Jueves 28 de marzo | Mar del Plata
29/10/2017

Por la “crisis”, PAMI se niega a entregar una silla de ruedas

Así lo denunció un afilado, quien padece desde la infancia distrofia muscular facioescapulohumeral. Pese a que la Justicia le ordenó a la obra social entregarle al damnificado la silla motorizada, PAMI no actúa.  

Por la “crisis”, PAMI se niega a entregar una silla de ruedas
(Foto: ilustrativa / QUÉ Digital)

En medio de los constantes reclamos de los propios trabajadores respecto a la disminución en las prestaciones, un afiliado de PAMI de la ciudad que padece distrofia muscular facioescapulohumeral denuncia que pese a que hay una orden judicial de por medio, la obra social se niega entregarle una silla de ruedas motorizada y alega, entre otras cuestiones, “una crisis económica”.

Gabriel Massa es afiliado de PAMI y desde la infancia padece distrofia muscular facioescapulohumeral, una enfermedad que provoca una debilitación muscular progresiva, por lo que quienes la padecen deben movilizarse en silla de ruedas, pero no en cualquier tipo sino en una motorizada – al menos en su caso- ya que no pueden mover con libertad sus brazos y manos.

En ese marco, según denunció, a principios de este año inició un expediente administrativo en la obra social con el objetivo de obtener la silla de ruedas, a partir de la recomendación de su fisiatra, en base a las particularidades de su cuadro. Al no obtener respuesta alguna, decidió presentar una carta documento.

“Se me dijo que el pedido estaba en revisión: un mes después se me niega el pedido diciendo PAMI que esa silla no se ajustaba a mi padecimiento, según vaya a saber qué, porque no hubo ninguna Junta Médica para reevaluarme”, relató, respecto a lo sucedido meses atrás.

En ese sentido, y dada la negativa de la obra social, Gabriel optó por interponer una acción de amparo que derivó en el dictado, el pasado 14 de septiembre, de una medida cautelar, a través de la cual el Juzgado Nº 4 le ordena a PAMI entregarle al afiliado la silla de ruedas motorizada recomendada por el profesional interviniente.

Sin embargo, las respuestas no llegaron y no solo eso: PAMI se niega a cumplir con la orden judicial “expresando que, entre otras cosas, mi familia debe hacerse cargo de mí y alegando una crisis económica que a mí en lo particular no debería afectarme en las prestaciones que solicito”, según expuso el damnificado.

“Hasta hace dos meses era una persona independiente dentro de los límites de mi enfermedad. Podía movilizarme a realizar trámites, ayudar a mi madre de quién soy apoderado, pasear a mi perro. Son cuestiones de la vida cotidiana que desde hace ya dos meses no puedo hacer ya que estoy confinado a mi departamento. Ni siquiera pude ir a votar, ni ver a mi madre que fue operada recientemente”, graficó Gabriel, respecto a la situación que atraviesa.

Ante este escenario –y teniendo en cuenta que PAMI recibió ya seis notificaciones de cumplimiento, pero no las acató- el afiliado de Mar del Plata cuestionó el desinterés de la obra social, ya que según dijo la entidad no solo no cumple con la orden judicial sino que ni siquiera “son capaces de comunicarse conmigo para ver mi situación”.

“Se ha confundido también, mostrando la desidia con la que se manejan, el objeto del amparo donde se solicita que PAMI me entregué una silla motorizada y cubra los gastos de mi acompañante terapéutico: PAMI solicito una Junta Médica para evaluar una supuesta prestación de enfermería, cuando ni siquiera se solicitó”, completó.

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29/10/2017