: un puesto ambulante de libros “a voluntad consciente”, sin precio impuesto y abierto al intercambio de material literario.

Simple, rústico, llamativo y con vías a ser mejorado. El “changuito” de supermercado estacionado en el acceso por la calle Funes al complejo llama la atención y si bien el cartel deja entrever que los libros que allí yacen no tendrían un precio estipulado, varios se preguntan: ¿Son gratis? ¿Puedo agarrar más de uno? ¿Por qué ponerlos a disposición de esta manera? ¿De quién es la idea?

David de la Rosa, un hombre de 55 años que desde hace años se dedica a la comercialización de libros en la ciudad, es el autor de esta novedosa modalidad en el acceso a la UNMdP. La idea, en realidad, ya se ha aplicado en muchas otras ciudades y para distintos tipos de bienes, pero David le dio su propio estilo y en diálogo con QUÉ contó los detalles de su propuesta de “libros a la gorra”.

Luego de llevar las riendas del centro cultural “Metamorfosis” en la esquina de la Universidad, su interés por los libros, el teatro, el arte y la creatividad lo condujo a lanzarse a la comercialización de libros.

“Tuve un local y no resultó, siempre fui muy inquieto y estoy en la búsqueda constante de lo creativo”, aseguró David quien tras obtener su permiso para vender libros en el acceso a la universidad -el cual utiliza para comercializarlos “a un precio accesible para los estudiantes”-, decidió dar otro paso adelante con un segundo stand que funciona bajo una modalidad diferente.

Libros a voluntad conciente1

Los “libros a voluntad consiente” cuenta- formaban parte de “una idea que hace tiempo venía pensando hasta que hace poco me animé a implementarla”.

Dentro de una caja que hoy luce apoyada sobre un “changuito” hay decenas de libros de todo tipo. “No hay basura, son libros variados. Muchos tienen que ver con lo universitario, son materiales de filosofía, psicología, historia y de varias otras carreras, pero también hay ficción, best sellers y algo de literatura espiritual”, precisó.

Lo novedoso, sin embargo, es que sea “a la gorra”. Se trata de una modalidad en la que quien pasa frente al carrito tiene a su disposición los libros que el puesto ambulante tiene. “El precio es justamente a voluntad consciente, a la gorra, algunos dejan el dinero que pueden para llevárselo y otros hacen intercambio por algún otro libro que ya tienen y a lo mejor no usan”, continuó David.

“Lo que hacemos es promover un canje de libros en forma benevolente. El espíritu de lo que hago tiene que ver con que los libros sean accesibles para los estudiantes en cuanto al precio”, aseguró.

El ingenioso emprendedor que también promueve su material a través de su cuenta de Facebook Lilah Andantes reconoce con orgullo que su casa “está llena de libros” y cuenta que a diario hace “un gran sacrificio para llevar cajas y más cajas con libros hasta la facultad, más el changuito y el televisor”. “La verdad, es algo kafkiano”, dice con una ironía atravesada de realidad.

Ese televisor, sobre el que está pegado el cartel de “libros a voluntad consciente”, guarda un mensaje subliminal, que podría reducirse a “apagá la tele y leé”.

Con sus libros y sus ideas, David recorre también otros puntos de Mar del Plata y además se propone extender próximamente su propuesta a universidades de otras localidades de la zona.

“Es ambulante, nos movemos. Tiene que ver con nuestra esencia nómade”, añadió David, rodeado de los más variados libros y con un changuito lleno de contenido e historias que apelan a la voluntad consiente de los lectores de Mar del Plata.

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18/06/2017