Parador Ariston: 8 mil firmas y un proyecto para sacarlo de la ruina
El edificio en forma de trébol construido en 1947 en Playa Serena está abandonado hace años. Casi 8 mil personas firmaron para salvarlo y ahora un concejal propone declararlo de interés patrimonial y Patrimonio Arquitectónico Nacional.
Luego de que a través de internet comenzaran a juntarse firmas para salvar el “Parador Ariston”, única obra arquitectónica en la ciudad de la escuela Bauhaus, el concejal de Acción Marplatense Santiago Bonifatti presentó hoy un proyecto para declararlo de interés patrimonial y además Patrimonio Arquitectónico Nacional, a los fines de resguardar el edificio construido en 1947 que se encuentra en absoluto estado de abandono.
Este histórico restaurante construido en el barrio Playa Serena entre 1947 y 1948 por los arquitectos Marcel Breuer, Eduardo Catalano y Carlos Coire, se ha transformado en una ruina desde que dejó de funcionar como sede de reuniones sociales y bailes.
A través de la plataforma Change.org, vecinos de la ciudad impulsan una juntada de firmas con el objetivo de reclamar la protección de la construcción, única en su tipo por su valor patrimonial en Mar del Plata. En menos de un mes ya juntaron casi 8 mil adhesiones.
Al reclamo se le sumó este martes la presentación de un proyecto del concejal Santiago Bonifatti que apunta, en primer lugar, a declarar de interés patrimonial el “Parador Ariston”, pero además solicita el Ejecutivo municipal que realice las gestiones necesarias para que el inmueble sea incluido y reconocido como Patrimonio Arquitectónico Nacional.
UNA OBRA EMBLEMÁTICA
El Ariston está emplazado en una planta elevada con formas curvas inspiradas en la imagen de un trébol para permitir un máximo acristalamiento e ingreso de luz solar.
A fines de los años ’40, esta construcción fue terminada en sólo 60 días. Cuenta con una estructura con losas de doble armadura, y para aligerar cargas, se utilizaron losetas de lava volcánica, material poco conocido en la época y el lugar.
Marcel Breuer fue contratado por la Facultad de Arquitectura de la UBA, y fue contactado para realizar este proyecto como una manera de prestigiar la zona sur de Mar del Plata.
Este renombrado arquitecto húngaro estudió en la Bauhaus de Weimar, dirigida por Walter Gropius, y posteriormente tuvo a su cargo la dirección del taller de muebles de la escuela, período en que diseñó la silla Wassily, un emblema del mueble moderno.
Abandonó el taller en 1928 para dedicarse a la arquitectura, radicándose en Berlín y luego se exilió en Estados Unidos.
“Necesitamos juntar firmas para que sea declarada su protección como monumento histórico. Fue el lugar donde los vecinos se juntaban a celebrar sus reuniones familiares, fiestas y encuentros. Y también la única obra de la escuela Bauhaus, que a pedido de la Universidad de Buenos Aires existe a pesar de sus pesares en la Argentina”, dice la petición virtual que ya reunió casi 8 mil firmas.
