“Nos fumigan a dos pasos de nuestras casas”
Vecinos del barrio Félix U. Camet se manifestaron frente al Municipio ante la falta de respuestas. El lunes se reunieron con la Defensoría del Pueblo para presentar un amparo.
Vecinos del barrio Félix U. Camet se manifestaron esta mañana frente al Municipio en reclamo de medidas concretas contra las fumigaciones ilegales que se realizan a menos de mil metros de las zonas residenciales, tal como lo establece la normativa vigente, por lo cual presentarán un recurso de amparo ante la Justicia junto a la Defensoría del Pueblo. Reunidos desde hace un año en asambleas, los vecinos denuncian que están fumigando “a dos pasos” de sus casas.
Organizados desde hace un año, los vecinos del barrio volvieron a salir a calle para visibilizar sus permanentes reclamos contra las grandes plantaciones que incumplen con la medida cautelar dictada por la Suprema Corte que suspende cinco artículos clave de la Ordenanza N° 21.296 y, por lo tanto, prohíbe la fumigación a menos de mil metros de plantas urbana. “No podemos consumir ni el agua de nuestro barrio por tanta contaminación”, advirtieron.
En cuanto a la lucha legal contra las fumigaciones, los vecinos indicaron que el lunes se reunieron con la Defensoría del Pueblo para darle forma al recurso de amparo que presentarán. “Presentaremos un recurso de amparo con la Defensoría del Pueblo, con quien nos reunimos este lunes. Nosotros llevamos un año de asamblea en el barrio pero hay muchos grupos que nos vienen acompañando en la medida”, explicaron y agregaron: “La idea es seguir pidiendo que las autoridades cumplan y les vamos a entregar cartas a todos los bloques”, explicaron.
En ese sentido, tal como evidenciaron en mayo con videos, denuncian que se están realizando fumigaciones “a dos pasos” de las casas de los vecinos, hecho que produce constantes trastornos en la salud de los habitantes, no sólo del barrio Camet. Sin embargo, además de las cuestiones legales ligadas a las fumigaciones, los vecinos también plantean una manera alternativa de consumir alimentos.
“Cuando aparecen los tractores con el veneno, las huertas que tienen los vecinos se llenan de los bichos que escapan. También lo que uno intenta desde lo cotidiano es mostrar otra forma de tratar los alimentos. Es verdad que es fácil comprar en la verdulería pero en realidad esa verdura que compra el vecino común está contaminada”, concluyeron.
