Posada del Inti: una vez más, sin pagos ni respuestas del Estado
Tras la huelga de hambre que derivó en el pago de 5 de los meses adeudados, el gobierno volvió a interrumpir el circuito y las deudas se acumulan. “No saben qué quieren hacer con los adictos”, advierten desde la comunidad terapéutica.
En octubre de este año, totalmente al límite y cansados de la falta de respuestas, quienes integran la comunidad terapéutica Posada del Inti decidieron sacar a la calle sus reclamos y el titular de la entidad, Fabián Messina, comenzó una huelga de hambre ¿El motivo? La falta de pago -durante todo un año- de las becas correspondientes a los pacientes alojados en el lugar y derivados por el propio Estado, que no puede o no quiere hacerse cargo del problema de las adicciones.
La medida surtió efecto y a fines de octubre, la Provincia le abonó a la entidad cinco de los doce meses adeudados, con el compromiso de ir regularizando los pagos y poniéndose al día con la situación. Sin embargo, el paso de los meses no hizo más que demostrarle a quienes administran Posada del Inti que el Estado, en definitiva, no está interesado en resolver esta cuestión.
“¿Hay que hacer otra huelga de hambre para que la Subsecretaría de Determinantes logre una regularidad de pago?”, se preguntó Fabián Messina, quien en diálogo con QUÉ Digital confirmó que el último pago que recibieron corresponde a marzo de 2017, pero aún restan los montos correspondientes a las becas de abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre, noviembre.
En ese sentido, Messina se mostró molesto y decepcionado por el evidente desinterés del Estado a la hora de abordar la problemática que crece y se recrudece día a día: “¿Vamos a seguir pensando que las políticas públicas relacionadas al consumo problemático de drogas se pueden articular desde un escritorio perdiendo muchas veces el pulso a la realidad?”.
Y al respecto, habló de la necesidad de que haya planificación. “Lo que nosotros intentamos todoel tiempo con las distintas gestiones es plantear que esto es inviable: no podemos estar cobrando cuatro meses, después no nos pagan: no hay una regularidad, no podemos planificar nada”, explicó.
Sobre esto último calificó como “tristísimo” lo que sucede y cuestionó a las autoridades de la Subsecretaría de Adicciones: “Creo que esa regularidad no existe porque ellos no tienen planificación, no saben qué quieren hacer con los adictos; el día que sepan qué quieren hacer con los adictos van a generar un presupuesto y serán serios”.
Finalmente, Messina advirtió que si el Estado no comienza a hacerse cargo de la problemática vinculada con el consumo de droga, la situación será irreversible. “Estoy muy angustiado porque estas semanas está apareciendo algo que no habíamos visto en estos casi treinta años de experiencia”, graficó y habló de familias enteras, con altos grados de marginaldiad y marcados problemas de adicción.
“Me pregunto si estamos frente a un nuevo fenómeno, si somos conscientes -quienes componemos el tercer sector y el Estado- de la gravedad del tema ¿Estamos a la altura de esta demanda?”, completó.
El reclamo por el atraso en el pago de las becas no es nuevo y acumula años, pero este año el hecho de haber llegado al límite de doce meses de incumplimiento derivó en una importante crisis para la institución. Actualmente, son alrededor de 20 los pacientes que la comunidad terapéutica atiende por derivación de la Subsecretaría de Adicciones. Sobre cien internados que había hace unos años, 50 eran derivados desde allí. Sin embargo, a partir de la falta de pago que se prolongó en el tiempo ese cupo se fue reduciendo y desde la entidad empezaron a priorizar ingresos a más pacientes de la Sedronar que paga en tiempo y forma y de Niñez de la Provincia, que también paga en tiempo y forma.
