Playa Grande: denuncian el movimiento de arena sin permiso
Desde la ONG Surfrider Argentina expusieron la situación días atrás. Un investigador del Conicet y especialista en la materia advierte que los concesionarios del sector lo hicieron sin autorización.
Desde la Organización No Gubernamental (ONG) Surfrider Argentina denuncian desde hace días irregularidades en la zona pública de Playa Grande, con videos donde se ven excavadoras quitando arena de la orilla. Ante la consulta de QUÉ Digital, Ignacio Isla, becario del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y especialista, advirtió que las tareas se realizan sin permiso ni asesoramiento previo, con el riesgo que eso implica.
En los videos publicados por Surfrider se observa cómo una excavadora quita arena de la parte pública para verterla en la parte privada. Según pudo saber QUÉ Digital, esta es una práctica que se realiza a menudo para beneficiar a los concesionarios para avanzar en la colocación de carpas, sin medir las consecuencias ambientales y que perjudican la posibilidad de disfrutar las playas públicas.
“Originalmente los concesionarios iban a tener arena que les iba a dar la draga que iba a operar en el Consorcio Portuario, pero esa era arena era muy fina. No sé quién les dio permiso para optar por esto; Minería no les dio permiso e igual se pusieron a sacar arena de la playa y subirla a la zona de los bermas, es decir, las partes más horizontales de la playa”, explicó Ignacio Isla.
En cuanto a las modificaciones del espacio, más allá del avance en sí mismo sobre la parte pública, el especialista puntualizó: “La sacaron de la zona de entremareas, donde hay una pendiente que guarda relación con el tamaño de las olas. Lo ideal es que esa pendiente no aumente. Pero la sacaron de ahí y dicen que es para evitar que se la lleve la tormenta. Dicen que es un modo de juntar arena y ponerla donde más la necesitan, pero el problema es que le dejan mucho perfil a la playa. Así, la tormenta no va a encontrar perfil de playa, no va a encontrar una baja pendiente, va a encontrar una escarpa y se va a llevar la arena que juntaron”.
“La mejor defensa para las olas es una playa en equilibrio, es una playa que les quite la energía. Cuando vos le ponés una escarpa, la ola llega con más fuerza y rompe sobre la arena causando más escarpa de la que tiene. Tienen que ponerle poca pendiente para que la ola pierda altura en la fricción. Cuando venga una tormenta se va a llevar una parte. Ellos van a decir, ‘más se iba a llevar si la dejábamos en la zona litoral’, pero va a ser lo mismo. Lo que hicieron fue subirla porque necesitan más arena para poner las carpas parejitas. Ellos nivelan para arriba. Entonces te quedan las carpas parejitas y después una gran pendiente con arena mojada donde la gente no puede más que caminar”, agregó.
En cuanto a los permisos, y tras las averiguaciones correspondientes, el becario del Conicet aseguró que los concesionarios lo hicieron por cuenta propia: “Le escribí a Minería que es la que da los permisos de extracción y me dijeron que no se lo dieron, que aparentemente la arena no salió y sólo le cambiaron el perfil. Pero lo hicieron sin un análisis previo. El Ente Municipal de Turismo (Emtur) no les dio permiso, Minería tampoco. ¿Quién les dio el permiso? No sé quién los asesora”, advirtió.
“Dicen que lo vieron en España o Italia, pero una cosa es el Adriático y otra cosa es el Atlántico Sur. Ya lo han hecho en otros momentos, lo hacen normalmente en noviembre, cuando tienen que poner las carpas. La parte pública se la llevan para ellos, para la parte privada. Porque la orilla es pública y ahí no pueden meter carpas. Se adueñaron de la arena que es pública, como toda la playa. Ellos al tener una concesión se adueñaron de una parte que no pueden tener. Están convencidos de que son los dueños de la arena. Eso es un delito”, completó Isla respecto a lo sucedido.
