“Que la Justicia condene a ese animal: fue un asesinato horrible”
La mamá de Nahuel Barragán, el joven de 25 años que fue atropellado y arrastrado diez cuadras, exige la elevación a juicio del caso: “No fue un accidente de moto, podría haber frenado pero no lo hizo, es un asesino”.
Días atrás se cumplieron siete meses de la madrugada en la que Nahuel Barragán, un joven de 25 años que había salido con sus amigos, fue atropellado por un militar que lo arrastró durante unas diez cuadras hasta su casa y se fue a dormir. Su mamá, Susana Suhette, reclama justicia y pide que un tribunal “condene a ese animal como lo que fue: un asesinato horrible”.
Nahuel no tenía hermanos. Era el único hijo de Susana. Tenía 25 años, “era hermoso, bueno, sano, fanático de los amigos, fanático del manga, del animé, le gustaba ir a pescar y jugar al fútbol”, así lo recuerda su mamá.
En el marco del decimoquinto aniversario de la ONG Asociación de Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito, Susana se acercó al acto realizado ayer en el espacio de la memoria: “Necesito estar con los familiares de la ONG, me hace bien, me contiene”, le contó a QUÉ Digital.
Susana reclama la elevación a juicio del caso que está en manos de la Fiscalía de Delitos Culposos de Mar del Plata caratulado como “homicidio simple con dolo eventual en concurso ideal con abandono de persona seguido de muerte y lesiones leves”.
Yonathan Maurette, de 26 años, es el militar que manejaba el auto marca Peugeot 206 que atropelló y mató a Nahuel en Colón y 190, está detenido desde el día del hecho, hace poco más de siete meses. Lo aprehendieron en su casa, adonde había llegado supuestamente sin advertir que el cuerpo de la víctima yacía todavía debajo del vehículo, habiéndolo arrastrado unas 10 cuadras.
“Pasa el tiempo pero no caigo. Estoy tratando de levantarnos todos los días. Hay que hacer justicia por Nahuel, hay que buscar prevención para que no le pase a otra persona”, dijo emocionada y movilizada su mamá.
Susana reconoció que tenía miedo cuando su hijo salía con la moto, pero de inmediato aclaró: “Él era cuidadoso, pero esto no fue un accidente moto. Había un desnivel en la calle, se cayeron y cuando se levantó este animal lo atropelló”.
La mamá de Nahuel exige que se haga Justicia: “Creo que hay asesinos que son asesinos. Este tipo podría haber frenado, haber parado, pero no lo hizo. Para mí es un asesino. Le pido a la Justicia que condene a este animal como lo que fue: un asesinato horrible”.
EL HECHO
Horas después del fatal siniestro que terminó con la vida de Nahuel Barragán, el otro ocupante de la moto y amigo de la víctima dio una entrevista, contó cómo se sucedieron los hechos, sostuvo que el conductor “no frenó nunca” y describió: “Mi compañero desapareció y lo encontré abajo de un auto”.
Diego Parisotti es quien se desplazaba en la moto junto a Nahuel Barragán. Contó en una entrevista en primer término que el siniestro se desencadenó luego que ellos cayeran de su moto, y mientras eran asistidos por un ciclista e intentaban ponerse en pie fue que el conductor el Peugeot 206 primero chocó al joven que los ayudaba y luego enganchó a Nahuel y lo arrastró hasta su casa.
“Nos caímos como uno se cae con la moto. Nos estábamos levantando, yo caigo en el pasto, él cae en la calle. Cuando lo están socorriendo, vi una sombra, escucho la aceleración de un auto, a full. Y cuando voy a ver el ruido del auto, al chico que lo estaba socorriendo a Nahuel lo levantan para arriba, chocan la moto y Nahuel se mete abajo del auto y desaparece”, relató el joven.
Tras contar que quien los asistía era un joven que pasaba en bicicleta por esa zona de Colón y 190, expresó: “Esperábamos que frenara el auto, pero no frenaba y no frenaba y no frenó”.
En cuanto a su caída, relató que chocaron contra el cordón que divide las manos en 190 y Colón. “Nahuel quedó a metro y medio del cordón”, explicó y señaló que antes que pasara el auto manejado por el cabo del Ejército “el chico que nos socorrió nos preguntó si estábamos bien y Nahuel dijo que si”.
“El auto venía a full, se escuchaba la aceleración y cuando giro, él vuela, choca la moto y Nahuel desaparece”, sumó y describió: “Fue tan rápido que vi una sombra negra, un color oscuro, el chico que nos auxilió gritó que era un Peugeot 206 rojo”. Según su descripción, tras el impacto y ante la desesperación de que Nahuel no aparecía, él y el otro joven que frenó a asistirlos fueron trasladados en una ambulancia al Hospital Interzonal.
“Pienso que tiene que pagar lo que tiene que pagar. Y espero que viva mucho tiempo, muchos años y que sepa que mató a una persona”, expresó sobre el suboficial del Ejército que tras ser detenido se negó a declarar.
En torno a las imágenes registradas por una cámara de seguridad ubicada en la zona del hecho, el fiscal del caso, Pablo Cistoldi, detalló que el dispositivo “no estaba enfocando (el lugar del impacto) y se ve después pasados unos minutos a la moto en el lugar y la llegada de la Policía”.
Asismismo, si bien la primera pericia realizada dio como resultado que el conductor menejaba alcoholizado, sorpresivamente la segunda pericia indicó lo contrario.
El militar fue desvinculado de la fuerza y sigue detenido e imputado por “homicidio simple con dolo eventual en concurso ideal con abandono de persona seguido de muerte y lesiones leves“.
